25 de Julio de 2007
ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
La tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos
Clive Staples Lewis
UNA ENTREVISTA RECIENTE a la maestra Elba Esther Gordillo ha colocado otra vez en el tapete de las discusiones el perfil que debe poseer el titular de la cartera de Educación Pública de la administración federal.
Le digo otra vez porque la Educación Pública, desde hace ya varios sexenios, se ha encargado a quienes no cumplen con los requerimientos básicos (Limón Rojas), cuando no a quienes se les paga una cuota política (Bartlett, Zedillo y el oscuro personaje que estuvo el sexenio anterior), o hasta como premios de consolación, cual parece ser el caso de la motivadora personal Vázquez Mota, quien no alcanzó su añorada Secretaría de Gobernación.
Un experto en estos temas, Francisco Mendoza, del Instituto de Fomento e Investigación Educativa, AC, ha propuesto desde el año 2000 –cuando, ilusos, pensábamos que Fox llegaría a imponer "el cambio"--, que a la SEP llegue "la persona idónea; no a quien venga a resolver problemas coyunturales de corto plazo, sino a configurar e impulsar una política de Estado para la educación que trascienda los vaivenes sexenales".
¿Qué características debe poseer? El mismo Mendoza Trejo las enumera:
¡1. Un líder intelectual y moral, internacionalmente reconocido, con profunda formación humanista y con grandes ideales respecto al papel de la educación en la transformación de México.
"2. Capaz de generar una auténtica participación social que involucre a todos los sectores en el desarrollo de un plan educativo transexenal.
"3. Con un alto sentido de responsabilidad, que se traduzca en la promoción de una cultura de calidad, de evaluación y de rendimiento de cuentas a la sociedad.
"4. Capaz de infundir valores, de alentar e ilusionar a los docentes, alumnos y padres hacia el logro de metas educativas elevadas.
"5. Al tanto de los desarrollos científicos y tecnológicos que le permita promover el uso de las nuevas herramientas de información en los procesos educativos, sin deshumanizarlos.
"6. Interesado en promover la cultura, artes, ciencias y tecnología en todos los niveles educativos.
"7. Con vocación de educador, demostrada a través de una amplia experiencia docente.
"8. Ante la pluralidad de la realidad nacional, que sea abierto a la diversidad y a la innovación educativa."
Todo ello, ha explicado el investigador, a raíz de que en los últimos años
la permanencia promedio de los secretarios de Educación en nuestro país ha sido de aproximadamente tres y medio años. Las consecuencias de esta elevada rotación han sido la falta de continuidad de las reformas educativas y la débil posición de los secretarios de Educación frente a un liderazgo sindical más permanente y con visión de largo plazo."
¿Dónde encontrar una maravilla así? ¿Un educador que reúna tales atributos y características?
¿Estará en la UNAM, despachando como rector… todavía?
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