Un lector me mando lo siguiente, chequen el dato, haber que tal:
Sr Legislador,
Respetuosamente me dirijo a usted para hacerle saber mi posición con respecto al informe de gobierno que, por ley, debe rendir el titular del ejecutivo ante esta Honorable Soberanía. El Artículo 69 constitucional establece claramente:
Artículo 69.- A la apertura de Sesiones Ordinarias del Primer Período del Congreso asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país. En la apertura de las sesiones extraordinarias del Congreso de la Unión, o de una sola de sus Cámaras, el Presidente de la Comisión Permanente, informará acerca de los motivos o razones que originaron la convocatoria.
El que este texto se haya utilizado en la historia reciente de nuestro país para organizar espectáculos ámpliamente mediatizados que, supuestamente, beneficiaron al ejecutivo en turno, responde solamente a la falta de respeto que históricamente ha tenido la clase política para con el Pueblo Mexicano.
Se debe mencionar que la terrible ignorancia en que se ha mantenido a esta digna Nación, es la razón por la cual hasta el día 1º de Septiembre de 2006, nadie había protestado por tan ignominiosa falta de respeto. Pero, los recientes acontecimientos en la vida política nacional han despertado a una parte considerable del pueblo y, en un esfuerzo heróico, luchando contra su propia ignorancia, esta parte del pueblo se ha levantado para exigir respeto.
Me parece que la victoria obtenida por el heróico pueblo mexicano ese histórico día del 1º de Septiembre de 2006 debe ser respetada: No debe permitirse nunca más regresar al estado que prevalecía anteriormente. Los bochornosos espectáculos que presenció el pueblo mexicano durante el último siglo no deben repetirse nunca más: los "representantes del pueblo" aplaudiendo unánimemente a asesinos, genocidas, rateros, delincuentes, cínicos y hasta histriones de la peor ralea que se permitieron derramar falsas lágrimas. La parte más inmoral de ese atentado a la dignidad ocurrió cuando comenzaron a televisar el espectáculo: ahora uno o dos miembros más de la oligarquía nacional pueden hasta enriquecerse vendiendo el espectáculo como si de un circo se tratara.
¡No! Ustedes, actuales representantes del Pueblo de México, están obligados a defender esta histórica conquista. Ustedes están obligados a salvaguardar la honorabilidad del Congreso de la Unión que le fue restituída, aunque sólo fuese un poco, por los hombres y mujeres libres que hicimos comprender al último cínico que ocupó el cargo de titular del ejecutivo, que debía respetar la letra exácta de la Constitución. Si así no lo hicieren, tengan por seguro que el Pueblo y la Historía de nustra Nación se los demandarán.
Es claro que, a lo largo del tiempo se han ido ajustando los reglamentos internos del Congreso para "soportar" el circo del "informe presidencial". Pero sólo otro cínico sátrapa puede argumentar el "estado de derecho" basado en estos reglamentos, para tratar de defender ese acto bochornoso que va en contra del espíritu del constitucionalista. Podemos afirmar que aquellos grandes hombres que redactaron nuestra Carta Magna, documento con ideas sociales muy avanzadas para su tiempo, nunca desearon avalar el que un mitómano enfermizo aprovechara la tribuna del congreso para difundir falsedad tras falsedad como ocurrió durante el pasado sexenio o cosas igualmente indignas que han ocurrido en otras ocasiones.
Hoy no parecen verse de esta forma los acontecimientos del año pasado, sin embargo, en un futuro, cuando la Nación vuelva a levantar su frente límpia y digna, se reconocerá claramente lo que aquí estoy afirmando. Ustedes tienen hoy la opción de pasar a la historia como mexicanos dignos o bien como traidores a un movimiento que muy pronto liberará a la Patria.
Atentamente,
Dr. Carlos M.
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