ÍNDICE POLÍTICO, FRANCISCO RODRÍGUEZ
EN BUENA MEDIDA, el país está económicamente parado porque el gobierno federal no gasta. "Hay dinero –me dijo hace poco un alto funcionario--, pero quienes deben firmar los cheques no lo hacen porque tienen miedo de ir a la cárcel."
Tantos "candados" pusieron los panistas a los "corruptos" del PRI, que ahora son ellos quienes sufren las consecuencias. No quieren, no pueden, no saben ejercer los presupuestos asignados.
Tal sucede, también en buena medida, porque al gobierno federal están llegando los amigos, los cuates, los compadres y sobre todo los acreedores de quienes ahora habitan en Los Pinos: El mayor consumidor de trigo del país, encargado de facto de la Secretaría a la que se le encomendó impulsar el cultivo de maíz… un oftalmólogo regulando la producción y distribución de leche… un asustado y hasta asqueado notario público, arbitrando los conflictos agrarios… el encuestador "de casa" intentado avizorar los conflictos de seguridad nacional a los que se enfrenta la Nación… y así hasta la náusea.
La improvisación de la mano del cuatachismo en el delicado arte de administrar a un país como el nuestro. Por eso está paralizado. Porque son neófitos. Por miedo de ir a la cárcel.
¿Qué sucede, en cambio, cuando al gobierno federal llega un personaje honesto y, además, idóneo para ocupar el cargo, dados sus conocimientos, experiencia y otros varios talentos?
Pues que los mediocres intentan acabar con él. No sólo durante el ejercicio del cargo, también cuando lo ha dejado. Y recurren a las más burdas maniobras, que lamentablemente la opinión pública se traga, hambrienta como está de descargar en alguien el coraje que siente al sufrir la parálisis económica del país.
Le platico hoy de Raúl Muñoz Leos, quien para su mala suerte fuera director general de Pemex cuatro años del foxiato. Aunque eso, en cambio, fuera de buen fario para esa industria y para el país.
Respetado en la iniciativa privada en la que durante años dirigió a una de las gigantes de los derivados petroleros, merced a su iniciativa Pemex incrementó su plataforma de producción justo en los momentos en los que el precio internacional del crudo estaba en sus niveles más altos.
Pero le armaron un "grilla" desde Los Pinos. Había que proteger los oscuros intereses de Fox, Marta, Ramón Muñoz y la parentela de todos ellos. El pretexto, del todo baladí. Llegó a Pemex uno de los testaferros con las mismas mañas de aquellos.
Con decencia, Muñoz Leos sorteó con la cabeza erguida su salida de Pemex.
Y eso los enfureció. Hoy, contraviniendo todo principio legal, pero sobre todo ético, escandalizan con un acta de la Secretaría de la Función Pública, que forma parte de un proceso que se está sustanciando ante la autoridad.
Los mediocres intentan acabarlo a periodicazos.
Porque las acusaciones que hoy se blanden, no tienen mayor sustancia. Cosa de aclararlo, como lo hacen casi todos los funcionarios a su salida de un cargo.
Con estos pagos, ¿alguien decente quisiera ser funcionario federal?
¿Seguiremos en manos de los mediocres y los ineptos?
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