BBC Mundo.- El Banco Central de Japón tuvo que inyectar otros US$14.400 millones de dólares a su sistema monetario en momentos en que los mercados bursátiles de Asia continúan con una pronunciada tendencia hacia la baja a consecuencia de los problemas financieros en Estados Unidos.
El índice Nikkei de Tokio cayó 3,1% y el principal indicador bursátil en Corea del Sur se desplomó 3% en el inicio de las cotizaciones durante la jornada del jueves.
Los analistas indican que los corredores de bolsa no están convencidos con los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para estabilizar los mercados, tras anunciar el paquete de ayuda a la aseguradora AIG que asciende a US$85.000 millones.
Wall Street cayó más de 4% el miércoles en el desplome más pronunciado en tres años, mientras los mercados en Europa se comportaron de forma similar.
La inyección de dinero hecha por el Banco Central de Japón se produjo por tercer día consecutivo en medio de la caída de la bolsa de Tokio, también su peor descenso en tres años.
En el resto de Asia los bancos centrales ya han bombeado unos US$33.000 millones en los mercados de dinero esta semana en un intento por calmar las preocupaciones de los inversionistas y asegurar que la inyección de fondos no se detendrá.
El corresponsal de la BBC en Tokio, Chris Hogg, indica que, en todo caso, los mercados financieros continúan recibiendo duros golpes por el descenso del precio de las acciones.
Por ejemplo, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó por debajo de los 17.000 puntos, es decir, un desplome del 4%.
Los corredores de bolsa aseveran que los mercados están en caída libre debido a que los inversionistas en Tokio temen que no están dando resultados los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para detener la crisis en su sistema financiero.
En consecuencia están buscando lugares más seguros donde poner su dinero más allá del mercado de acciones.
Además muchas instituciones japonesas tienen asegurados sus activos con AIG.
Caos bancario
El paquete de rescate de la Reserva Federal de EE.UU. para evitar el colapso de la aseguradora AIG siguió a la declaración de bancarrota de Lehman Brothers, lo que mandó una onda expansiva a la comunidad financiera mundial e inició el desplome de las acciones globales.
Por otro lado, Bank of America compró Merrill Lynch, que afrontaba problemas de liquidez.
También ha habido mucha especulación sobre el futuro de otros dos bancos estadounidenses, Morgan Stanley y Washington Mutual.
El diario The New York Times citó fuentes anónimas que aseguran que Washington Mutual dio inicio a un proceso de subasta para su posible venta.
El rotativo The Wall Street Journal, por su parte, informó que tanto el gigante financiero Citigroup como Wells Fargo estaban interesados en la compra.
Por otro lado informes de otros medios en EE.UU. señalan que Morgan Stanley, el segundo banco del país que vio caer el precio de sus acciones un cuarto sólo durante la jornada del miércoles, estaba en conversaciones con Wachovia para su posible venta.
Ninguna de las instituciones involucradas ha hecho comentarios en torno a tales especulaciones y ninguna negociación ha sido confirmada.
Por otra parte, las acciones de banco de inversiones Goldman Sachs también cayeron, esta vez un 14%.
Ruta complicada
La Casa Blanca señaló que el Departamento del Tesoro está trabajando para evitar otras pérdidas y defendió el paquete de ayuda de US$85.000 otorgado a AIG.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que la economía estadounidense "tiene la fortaleza para lidiar con estos golpes". Pero aseguró que el gobierno todavía está preocupado por la estabilidad de otras grandes compañías financieras.
Pese a la seguridad mostrada por Perino las acciones de AIG siguieron cayendo otro 45% por ciento para ubicarse en US$2,05 el miércoles.
Los analistas indican que el comercio de acciones en general se mantendrá volátil debido a la inestabilidad financiera.
Mientras tanto, en Londres las acciones del principal prestamista británico HBOS experimentaron una sesión de altibajos.
Las acciones de HBOS cayeron cerca del 50% y luego subieron al darse a conocer que la entidad iba a ser adquirida por el banco Lloyds TSB.
En Rusia el mercado de valores fue suspendido el miércoles por la caída pronunciada de las acciones.
El índice Nikkei de Tokio cayó 3,1% y el principal indicador bursátil en Corea del Sur se desplomó 3% en el inicio de las cotizaciones durante la jornada del jueves.
Los analistas indican que los corredores de bolsa no están convencidos con los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para estabilizar los mercados, tras anunciar el paquete de ayuda a la aseguradora AIG que asciende a US$85.000 millones.
Wall Street cayó más de 4% el miércoles en el desplome más pronunciado en tres años, mientras los mercados en Europa se comportaron de forma similar.
La inyección de dinero hecha por el Banco Central de Japón se produjo por tercer día consecutivo en medio de la caída de la bolsa de Tokio, también su peor descenso en tres años.
En el resto de Asia los bancos centrales ya han bombeado unos US$33.000 millones en los mercados de dinero esta semana en un intento por calmar las preocupaciones de los inversionistas y asegurar que la inyección de fondos no se detendrá.
El corresponsal de la BBC en Tokio, Chris Hogg, indica que, en todo caso, los mercados financieros continúan recibiendo duros golpes por el descenso del precio de las acciones.
Por ejemplo, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó por debajo de los 17.000 puntos, es decir, un desplome del 4%.
Los corredores de bolsa aseveran que los mercados están en caída libre debido a que los inversionistas en Tokio temen que no están dando resultados los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para detener la crisis en su sistema financiero.
En consecuencia están buscando lugares más seguros donde poner su dinero más allá del mercado de acciones.
Además muchas instituciones japonesas tienen asegurados sus activos con AIG.
Caos bancario
El paquete de rescate de la Reserva Federal de EE.UU. para evitar el colapso de la aseguradora AIG siguió a la declaración de bancarrota de Lehman Brothers, lo que mandó una onda expansiva a la comunidad financiera mundial e inició el desplome de las acciones globales.
Por otro lado, Bank of America compró Merrill Lynch, que afrontaba problemas de liquidez.
También ha habido mucha especulación sobre el futuro de otros dos bancos estadounidenses, Morgan Stanley y Washington Mutual.
El diario The New York Times citó fuentes anónimas que aseguran que Washington Mutual dio inicio a un proceso de subasta para su posible venta.
El rotativo The Wall Street Journal, por su parte, informó que tanto el gigante financiero Citigroup como Wells Fargo estaban interesados en la compra.
Por otro lado informes de otros medios en EE.UU. señalan que Morgan Stanley, el segundo banco del país que vio caer el precio de sus acciones un cuarto sólo durante la jornada del miércoles, estaba en conversaciones con Wachovia para su posible venta.
Ninguna de las instituciones involucradas ha hecho comentarios en torno a tales especulaciones y ninguna negociación ha sido confirmada.
Por otra parte, las acciones de banco de inversiones Goldman Sachs también cayeron, esta vez un 14%.
Ruta complicada
La Casa Blanca señaló que el Departamento del Tesoro está trabajando para evitar otras pérdidas y defendió el paquete de ayuda de US$85.000 otorgado a AIG.
La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que la economía estadounidense "tiene la fortaleza para lidiar con estos golpes". Pero aseguró que el gobierno todavía está preocupado por la estabilidad de otras grandes compañías financieras.
Pese a la seguridad mostrada por Perino las acciones de AIG siguieron cayendo otro 45% por ciento para ubicarse en US$2,05 el miércoles.
Los analistas indican que el comercio de acciones en general se mantendrá volátil debido a la inestabilidad financiera.
Mientras tanto, en Londres las acciones del principal prestamista británico HBOS experimentaron una sesión de altibajos.
Las acciones de HBOS cayeron cerca del 50% y luego subieron al darse a conocer que la entidad iba a ser adquirida por el banco Lloyds TSB.
En Rusia el mercado de valores fue suspendido el miércoles por la caída pronunciada de las acciones.
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