· El académico norteamericano, Robert Blecker, reveló en la UNAM que de 1998 a la fecha esa nación ha perdido más de cuatro millones de empleos en el sector manufacturero
· En enero de este año, las remesas que enviaron los migrantes mexicanos a sus familias se redujeron ocho por ciento con relación al mismo mes de 2007, indicó
· Además, entre febrero de 2002 y diciembre de 2007 el dólar cayó 40 por ciento frente al euro, 37 ante el dólar canadiense y 33 con el franco suizo, dijo
A pesar de los síntomas positivos que se han registrado en la economía de Estados Unidos en los últimos dos trimestres, persiste la posibilidad de una recesión más severa y un periodo más largo de estancamiento, reveló en la UNAM, el especialista de la American University in Washington, Robert Blecker.
Al impartir la conferencia La economía de los Estados Unidos en crisis: la recesión actual y perspectivas, organizada por la Facultad de Economía (FE), subrayó que tan sólo de 1998 a la fecha esa nación ha perdido más de cuatro millones de empleos en el sector manufacturero.
En el Aula Magna Jesús Silva Herzog, destacó que los salarios reales de los obreros se han estancado desde hace más de 30 años y la distribución del ingreso se ha vuelto más desigual. Ante ello, la posibilidad de que estos trabajadores tengan una vida de mediana clase en el sector industrial ya no es tan fácil de alcanzar.
Estados Unidos, al igual que México y otros países, destacó Blecker, enfrenta problemas por el aumento de los precios en los energéticos y los alimentos. Si bien gran parte de su crecimiento en los últimos años ha sido impulsado por los consumidores, en la actualidad la deuda ha alcanzado un punto tan alto que muchas familias ya no pueden solicitar más préstamos y tienen que reducir gastos.
Asimismo, informó, ha habido una disminución importante de las remesas que envían los migrantes desde EU a México. Tan sólo en enero de este año, los recursos que remitieron a sus familias se redujeron ocho por ciento con relación al mismo mes de 2007.
Ello, dijo, se debió a la reducción de los ingresos, a que pagan más por la alimentación y el transporte. Además, si la economía sigue afectada, existe la posibilidad de que en el mediano o largo plazos tengan serios problemas para encontrar empleo.
El experto norteamericano indicó que una de las acciones que realiza el gobierno para enfrontar esta situación, estriba en las devoluciones fiscales o reembolsos de impuestos, que ascienden a 300 dólares por persona o 600 por familia de clase media. Representa para la economía 150 mil millones de dólares.
Si bien es una gran cantidad, para cada familia es poco. Es un estímulo que se adoptó por razones políticas, porque estas devoluciones fiscales representaron la única medida en la que pudieron ponerse de acuerdo el presidente George W. Bush y el Congreso, detalló.
Por otro lado, sostuvo que un signo más de la actual crisis en EU es la depreciación del dólar frente a las principales monedas del mundo. De febrero de 2002 a diciembre de 2007, el dólar cayó 40 por ciento frente al euro, 37 por ciento con el dólar canadiense, 33 con el franco suizo y 29 ante la libra esterlina.
No obstante, con algunas naciones a las que exporta gran cantidad de productos, la moneda estadounidense no disminuyó en esos porcentajes o se mantuvo en el mismo nivel; por ejemplo, con China la baja sólo fue de 11 por ciento, con Taiwán menos del ocho; mientras que con México aumentó 19 por ciento, en términos nominales.
“Esto muestra que el ajuste del dólar ha sido variable y el promedio no revela lo que pasa con cada país. Actualmente, China es el principal exportador a Estados Unidos, seguido por Canadá y México”, apuntó.
Frente a esa situación, comentó que la Unión Americana tiene que disminuir la desigualdad, recuperar la competitividad industrial, encontrar un patrón de crecimiento que no dependa de una burbuja financiera, solucionar el déficit externo sin un ajuste grave y fortalecer a todas las economías de América del Norte, frente a la competencia de otras regiones.
Aún existe preocupación de que EU experimente un periodo corto de crecimiento lento; pero también se mantiene la posibilidad de una etapa larga de estancamiento, similar a la que padeció Japón en la década de los 90, cuando después de la caída de los precios de las viviendas la economía no creció por muchos años.
Se dice que “cuando Estados Unidos se resfría a México le da pulmonía. Hasta ahora, EU no tiene pulmonía, pero ya se ha observado una desaceleración notable de su crecimiento y todavía existe el riesgo de una crisis más grave”, concluyó Robert Blecker.
· En enero de este año, las remesas que enviaron los migrantes mexicanos a sus familias se redujeron ocho por ciento con relación al mismo mes de 2007, indicó
· Además, entre febrero de 2002 y diciembre de 2007 el dólar cayó 40 por ciento frente al euro, 37 ante el dólar canadiense y 33 con el franco suizo, dijo
A pesar de los síntomas positivos que se han registrado en la economía de Estados Unidos en los últimos dos trimestres, persiste la posibilidad de una recesión más severa y un periodo más largo de estancamiento, reveló en la UNAM, el especialista de la American University in Washington, Robert Blecker.
Al impartir la conferencia La economía de los Estados Unidos en crisis: la recesión actual y perspectivas, organizada por la Facultad de Economía (FE), subrayó que tan sólo de 1998 a la fecha esa nación ha perdido más de cuatro millones de empleos en el sector manufacturero.
En el Aula Magna Jesús Silva Herzog, destacó que los salarios reales de los obreros se han estancado desde hace más de 30 años y la distribución del ingreso se ha vuelto más desigual. Ante ello, la posibilidad de que estos trabajadores tengan una vida de mediana clase en el sector industrial ya no es tan fácil de alcanzar.
Estados Unidos, al igual que México y otros países, destacó Blecker, enfrenta problemas por el aumento de los precios en los energéticos y los alimentos. Si bien gran parte de su crecimiento en los últimos años ha sido impulsado por los consumidores, en la actualidad la deuda ha alcanzado un punto tan alto que muchas familias ya no pueden solicitar más préstamos y tienen que reducir gastos.
Asimismo, informó, ha habido una disminución importante de las remesas que envían los migrantes desde EU a México. Tan sólo en enero de este año, los recursos que remitieron a sus familias se redujeron ocho por ciento con relación al mismo mes de 2007.
Ello, dijo, se debió a la reducción de los ingresos, a que pagan más por la alimentación y el transporte. Además, si la economía sigue afectada, existe la posibilidad de que en el mediano o largo plazos tengan serios problemas para encontrar empleo.
El experto norteamericano indicó que una de las acciones que realiza el gobierno para enfrontar esta situación, estriba en las devoluciones fiscales o reembolsos de impuestos, que ascienden a 300 dólares por persona o 600 por familia de clase media. Representa para la economía 150 mil millones de dólares.
Si bien es una gran cantidad, para cada familia es poco. Es un estímulo que se adoptó por razones políticas, porque estas devoluciones fiscales representaron la única medida en la que pudieron ponerse de acuerdo el presidente George W. Bush y el Congreso, detalló.
Por otro lado, sostuvo que un signo más de la actual crisis en EU es la depreciación del dólar frente a las principales monedas del mundo. De febrero de 2002 a diciembre de 2007, el dólar cayó 40 por ciento frente al euro, 37 por ciento con el dólar canadiense, 33 con el franco suizo y 29 ante la libra esterlina.
No obstante, con algunas naciones a las que exporta gran cantidad de productos, la moneda estadounidense no disminuyó en esos porcentajes o se mantuvo en el mismo nivel; por ejemplo, con China la baja sólo fue de 11 por ciento, con Taiwán menos del ocho; mientras que con México aumentó 19 por ciento, en términos nominales.
“Esto muestra que el ajuste del dólar ha sido variable y el promedio no revela lo que pasa con cada país. Actualmente, China es el principal exportador a Estados Unidos, seguido por Canadá y México”, apuntó.
Frente a esa situación, comentó que la Unión Americana tiene que disminuir la desigualdad, recuperar la competitividad industrial, encontrar un patrón de crecimiento que no dependa de una burbuja financiera, solucionar el déficit externo sin un ajuste grave y fortalecer a todas las economías de América del Norte, frente a la competencia de otras regiones.
Aún existe preocupación de que EU experimente un periodo corto de crecimiento lento; pero también se mantiene la posibilidad de una etapa larga de estancamiento, similar a la que padeció Japón en la década de los 90, cuando después de la caída de los precios de las viviendas la economía no creció por muchos años.
Se dice que “cuando Estados Unidos se resfría a México le da pulmonía. Hasta ahora, EU no tiene pulmonía, pero ya se ha observado una desaceleración notable de su crecimiento y todavía existe el riesgo de una crisis más grave”, concluyó Robert Blecker.
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