PEMEXGATE RELOADED

30 de Julio de 2007

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

PARA NO VARIAR, la ahora llamada Secretaría de la Función Pública, se ha equivocado al sancionar al ex director de PEMEX, Raúl Muñoz Leos, como al ex abogado general Juan Carlos Soriano Rosas, inhabilitados por 10 años, además de que se les impuso una multa de 862.2 millones de pesos.

La noticia cobra relevancia por el hecho de que dos personas fueron exculpadas, Octavio Aguilar y César Nava. Si a ello sumamos el hecho de que el procedimiento administrativo de responsabilidades se llevó con una sospechosa celeridad, nos daremos cuenta de la cantidad de relaciones y compromisos que se sellaron con esta resolución.

Juan Carlos Soriano Rosas, antes abogado general, fue quien sustituyó a César Nava en PEMEX. Cabe señalar que algunas de las operaciones cuestionadas en la paraestatal se llevaron a cabo durante la gestión de Nava. No obstante, el ahora secretario particular del señor Calderón no ha sido mencionado en las indagatorias.

También fue exonerado Octavio Aguilar, anterior director corporativo de administración, y hermano del entonces vo-vocero presidencial Rubén Aguilar. Además, el desafortunado personaje que se suicido en PEMEX trabajaba para Octavio Aguilar, su nombre, Carlos Márquez Padilla y fue esposo de María Amparo Casar, quien era coordinadora de asesores de Santiago Creel Miranda, y ahora coordinadora del proyecto de Reforma del Estado que se lleva a cabo en el Congreso.

Como se puede ver, tanto el caso de Nava como de Octavio Aguilar están bien sustentados: la red de intereses y relaciones. No falto quien abogara por ellos al más alto nivel.

El actual director corporativo de administración, Rosendo Villareal, ha informado que el único que firmó el convenio fue Muñoz Leos, y cualquiera que haya visto un oficio en la administración pública, bien sabe que cualquier documento antes de llegar con un director general ya fue suscrito por muchos más servidores públicos.

Cuando Francisco Barrios Terrazas, titular de la Secretaría de la Función Pública ordenó una auditoría ampliamente difundida en los medios, se habló de atrapar peces gordos. En esa ocasión el hermano de Muñoz Leos, Roberto, fue quien inició la auditoría en PEMEX y, por su eficiencia y eficacia, se ganó para siempre la enemistad de Rosendo Villarreal.

Por estas razones es que se considerada precipitada la determinación de Germán Martínez Cazares, quien antes que proteger ha dejado al descubierto a Aguilar y a Nava.

Peor aún cuando no hay materia, que dirían los abogados. Y es que los recursos que se imputa a Muñoz Leos y a Soriano Rosas haber entregado al sindicato –a lo que éste tenía derecho— en 2004, en realidad fueron adjudicados por los sucesores Ramírez Corzo, el jurídico Néstor García –quien aún está ahí— y el propio Villarreal, también repetidor, ¡en 2005!

No hizo bien la tarea Germán. En una de esas, si se lo propone, hasta "descubre" que la viuda Casar, defraudó a la Aseguradora, con ayuda de don Rosendo, y cobró un seguro por accidente y no por suicidio, por lo que sigue cobrando en PEMEX.

Otro "Pemexgate" armado para conseguir primeras planas. Igualito que el otro. Nada más.

¡Ah que los panistas!, ¿verdad?