Este día se conocerá la capacidad de negociación de los principales operadores políticos de Calderón. Se podrá saber si la frustrada reforma fiscal que quedó en una concesión para que los gobiernos estatales puedan cobrar para sí mismos un impuesto federal sobre la gasolina, y si la diferida reforma electoral que terminó en un despido -acordado con el PRI y el PRD- de los principales comisionados del IFE, hayan servido para que el Presidente electo pueda rendir su informe anual de acuerdo a la tradición.
Al margen de esa eventualidad irrelevante, los grandes temas nacionales seguirán ocultos detrás de los mensajes televisivos y de la información deliberadamente confusa que proporcionan las distintas dependencias del Gobierno federal. Es improbable que se publique un informe de los resultados de la movilización inconstitucional del Ejército para atender asuntos del crimen organizado. Y más improbable es que se lleguen a conocer los costos económicos de esa operación.
Es muy difícil que quien se promocionó como el "presidente del empleo" se atreva a publicar las cifras reales del empleo durante su primer año en funciones y es absolutamente imposible que se mencione que los empleos generados fueron, casi en su totalidad, en la economía informal, dentro de la burocracia y con la característica de ser eventuales.
No se informará que, gracias a las hábiles negociaciones de su servicio diplomático en los Estados Unidos, los mexicanos indocumentados en el extranjero se han convertido en delincuentes de orden criminal, las deportaciones se han incrementado y el amable vecino construyó un muro para detener la migración de mexicanos y ahora instruye al Gobierno federal sobre la estrategia militar contra el terrorismo y el crimen organizado.
Es improbable que el Gobierno informe que las remesas de inmigrantes han disminuido notablemente en el último año, a pesar de que el flujo de indocumentados permanece firme en los últimos 10 años. Tampoco se informará cómo se reemplazará el ingreso decreciente por la venta de petróleo, con la que se paga a la burocracia; ni se estima que el ingreso fiscal futuro pueda compensar esos déficits. Tampoco se informa que México seguirá siendo una de la naciones del mundo con menor ingreso fiscal en relación a su PIB, por lo menos hasta el 2015.
El ingreso per cápita prospectado para el 2015 estará por debajo del de las economías emergentes y seguirá al nivel de los países pobres. El índice de pobreza nacional se disminuye oficialmente a base de utilizar parámetros inferiores de "pobreza extrema" que los utilizados por los organismos internacionales como el BID, la OIT y la Cepal.
Y el sistema educativo, donde reside el futuro de la nación, está considerado entre los más atrasados y deficientes del mundo, mientras la propietaria del sindicato de maestros regala cientos de millones de pesos en el extranjero, tomándolos de una bolsa multimillonaria que le regaló el Gobierno federal sin acuse de recibo y sin informar a nadie. No obstante la grave crisis del País y su decepcionante futuro, el duopolio televisivo y la pequeña élite de capitalistas, quienes son los verdaderos lideres políticos, ha logrado que toda esa realidad permanezca oculta a los ojos de una gran parte de los mexicanos.
Decía el filósofo francés Jean Francois Revel que no habrá democracia mientras la mentira sea un comportamiento natural, tanto en el ámbito político como en el individual. Mientras en el debate público se traicione a la verdad, se distorsionen las ideas y se nieguen los hechos, mientras el deseo de derribar al rival esté por encima de la refutación con argumentos racionales, no se podrá decir que la democracia ha vencido al totalitarismo.
(c) Alfonso Elizondo | El Norte | Grupo Reforma
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