MINNEAPOLIS (AFP-NA) -- Un puente colapsó sobre el río Mississippi ayer y provocó la muerte de tres personas, dejando además a decenas de conductores varados sobre pedazos enormes de concretos en el agua.
"A esta altura tenemos la confirmación de tres personas muertas en el lugar", dijo Christie Volleggen, subdirectora de operaciones de emergencia a la cadena de televisión CNN.
"Me han dado estimados de entre 50 y 100 automóviles que están en el río, pero no lo tengo confirmado", agregó.
El departamento de seguridad interior descartó indicios de ataque terrorista.
"No hay indicación alguna de un nexo con el terrorismo en esta oportunidad. Seguimos monitoreando la situación. Las autoridades estatales y locales encabezan los esfuerzos de rescate y respuesta", dijo Russ Knocke, vocero del departamento de Seguridad Interior.
Las imágenes tomadas desde un edificio sobre el puente en Minneapolis, Minnesota (norte), difundidas por la cadena de televisión CNN, mostraban escenas de desastre con gente intentando subirse a pedazos de concreto en medio del río.
Un autobús escolar se encontraba en el puente pero no cayó al agua cuando este se derrumbó, reportaron medios locales. Varios de los niños resultaron heridos.
Al menos ocho coches y un camión cayeron al agua, y más de 20 vehículos podrían haberse encontrado sobre el puente en el momento del accidente, informó el "Minneapolis Star Tribune".
Cuerpos de rescate cruzaron el barranco para sacar a la gente de los enormes bloques de concreto que formaban la calzada, mientras el fuego y el humo crecían desde los escombros, reportó el periódico en su sitio de internet.
El puente, de 40 años de antigüedad, estaba siendo reparado cuando ocurrió el accidente, y se informó de que los trabajadores estaban usando un martillo neumático.
Ramón Houge que conducía por el puente cuando se escuchó un terrible estruendo vio como a pocos metros desaparecía el suelo y los coches caían al agua.
El tráfico en esos momentos era muy intenso por lo que el testigo estimó que cientos de personas estarían afectadas por el derrumbe. "No parecía real", dijo Houge al "Star-Tribune".
Aquellos todavía en tierra retrocedieron como pudieron y el testigo vio sangre en las caras de los niños de un autobús escolar.
Sarah Fahnhorst, que vive en un apartamento cercano al lugar del suceso, escuchó un ruido ensordecedor "y el edificio entero se sacudió. Tembló el suelo", dijo al periódico.
"A esta altura tenemos la confirmación de tres personas muertas en el lugar", dijo Christie Volleggen, subdirectora de operaciones de emergencia a la cadena de televisión CNN.
"Me han dado estimados de entre 50 y 100 automóviles que están en el río, pero no lo tengo confirmado", agregó.
El departamento de seguridad interior descartó indicios de ataque terrorista.
"No hay indicación alguna de un nexo con el terrorismo en esta oportunidad. Seguimos monitoreando la situación. Las autoridades estatales y locales encabezan los esfuerzos de rescate y respuesta", dijo Russ Knocke, vocero del departamento de Seguridad Interior.
Las imágenes tomadas desde un edificio sobre el puente en Minneapolis, Minnesota (norte), difundidas por la cadena de televisión CNN, mostraban escenas de desastre con gente intentando subirse a pedazos de concreto en medio del río.
Un autobús escolar se encontraba en el puente pero no cayó al agua cuando este se derrumbó, reportaron medios locales. Varios de los niños resultaron heridos.
Al menos ocho coches y un camión cayeron al agua, y más de 20 vehículos podrían haberse encontrado sobre el puente en el momento del accidente, informó el "Minneapolis Star Tribune".
Cuerpos de rescate cruzaron el barranco para sacar a la gente de los enormes bloques de concreto que formaban la calzada, mientras el fuego y el humo crecían desde los escombros, reportó el periódico en su sitio de internet.
El puente, de 40 años de antigüedad, estaba siendo reparado cuando ocurrió el accidente, y se informó de que los trabajadores estaban usando un martillo neumático.
Ramón Houge que conducía por el puente cuando se escuchó un terrible estruendo vio como a pocos metros desaparecía el suelo y los coches caían al agua.
El tráfico en esos momentos era muy intenso por lo que el testigo estimó que cientos de personas estarían afectadas por el derrumbe. "No parecía real", dijo Houge al "Star-Tribune".
Aquellos todavía en tierra retrocedieron como pudieron y el testigo vio sangre en las caras de los niños de un autobús escolar.
Sarah Fahnhorst, que vive en un apartamento cercano al lugar del suceso, escuchó un ruido ensordecedor "y el edificio entero se sacudió. Tembló el suelo", dijo al periódico.
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