Buscar este blog

24 julio 2008

El debate petrolero, derrota del PAN


J. Enrique Olivera Arce

Con la intervención del senador panista Rubén Camarillo, que fijara la posición de la bancada senatorial de su partido frente al desarrollo y resultados de los 21 foros en los que se escuchara la opinión de más de 160 destacados ponentes, concluyó el debate que en relación a la situación que guarda actualmente la paraestatal PEMEX y las iniciativas de Calderón Hinojosa para modernizarle, tuvieran lugar en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.

Como era de esperarse, para Camarillo las ideas vertidas en el debate, pasaron de noche no obstante su protagonismo desplegado en los foros y sólo comparable con el del también panista Juan José Rodríguez Prats, defensores oficiosos de las iniciativas calderonistas. Desconociendo el peso específico de la mayoría de opiniones vertidas a lo largo del ejercicio, que cuantitativa y cualitativamente dan por hecho la inviabilidad de las propuestas de reforma legal y operativa a la principal palanca de desarrollo del país, tuvo el descaro de afirmar lo contrario, expresando que si bien los resultados del debate apuntan hacia “una clara aprobación de la iniciativa del Presidente”; considerando que la mayoría de los ponentes las respaldan y justificando con ello la procedencia de su aprobación en el Congreso de la Unión.

Más allá de las risas que provocara su intervención, incluyendo al senador Santiago Creel, lo preocupante es que al asumirse vocero de su bancada en el Senado, Rubén Camarillo confirma la nada velada intención gubernamental de pasar por alto las opiniones vertidas en el debate y seguir adelante con sus propósitos privatizadores, buscando la aprobación de las iniciativas vía mayoriteo legislativo.

Hoy miércoles, los medios electrónicos destacan lo dicho por el senador Camarillo, dando por hecho que para la opinión pública, las iniciativas calderonistas salen fortalecidas del debate, ignorándose que objetivamente estas fueron vapuleadas a lo largo de los 21 foros.

Por su parte, el dirigente nacional del PAN, Germán Martínez, declaró que “su partido asume el resultado de los foros de discusión sobre la reforma energética, pero ni estos ni la consulta ciudadana del 27 de julio suplantan la decisión que tomen sobre este tema los senadores legítima y democráticamente electos”, agregando que “para el PAN, la consulta carece de valor, por lo que no variará su posición de modernizar, en beneficio de México, el sistema de administración del petróleo.

En cuanto al PRI, el senador Manlio Fabio Beltrones, presentó en la sesión de la Comisión Permanente de hoy miércoles la iniciativa de reforma energética de su partido, declarando ante el pleno que “No aceptamos la privatización ni abierta ni encubierta”. No obstante, El senador Gustavo Madero, del PAN, entrevistado por los medios declaró que “…la propuesta priísta no es contraria a la que presentó el presidente Felipe Calderón, pues ambas coinciden en muchos aspectos aunque tienen sus matices y formas específicas de fortalecer a Petróleos Mexicanos, por lo que existe la posibilidad de que los dos partidos aprueben de manera conjunta la reforma en la materia”.

Más claro ni el agua.

Y mientras eso sucedía en el Senado, en Veracruz se confirmaría que para priístas y panistas el debate en torno a la reforma petrolera no figuró en el ámbito de sus preocupaciones y responsabilidades. Tras la zanahoria que en días pasados el director de Pemex ofreciera a la administración pública y empresariado de la entidad, la mayoría de los legisladores veracruzanos, federales y estatales, dirigentes partidistas y líderes de opinión, se desentendieron del asunto petrolero, concentrando esfuerzos y recursos en dimes y diretes sobre el FONDEN, más con intenciones de tinte electoral que de interés y preocupación real por los afectados por los fenómenos meteorológicos en curso.

Paradójicamente, en el intercambio de dimes y diretes, el priísmo estatal pugna por derrotar ante la opinión pública a un maltrecho panismo, en tanto que a nivel nacional la ciudadanía, gracias al debate petrolero, da por canceladas las presunciones electorales de un Acción Nacional que marcha de espaldas a la Nación. El PAN está derrotado de antemano y, paradójicamente también, su tabla de salvación radica en el apoyo que el PRI otorgue a las iniciativas petroleras calderonistas. Lo que no ve ni entiende la mayoría de nuestra clase política veracruzana, encabezada por un priísmo para el que el mundo termina donde termina el rojo brillante de una entidad federativa que late con fuerza.

Igual de paradójico resulta, que frente al toma y daca de descalificaciones entre priístas y panistas veracruzanos, el Frente Amplio Progresista se fortalece a la luz del debate petrolero. La derrota del PAN en el debate se considera un triunfo capitalizable políticamente para la izquierda, en tanto que al PRI se le coloca en la tesitura de sumar su voto en contra de las iniciativas de Calderón, o ser considerado por la opinión pública como un simple esquirol al servicio de la reacción, con el costo electoral que ello implica.

Nuestra clase política doméstica, no lo contempla así, ni seguramente lo entiende. Llevada por la inercia, sigue confiando en que para la democracia pueblerina una despensa es igual a un voto; de ahí la rebatinga y la recíproca desconfianza y preocupación del PAN y el PRI por la más que posible desviación de recursos públicos estatales o federales, a favor de las campañas electorales del 2009. Lo que piense o deje de pensar la ciudadanía le tiene sin cuidado. Esperemos que el futuro cercano les abra los ojos.

pulsocritico@gmail.com

http://pulsocritico.com

No hay comentarios.: