Opinion Invitada
The Economist encuentra la presidencia de Calderón penosamente parecida a la de su antecesor. El presidente que quiso definir su gobierno como el polo opuesto al mandato de Fox parece seguir su suerte. Un buen principio y un larguísimo adiós. Calderón no cumple dos años en su puesto y la revista inglesa ya lo ve despidiéndose.
Jesus Silva-Herzog Marquez (blog)
Comentarios:
Me parece que el error de Fox y Calderón fué confiar más en el poder de los intereses creados que en el poder del voto, de su propia gente.
El caso de Fox fue de desperdicio y lástima. En el caso de Calderón, para empezar, hacer clara su victoria en votos era más importante que mantenerla dudosa, si es que hubo tal (nadie puede afirmar o negarlo con pruebas).
Simplemente subestimaron el poder de quien realmente los puso allí con su confianza, sus votantes. No creyeron que ese poder fuera más fuerte que el de algunos compadres viejos o nuevos. Eligieron deberles a estos pocos la chamba, en lugar de acotarlos, al menos. Y eso cuesta. Tanto como para paralizarse al llenarse de deudas de intereses creados.
Creo sale muy cara para todos su opción de base de poder, sus compas y no la gente que aún hasta los defeiende. Es algo peligroso. Lo siento por lo que todavía nos falta vivir a todos, de muertito o de muertote.
Un Saludo,
Alejandro Galicia G.
The Economist encuentra la presidencia de Calderón penosamente parecida a la de su antecesor. El presidente que quiso definir su gobierno como el polo opuesto al mandato de Fox parece seguir su suerte. Un buen principio y un larguísimo adiós. Calderón no cumple dos años en su puesto y la revista inglesa ya lo ve despidiéndose.
Jesus Silva-Herzog Marquez (blog)
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Me parece que el error de Fox y Calderón fué confiar más en el poder de los intereses creados que en el poder del voto, de su propia gente.
El caso de Fox fue de desperdicio y lástima. En el caso de Calderón, para empezar, hacer clara su victoria en votos era más importante que mantenerla dudosa, si es que hubo tal (nadie puede afirmar o negarlo con pruebas).
Simplemente subestimaron el poder de quien realmente los puso allí con su confianza, sus votantes. No creyeron que ese poder fuera más fuerte que el de algunos compadres viejos o nuevos. Eligieron deberles a estos pocos la chamba, en lugar de acotarlos, al menos. Y eso cuesta. Tanto como para paralizarse al llenarse de deudas de intereses creados.
Creo sale muy cara para todos su opción de base de poder, sus compas y no la gente que aún hasta los defeiende. Es algo peligroso. Lo siento por lo que todavía nos falta vivir a todos, de muertito o de muertote.
Un Saludo,
Alejandro Galicia G.
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