Sin embargo olvida algunas recomendaciones que hizo a Felipe Calderón en Octubre pasado “ Quiero ser muy claro: Me parece que la manera cómo se ha combatido el tráfico de drogas en los últimos 20 años es como vender vino viejo en botellas nuevas...
Tenemos récords históricos de aseguramiento de cocaína, de erradicación de plantíos; sin embargo, nunca había estado tan disponible, tan barata y tan alta la pureza de la cocaína, al grado que el mercado consumidor estadunidense se está moviendo de esta droga hacia las metanfetaminas.
El enfoque que se ha predicado en los últimos años, de que entre más aseguremos, más erradiquemos y más capos metamos a la cárcel vamos a afectar la disponibilidad y pureza de las drogas, y la capacidad del crimen organizado de traficar estas sustancias, es absolutamente falso...
Tenemos un problema muy serio. Y es que estos enfoques no están funcionando, debido en gran parte a que no hemos atacado con la misma contundencia al lavado de dinero.
El tema del lavado de dinero debe convertirse en el eje vertebrador de la política antinarcóticos no sólo de México sino también de Estados Unidos. Mientras en ese país se sigan blanqueando año con año los capitales que genera este ilícito a través del sistema financiero estadounidense no vamos a poder cerrarle la llave al narcotráfico. Lo que estamos haciendo lo tenemos que seguir haciendo porque no hay de otra. Seguiremos con los arrestos de narcotraficantes, la erradicación de plantíos y la intercepción de cargamentos de drogas, pero si nuestra política anti-lavado de dinero no alcanza una paridad en recursos, en énfasis y en atención, no vamos a avanzar en la lucha contra este ilícito. Si no combatimos el lavado de dinero vamos a tener 20 Arellanos Félix que estarán haciendo cola para ocupar el lugar del siguiente que se meta a la cárcel. Mientras no aseguremos los capitales que son usados para comprar armas, corromper, comprar nuevas lanchas rápidas para ganarle a la Marina mexicana, no va haber manera de que ganemos esta batalla”
Pues bien, en una investigación personal solicite, vía el Instituto Federal de Acceso a la Información Publica (Ifai) a la Procuraduría General de la Republica , al Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional, a la Presidencia de la Republica , a la Secretaria de Hacienda, a la Secretaria de la Defensa Nacional y al Secretariado de Seguridad Publica, información, en versión publica, sobre el diagnostico o estudio más reciente para enfrentar el fenómeno del lavado de dinero producto del narco en México, dado que el señor Calderón ha pregonado que usaría toda la fuerza del estado para combatir este fenómeno delictivo.
Sorpresa, nadie, ninguna dependencia que, en conjunto manejan presupuestos millonarios y tienen a su disposición a cientos de miles de agentes, comandantes, policías, investigadores, analistas, y soldados para el supuesto combate al narcotráfico en México tiene ningún diagnostico o estudio reciente para enfrentar el proceso de lavado de dinero en México producto del narcotráfico.
Ni la oficina de inteligencia financiera de la Secretaria de Hacienda, Ni la unidad de combate al lavado de dinero de la PGR , ni la sección segunda del Ejercito (inteligencia militar) Ni el costosísimo e inútil Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional hoy en manos del encuestador favorito de Calderón...
Siguiendo el camino marcado por la ley de Información Publica, he presentado los recursos pertinentes ante el Ifai, ello ha pesar de saber que el actual comisionado presidente de este órgano, vital para la rendición de cuentas en México, es miembro a la vez de la Asociación Civil “Rafael Hernández Preciado”, ligada orgánica, política y económicamente al Partido Acción Nacional. Amen de que Alonso Lujambio, presidente del IFAI no se avergüenza de su amistad personal e intelectual con Felipe Calderón. Recordemos que Lujambio fue el estratega en el Instituto Federal Electoral para intentar frenar las investigaciones sobre el escandaloso caso del financiamiento paralelo, en una estructura típica del crimen organizado, a la campaña de Fox en el año 2000.
Nadie sabe nada de este tema, luego entonces, los verdaderos accionistas mayoritarios del narcotráfico en México (léase banqueros, desarrolladores inmobiliarios, notarios, políticos, militares y jerarquías religiosas) pueden dormir en paz, el negocio seguirá inalterable. El combate al corazón del narco, es decir la ubicación de sus ganancias y sus redes de lavado seguirán en la clandestinidad para bien de la estabilidad política y financiera de las elites criminales de cuello blanco en este país. Calderón ha resultado un buen pelele. No son cosas menores, estamos hablando según datos de los órganos gringos de combate al narco, de entre 20 y 30 mil millones de dólares al año, ríos de oro para comprar gobernadores, obispos, cardenales, magistrados, a la suprema corte enterita, senadores, diputados, comandantes, procuradores, artistas, candidatos de todos los colores.... a la elite pues del narcoestado mexicano.
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