
Candil de la calle y oscuridad de la casa es, en lenguaje llano, el diagnóstico que formuló la secretaria general de Amnistía Internacional, la organización más grande e influyente en la aldea global en materia de la defensa y promoción de los derechos humanos.
Irene Zubaida Khan lo dijo así a Víctor Ballinas: “Aunque México promueve internacionalmente el respeto a los derechos humanos, en casa falla a la hora de garantizarlos; se niega y se ignora la violencia contra las mujeres; la impunidad que rodea los casos es un cáncer con raíces largas; es una gran decepción escuchar los fracasos del gobierno federal en materia de justicia” (La Jornada, 2-VIII-07, pp. 3-6).
“Fracasos del gobierno federal” de hoy y de ayer. De Vicente Fox Quesada a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, provenientes de la misma matriz partidaria e ideológica, pero con trayectorias distintas que no obstaron para que se coordinaran como un solo equipo a la hora de afrontar con el despliegue del Ejército, vestido de gris, uno de los conflictos sociales y políticos en los que mayor preocupación mostró la nativa de Dhaka, al concluir su visita a Oaxaca y presentar su visión a Ulises Ruiz Ortiz.
Los hombres encargados de garantizar el respeto a las garantías individuales son exactamente los mismo del sexenio de la pareja presidencial, sólo que ahora Eduardo Medina-Mora Icaza –por ejemplo-- despacha como procurador general de la República, en lugar de secretario de Seguridad Pública, y en tanto que tal es previsible que no va a investigarse así mismo para dirimir si fue o no pieza clave en los operativos represivos y criminales de la capital oaxaqueña y San Salvador Atenco, estado de México.
Otro ejemplo: Daniel Francisco Cabeza de Vaca Hernández, su antecesor en la Procuraduría General de la República y notario de los Fox y los Bibriesca, ahora es consultor jurídico de la Presidencia. Y Genaro García Luna, el sustituto en la SSP, antes fue subordinado de Medina-Mora en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Falta espacio para continuar con el gabinete de Calderón que proviene, en una tercera parte, del foxismo.
E Irene Khan, la inteligente y guapa mujer de la República Popular de Bangladesh, los conoce demasiado bien, pues se ocupa de la secretaría general de Amnistía desde agosto de 2001.
Fueron cinco años y meses de batallar con la retórica foxista sobre los derechos humanos que mal encubría la persecución despiadada de los adversarios políticos, y la protección ministerial de los familiares, como lo estableció Cabeza de Vaca, el 29 de noviembre de 2006, quien “autorizó en definitiva el no ejercicio de la acción penal” en contra de Manuel y Jorge Alberto Bibriesca Sahagún.
También son ocho meses de sortear incompetencias gubernamentales que lamentablemente parecieran congénitas, como la tosca maniobra de Francisco Javier Ramírez Acuña para eximir de las evidentes responsabilidades institucionales y políticas al gobierno en la grave crisis de Oaxaca. O al multicitado Medina-Mora quien aconseja como “buena estrategia” que los periodistas que trabajan investigaciones relacionadas con el crimen organizado no firmen sus notas, para protegerse frente a una agresión.
La declinación de las obligaciones constitucionales del Ministerio Público y, en consecuencia, del Ejecutivo federal, constituye el sino del grupo gobernante que en distintos momentos ha proclamado ser “de leyes”, “del empleo” y “de las manos limpias”.
Sin expectativas claras de trabajo para millones de asalariados, con las manos más que sucias con el caso Zhenli Ye Gong, el gobierno persistirá –si la ciudadanía lo permite-- en su condición de candil de la calle en materia de derechos humanos de primera, segunda y tercera generaciones.
Acuse de recibo
Con excelente memoria y generosidad, Virgilio Caballero aclara y revela: “En la infaltable lectura de tu columna, tan eficaz y reconstructora del significado de cada coyuntura, tanto que nos ayuda a encontrar el sentido de los hechos y las cosas, encontré hoy un pretexto periodístico para expresarte mi regocijo por tu trabajo, aunque sea para poner en duda un dato que me parece fundamental: ¿Felipe Calderón era coordinador de la bancada panista, como tú lo escribes, o presidente del PAN cuando se fraguó y se llevó a cabo el saqueo llamado Fobaproa?. Según recuerdo, de sus oficinas de dirigente panista salieron y en ellas y otras más se planeó ese monstruo fiscal que alimenta con 50 mil millones de pesos ¡cada año!, a los pobres banqueros defraudadores. Le llamaron IPAB. El presidente del PAN se fue luego becado a Harvard, por la Fundación Konrad Adenauer, a una maestría de la que no se encuentra producto académico alguno. Su oposición inicial al Fobaproa, que hay que decir que parecía decidida, determinante...
se convirtió ¿en una beca?”
... Dolores Barragán, Lolita, presenta el viernes 3, de las 17 a las 0:59 horas, su disco Emociones, en el café Marantha. Fresno 89, esquina Sor Juana Inés de la Cruz. Colonia Santa María la Rivera. DF.
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