Buscar este blog

01 abril 2007

Calderón en guerra

Versa Caen, Revoluciones

Sobra poner y explicar el tema de la militarización del país so pretexto del narcotráfico. A pocos días de la toma de protesta de Calderón, en busca de legitimidad y del “quinazo que no fue” (los hijos de Martita hubiera “medio” funcionado), miles de soldados y “marines” mexicanos dejaron su escritorio, pico y pala para hacer retenes por varias ciudades convirtiéndose en una especia de “caza-narcos” (en la sección amarilla hubieran tenido más éxito).

Y no es que tenga algo en contra de la milicia mexicana… simplemente que, a pesar de que su trabajo es la de salvaguardar el territorio nacional y a los mexicanos, en el México del “no pasa nada”, se han especializado en la poda de marihuana, torneos de solitario y, ahí sí mis respetos, en protección civil en desastres naturales. Y aunque hay que reconocerle al Don de los Pinos que los haya puesto a “chambear”, a desquitar el sueldo, habría que preguntarse si tienen experiencia y capacitación suficiente como para enfrentarse a un enemigo tan poderoso y escurridizo como al que buscan y no encuentran.

Muchos miles de millones de pesos está costando y costará esta “guerra” que se presume larga. ¿Quién cree, de verdad, que algún día van a acabar con el narcotráfico en México que lleva décadas tejiendo redes con políticos nacionales y extranjeros, empresarios, policías municipales y estatales?, ¿Cómo lo piensan hacer?, ¿Pagando comerciales de televisión a diestra y siniestra, con retenes a la entrada y salida de las ciudades o quemando marihuana? ¿De dónde saldrá el dinero para financiar tal aventura? ¿De las pensiones del ISSSTE?

El martes 27 de marzo, en el auditorio nacional, de pié junto al 3er hombre más rico del mundo (un ganador) y rodeado de algunos “renegados” que le gritaban “espurio”, “mentiroso”, el que Julio Hernández (la Jornada) llama Felipillo “el breve”, motivó a los jóvenes a “dejar a un lado los complejos y primitivismos” y a crear un “México Ganador”.

Supongo que con su guerra frontal contra el narcotráfico quiere darnos el ejemplo. Él, que es un ganador (sin importar las formas) dejó a un lado sus complejos y se puso a la altura de su homólogo George W. Bush, quien también libra una guerra sin pies ni cabeza, pero al otro lado del mundo, no en su casa. Y si él, el presidente del país más poderoso del planeta, no ha sabido cómo darle fin a esta guerra que sabe perdida, no me imagino cómo, ni en qué momento, F “el breve” regresará al ejército y marina a sus labores domésticas … en verdad “deseo” que no vayan a provocar un huracán en las costas del sureste para encontrar la salida.

Saludos

No hay comentarios.: