1. El 1 de agosto habrá en Yucatán nueva gobernadora, la priísta Ivón Ortega. El gobernador panista, Patricio Patrón, dejará el cargo al cumplir su sexenio. Yucatán, entidad con cerca de dos millones de habitantes, seguirá en la misma situación que ha vivido por lo menos en los últimos 50 años: el 70 por ciento de la población sufriendo desempleo, salarios miserables y opresión, mientras alrededor de dos mil familias viven en la opulencia. Ningún gobierno ha hecho nada para cambiar positivamente esa terrible situación de desigualdad o, por lo menos, aminorarla. Durante 70 años se sufrieron gobiernos del PRI y a partir del 2001 el PAN logró poner a un gobernador que resultó igual o peor que los gobiernos anteriores. Al parecer a la mayoría de la población le importa poco quien gobierne porque parece tener un profundo desinterés por la política.
2. Yucatán es uno de los cuatro estados más pobres del país, pero también con la menor participación política. Oaxaca, Chiapas y Guerrero (otros estados abandonados y reprimidos por el gobierno federal y caciques locales) han sabido defenderse y responder (de manera pacífica, incluso violentamente) a las agresiones del poder. En Yucatán parece como si la gente no se enterara o no quisiera darse cuenta de nada. Quizá por ello no se organiza para defenderse, tampoco le importan los procesos electorales, partidos o gobiernos. Vota poco menos de la mitad de los que tienen derecho y acude a los mítines de candidatos porque recibe dinero y regalos; si no fuera así ningún partido tendría seguidor alguno. Por ese motivo en las campañas políticas se dilapidan cientos o miles de millones de pesos de origen público, privado e ilícito.
3. El gobierno panista concluye muy mal; dedicó sus seis años a servir a los grandes empresarios. Resistió decenas de documentadas denuncias de corrupción, sobre tráfico de tierras en Tahdziú, Caucel, Oxcum, Hunucmá, Chablekal, Xcanatún, Cholul, Conkal, así como dio protección a los negocios ilícitos de sus familiares. El periódico Por Esto! abundó durante el sexenio en denuncias concretas de los hechos; sin embargo no se llevaron las investigaciones al fondo ni tampoco se castigó a nadie. Cientos de campesinos despojados (antiguos propietarios de las tierras que antes eran los ejidos de las decenas de haciendas que rodeaban la ciudad de Mérida) protestaron en las calles (Hunucmá, Caucel Oxcum), pero la represión contra ellos llevó a varios a la cárcel. Aún están pendientes las luchas por la defensa de la tierra y la necesaria paz en el campo.
4. Mis queridos amigos del equipo Indignación, coordinados por Jorge Fernández, Raúl Lugo, Cristina Muñoz y Martha Capetillo, me han hecho llegar un libro: “La hacienda restaurada 2001/2007 “, redactado por ellos mismos, en el que examinan, teniendo como eje su papel como defensores de los derechos humanos, varios de los problemas más importes que se registraron en el gobierno de Patricio Patrón. Ya desde la introducción concluyen que en el gobierno de Patrón Laviada “no se sancionó a ningún funcionario por violación de los derechos humanos, ni de este período ni de los anteriores”, a pesar de que desde 2001 “la CNDH expuso los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que estuvieron sometidos niños y niñas internas en la Escuela Social para menores infractores… El gobernador no hizo nada para revertir la situación”.
5. En su libro de 144 páginas, en una introducción y siete capítulos, los compañeros de Indignación abordan los derechos humanos, los derechos económicos, sociales culturales y ambientales; el derecho a la justicia, los derechos civiles y políticos. El equipo Indignación en otra conclusión señala: “Para preservar un proyecto económico excluyente y antidemocrático, (el gobierno) hizo uso de la represión contra quienes protestaron… el ejecutivo exhibió la reacción autoritaria ante la crítica y el descontento social, como lo expresan los casos de represión documentados por este equipo: Caucel, Oxcum y Mérida. Represión dirigida contra mayas y jóvenes, precisamente dos grupos en condiciones de discriminación”. En la conclusión del estudio se plantean medidas urgentes en los diversos campos de la sociedad yucateca. La aportación es evidente.
6. La nueva gobernadora, Ivón Ortega (representando al PRI ) asumirá el gobierno con otro discurso y nuevos funcionarios. Se cifran en ella algunas esperanzas porque tuvo la capacidad para derrotar al candidato del partido que nacionalmente está en el gobierno. Sin embargo existe temor de que regresen los viejos dinosaurios y de nuevo la corrupción se adueñe de las oficinas públicas. Se exige al nuevo gobierno que realice una investigación a fondo de la administración anterior y castigue a quienes se corrompieron para que no vuelva a repetirse; pero también ha comenzado a confirmarse que hubo arreglos entre PAN y PRI nacional para que las cosas no se muevan. Personajes como Gamboa Patrón y Beltrones, (los coordinadores priístas del poder legislativo) son verdaderos gángsteres que, junto a Calderón, buscarán manipular a la gobernadora.
7. En las últimas semanas han regresado las amenazas del gobierno de Calderón para iniciar la exploración y luego la explotación petrolera a unos cuantos metros de las playas de progreso y a menos de 36 kilómetros de la ciudad de Mérida. Si los yucatecos no luchan contra los trabajos de PEMEX en el estado, en los próximos años tendrán que sufrir todo el desmoronamiento de su sociedad y la terrible contaminación de sus aguas, tierras y medio ambiente. Será una de las primeras batallas que deberá enfrentar lo nueva gobernadora. O se suma a las demandas de la población yucateca que defenderá su vida o se subordina al gobierno federal que busca sacar riquezas mientras destruye la vida de la entidad. Ese problema del petróleo, el asunto de la devolución de las tierras y la búsqueda de inversiones para la creación de empleos sanos y seguros, son su prioridad de gobierno.
8. Parece iluso pensar en que el PRI pueda cambiar. En Yucatán los electores votaron por Ivón Ortega y contra Xavier Abreu y Patricio Patrón, no pensaron en los partidos políticos. Aún poseen la ligera esperanza en que Ortega cumpla como el gobierno limpio y servicial que prometió. Si la gobernadora no cambia los viejos métodos corruptos del PRI y del PAN, en pocos meses comenzará a tener problemas. ¿Tendrá la capacidad y la valentía para defender los intereses de los yucatecos que llevan décadas esperanzados en que su vida no sea tan pobre o miserable? La gobernadora deberá rodearse de un grupo de asesores honestos y estudiosos de los problemas del estado y consultar con la población para que sus acciones de gobierno sean las adecuadas. Ya no podrá gobernar exclusivamente con y para los empresarios. El pueblo pobre y explotado ha comenzado a abrir los ojos.
pedroe@cablered.net.mx
Otro excelente aportazote del buen Pedro Echeverría V. Rebelión
2. Yucatán es uno de los cuatro estados más pobres del país, pero también con la menor participación política. Oaxaca, Chiapas y Guerrero (otros estados abandonados y reprimidos por el gobierno federal y caciques locales) han sabido defenderse y responder (de manera pacífica, incluso violentamente) a las agresiones del poder. En Yucatán parece como si la gente no se enterara o no quisiera darse cuenta de nada. Quizá por ello no se organiza para defenderse, tampoco le importan los procesos electorales, partidos o gobiernos. Vota poco menos de la mitad de los que tienen derecho y acude a los mítines de candidatos porque recibe dinero y regalos; si no fuera así ningún partido tendría seguidor alguno. Por ese motivo en las campañas políticas se dilapidan cientos o miles de millones de pesos de origen público, privado e ilícito.
3. El gobierno panista concluye muy mal; dedicó sus seis años a servir a los grandes empresarios. Resistió decenas de documentadas denuncias de corrupción, sobre tráfico de tierras en Tahdziú, Caucel, Oxcum, Hunucmá, Chablekal, Xcanatún, Cholul, Conkal, así como dio protección a los negocios ilícitos de sus familiares. El periódico Por Esto! abundó durante el sexenio en denuncias concretas de los hechos; sin embargo no se llevaron las investigaciones al fondo ni tampoco se castigó a nadie. Cientos de campesinos despojados (antiguos propietarios de las tierras que antes eran los ejidos de las decenas de haciendas que rodeaban la ciudad de Mérida) protestaron en las calles (Hunucmá, Caucel Oxcum), pero la represión contra ellos llevó a varios a la cárcel. Aún están pendientes las luchas por la defensa de la tierra y la necesaria paz en el campo.
4. Mis queridos amigos del equipo Indignación, coordinados por Jorge Fernández, Raúl Lugo, Cristina Muñoz y Martha Capetillo, me han hecho llegar un libro: “La hacienda restaurada 2001/2007 “, redactado por ellos mismos, en el que examinan, teniendo como eje su papel como defensores de los derechos humanos, varios de los problemas más importes que se registraron en el gobierno de Patricio Patrón. Ya desde la introducción concluyen que en el gobierno de Patrón Laviada “no se sancionó a ningún funcionario por violación de los derechos humanos, ni de este período ni de los anteriores”, a pesar de que desde 2001 “la CNDH expuso los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que estuvieron sometidos niños y niñas internas en la Escuela Social para menores infractores… El gobernador no hizo nada para revertir la situación”.
5. En su libro de 144 páginas, en una introducción y siete capítulos, los compañeros de Indignación abordan los derechos humanos, los derechos económicos, sociales culturales y ambientales; el derecho a la justicia, los derechos civiles y políticos. El equipo Indignación en otra conclusión señala: “Para preservar un proyecto económico excluyente y antidemocrático, (el gobierno) hizo uso de la represión contra quienes protestaron… el ejecutivo exhibió la reacción autoritaria ante la crítica y el descontento social, como lo expresan los casos de represión documentados por este equipo: Caucel, Oxcum y Mérida. Represión dirigida contra mayas y jóvenes, precisamente dos grupos en condiciones de discriminación”. En la conclusión del estudio se plantean medidas urgentes en los diversos campos de la sociedad yucateca. La aportación es evidente.
6. La nueva gobernadora, Ivón Ortega (representando al PRI ) asumirá el gobierno con otro discurso y nuevos funcionarios. Se cifran en ella algunas esperanzas porque tuvo la capacidad para derrotar al candidato del partido que nacionalmente está en el gobierno. Sin embargo existe temor de que regresen los viejos dinosaurios y de nuevo la corrupción se adueñe de las oficinas públicas. Se exige al nuevo gobierno que realice una investigación a fondo de la administración anterior y castigue a quienes se corrompieron para que no vuelva a repetirse; pero también ha comenzado a confirmarse que hubo arreglos entre PAN y PRI nacional para que las cosas no se muevan. Personajes como Gamboa Patrón y Beltrones, (los coordinadores priístas del poder legislativo) son verdaderos gángsteres que, junto a Calderón, buscarán manipular a la gobernadora.
7. En las últimas semanas han regresado las amenazas del gobierno de Calderón para iniciar la exploración y luego la explotación petrolera a unos cuantos metros de las playas de progreso y a menos de 36 kilómetros de la ciudad de Mérida. Si los yucatecos no luchan contra los trabajos de PEMEX en el estado, en los próximos años tendrán que sufrir todo el desmoronamiento de su sociedad y la terrible contaminación de sus aguas, tierras y medio ambiente. Será una de las primeras batallas que deberá enfrentar lo nueva gobernadora. O se suma a las demandas de la población yucateca que defenderá su vida o se subordina al gobierno federal que busca sacar riquezas mientras destruye la vida de la entidad. Ese problema del petróleo, el asunto de la devolución de las tierras y la búsqueda de inversiones para la creación de empleos sanos y seguros, son su prioridad de gobierno.
8. Parece iluso pensar en que el PRI pueda cambiar. En Yucatán los electores votaron por Ivón Ortega y contra Xavier Abreu y Patricio Patrón, no pensaron en los partidos políticos. Aún poseen la ligera esperanza en que Ortega cumpla como el gobierno limpio y servicial que prometió. Si la gobernadora no cambia los viejos métodos corruptos del PRI y del PAN, en pocos meses comenzará a tener problemas. ¿Tendrá la capacidad y la valentía para defender los intereses de los yucatecos que llevan décadas esperanzados en que su vida no sea tan pobre o miserable? La gobernadora deberá rodearse de un grupo de asesores honestos y estudiosos de los problemas del estado y consultar con la población para que sus acciones de gobierno sean las adecuadas. Ya no podrá gobernar exclusivamente con y para los empresarios. El pueblo pobre y explotado ha comenzado a abrir los ojos.
pedroe@cablered.net.mx
Otro excelente aportazote del buen Pedro Echeverría V. Rebelión
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