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| Viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguei Kisliak |
La secretaria de Estado, Condolezza Rice, y el jefe del Pentágono, Robert Gates, dijeron una cosa en Moscú, y ahora en Polonia y la República Checa nos dicen otra, sostuvo el vicecanciller.
Si los estadounidenses desean mostrar que su escudo antimisil no apunta a Rusia, debemos saber qué nos proponen concretamente para garantizar esa transparencia, concluyó enfático Kisliak.
Moscú advirtió que sustituirá los métodos diplomáticos por las medidas técnico-militares en caso de que el parlamento checo ratifique los acuerdos firmados por Washington y Praga para instalar un radar en ese país con capacidad de espiar hasta la zona de los Urales rusos.
El texto fue rubricado por Rice y su par checo, Karen Schwarzemberg.
Si el parlamento de la República Checa ratifica ese documento y con esto adopta un carácter jurídico obligatorio, en nuestra frontera comenzará un real emplazamiento de la DAM, subraya un documento del ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
Moscú señala que el acercamiento de estos elementos del arsenal estadounidense puede ser utilizado para debilitar el potencial de contención nuclear del Kremlin.
Ante esta realidad Rusia evalúa la posibilidad de restablecer el equilibrio estratégico mediante el empleo de sistemas tácticos del tipo Iskander, artillados con cohetes cruceros de largo alcance basados en la provincia de Kaliningrado, enclave sobre el Mar Báltico.
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