La televisión española a cargo del Estado busca ampliar su cobertura a través de la oferta renovada de sus canales a las compañías de satélite y cable de América Latina. Se trata de tres señales expresamente pensadas para su difusión internacional: TVE América, DOCUTVE y 24HTVE.
En México tienen ya 3 millones 200 mil suscriptores mediante Sky, Cablevisión, Cablemás, Megacable, Multimedios y otras compañías locales. Y un potencial de crecimiento para alcanzar los 4 millones. En el mundo lo reciben 63 millones de telehogares y en la América de habla hispana, 20 millones.
En España se mantiene la televisión pública, aun cuando en los años ochenta, igual que en el resto de Europa, la privatización se apoderó de una parte del espectro. Lo que el Estado mantuvo, había bajado su estándar de calidad y era émulo de los empresariales. A la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno, se buscó modificar la ley y adecuarla a los tiempos actuales. Y se han modificado algunos aspectos de la programación. El más conocido es la prohibición de emitir programas violentos en horarios para niños.
Otro aspecto renovador ha sido el cambio en los canales autonómicos que se rigen por sus propios ordenamientos. Han buscado ser autónomos del régimen en turno. Y ese principio vale también para la televisión pública en su conjunto. Se mantiene independiente del grupo en el poder mediante un Consejo de Administración en el cual participan todos los partidos políticos, además de expertos. Con ello se asegura un mejor desempeño, por lo que toca a la objetividad necesaria en el manejo noticioso. Igualmente se busca mantener la calidad. Coherentemente con su estatus público, TVE no comercializa su tiempo. No perturba al televidente con anuncios. Asume que es una inversión, un servicio público destinado a los ciudadanos.
Por lo que respecta a las señales internacionales, prevalece el mismo criterio. Los fondos que se allegan vienen, en una parte mínima, de la venta de derechos de la señal a empresas que la comercializan. Éstas la venden en paquete con otros canales, tal como lo hacen las compañías de paga en México.
Si bien la TVE Internacional llegó a América Latina en 1991, distribuyéndose de manera gratuita por señal abierta y así duró 10 años, hace apenas seis que se encriptó para distribuirla mediante empresas de paga. La razón de hacerlo así fue el pirateo de programas sin pagar los derechos. Hoy se busca ampliar esa venta para financiar una parte mayor de las emisiones internacionales. De la misma manera que lo hacen los grandes consorcios televisivos del mundo que pretenden llegar a los países de nuestro continente, TVE posee oficinas en Miami, la nueva meca de la producción y distribución de señales televisivas.
Los contenidos de TVE América se constituyen con lo mejor de las dos emisoras públicas: TVE1 y la 2. Algunos de esos programas estelares son: Cultura con ñ, Documentos TV, Saber y ganar. Para niños: Leonart, El conciertazo, Los Lunnis. Saber vivir, ¡Mira quién baila!, una barra de cine español y otra de latinoamericano. Y el Telediario internacional. Están por estrenar dos programas que suenan a pantalla privada: Lluvia de estrellas, concurso de imitación de cantantes y Blake sobre lo paranormal, lo mágico en atmósferas de misterio.
DOCUTV parece más innovador. Solamente documentales. Cada día un estreno en horario triple A. La temática se reparte así: lunes, actualidad. Martes, viajes. Miércoles, ciencia y tecnología. Jueves, arte y cultura. Viernes, naturaleza y ecología. Sábado, sociedad. Domingo, historia.
24H es solamente noticias durante las 24 horas. Algunos canales de Estados Unidos han elaborado una estructura similar. Sin embargo, la mayoría utiliza un idioma con graves fallas, anglicismos, errores de traducción y sintaxis. Por ello, el que un canal de noticias en español venga a competir en ese ámbito debe ser aplaudido. Serán notas de España y el resto del mundo.
En México tienen ya 3 millones 200 mil suscriptores mediante Sky, Cablevisión, Cablemás, Megacable, Multimedios y otras compañías locales. Y un potencial de crecimiento para alcanzar los 4 millones. En el mundo lo reciben 63 millones de telehogares y en la América de habla hispana, 20 millones.
En España se mantiene la televisión pública, aun cuando en los años ochenta, igual que en el resto de Europa, la privatización se apoderó de una parte del espectro. Lo que el Estado mantuvo, había bajado su estándar de calidad y era émulo de los empresariales. A la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al gobierno, se buscó modificar la ley y adecuarla a los tiempos actuales. Y se han modificado algunos aspectos de la programación. El más conocido es la prohibición de emitir programas violentos en horarios para niños.
Otro aspecto renovador ha sido el cambio en los canales autonómicos que se rigen por sus propios ordenamientos. Han buscado ser autónomos del régimen en turno. Y ese principio vale también para la televisión pública en su conjunto. Se mantiene independiente del grupo en el poder mediante un Consejo de Administración en el cual participan todos los partidos políticos, además de expertos. Con ello se asegura un mejor desempeño, por lo que toca a la objetividad necesaria en el manejo noticioso. Igualmente se busca mantener la calidad. Coherentemente con su estatus público, TVE no comercializa su tiempo. No perturba al televidente con anuncios. Asume que es una inversión, un servicio público destinado a los ciudadanos.
Por lo que respecta a las señales internacionales, prevalece el mismo criterio. Los fondos que se allegan vienen, en una parte mínima, de la venta de derechos de la señal a empresas que la comercializan. Éstas la venden en paquete con otros canales, tal como lo hacen las compañías de paga en México.
Si bien la TVE Internacional llegó a América Latina en 1991, distribuyéndose de manera gratuita por señal abierta y así duró 10 años, hace apenas seis que se encriptó para distribuirla mediante empresas de paga. La razón de hacerlo así fue el pirateo de programas sin pagar los derechos. Hoy se busca ampliar esa venta para financiar una parte mayor de las emisiones internacionales. De la misma manera que lo hacen los grandes consorcios televisivos del mundo que pretenden llegar a los países de nuestro continente, TVE posee oficinas en Miami, la nueva meca de la producción y distribución de señales televisivas.
Los contenidos de TVE América se constituyen con lo mejor de las dos emisoras públicas: TVE1 y la 2. Algunos de esos programas estelares son: Cultura con ñ, Documentos TV, Saber y ganar. Para niños: Leonart, El conciertazo, Los Lunnis. Saber vivir, ¡Mira quién baila!, una barra de cine español y otra de latinoamericano. Y el Telediario internacional. Están por estrenar dos programas que suenan a pantalla privada: Lluvia de estrellas, concurso de imitación de cantantes y Blake sobre lo paranormal, lo mágico en atmósferas de misterio.
DOCUTV parece más innovador. Solamente documentales. Cada día un estreno en horario triple A. La temática se reparte así: lunes, actualidad. Martes, viajes. Miércoles, ciencia y tecnología. Jueves, arte y cultura. Viernes, naturaleza y ecología. Sábado, sociedad. Domingo, historia.
24H es solamente noticias durante las 24 horas. Algunos canales de Estados Unidos han elaborado una estructura similar. Sin embargo, la mayoría utiliza un idioma con graves fallas, anglicismos, errores de traducción y sintaxis. Por ello, el que un canal de noticias en español venga a competir en ese ámbito debe ser aplaudido. Serán notas de España y el resto del mundo.
Fuente: Florence Toussaint, Proceso 1590
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