· El director de la FE de la UNAM, Roberto Escalante Semerena, dijo que la producción de biocombustibles, la especulación en la bolsa y la demanda de países emergentes, son otras de las causas
· Luis Miguel Galindo Paliza, de la misma entidad, indicó que el cambio climático, al incrementar el nivel del mar, afectará de manera importante a la agricultura
La ausencia de inversión pública y privada en el sector agropecuario en México y en otros países latinoamericanos, es una de las principales causas de la crisis alimentaria en el orbe, afirmó el director de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, Roberto Escalante Semerena.
En este sentido, dijo que la estructura oligopólica de la industria en la materia es un problema latente, vinculado al comportamiento de los precios del mercado, señaló al participar en el primer panel Cambio Climático, Energía y Crisis Alimentaria, en el marco del Seminario Perspectivas de la crisis alimentaria en México y en el mundo.
De acuerdo con el especialista, otras de las causas que han dado origen al actual conflicto alimentario, es la producción de biocombustibles, la especulación de la bolsa, los precios de los insumos y la demanda de países emergentes como India y China, agregó.
Al referirse al alza de precios en México, señaló que el arroz, por ejemplo, en marzo de este año se ubicó en 407 dólares por tonelada, que significó un aumento del 81 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
En presencia del Coordinador del Centro de Estudios de Desarrollo Económico en México de la FE, Rolando Cordera Campos, comentó que el trigo aumentó en un 130 por ciento y el maíz registró un alza del 35 por ciento en el mismo periodo. Se trata de incrementos que se traducen en una oleada inflacionaria preocupante, apuntó.
Así, tan sólo de abril de 2007 a marzo de 2008, los precios aumentaron de la siguiente manera: pan
, 12 por ciento; aceite, 85; leche, 11; sopa de pasta, 19, y huevo, 31 por ciento, refirió en el evento moderado por la directora general de Asuntos de Personal Académico, Paulette Dieterlen.
De acuerdo con Escalante Semerena, al cierre del año anterior, el índice anualizado de precios fue de 3.76 por ciento, para el primer trimestre de 2008 alcanzó el 3.88 por ciento, y en abril se registró una inflación anualizada de 4.55 por ciento.
Asimismo, recalcó que en los últimos diez años se ha generado una expansión a nivel mundial, en las bolsas de productos básicos y los mercados de derivados.
En su intervención, consideró que existe una desvalorización importante del sector agropecuario, que siempre resulta ser el menos considerado en términos de bienestar e ingreso justo.
La depreciación de esta actividad, así como de la alimentación, menosprecia las múltiples y complejas contribuciones económicas, sociales, culturales, de estabilidad política y paz social en todos los países, particularmente en los subdesarrollados, insistió.
A su vez, el académico de la FE, Luis Miguel Galindo Paliza, explicó que el cambio climático afectará de manera importante a la agricultura, pues el aumento en el nivel del mar incidirá de manera considerable en los rendimientos y en la producción de alimentos, además de la modificación del uso del suelo en términos productivos, pasando por los recursos forestales e hídricos, éstos últimos con respecto a la calidad del agua y el abasto.
Al intervenir en el mismo panel, mencionó que el calentamiento global traerá, entre otras consecuencias, sequías y ondas de calor intensas, sobre todo en zonas que carecen del vital líquido, donde se dañará directamente a las hortalizas y su cultivo.
Indicó que la concentración de gases de efecto invernadero generará un aumento de temperatura en la Tierra y cambios en los patrones de lluvia asociados a los desastres naturales.
Con el aumento del gradiente, los productores agrícolas dejarán de obtener rendimientos históricos y comenzarán a trabajar en otro tipo de variedades, lo que traerá como consecuencia la disminución de productividad de ciertas cosechas, concluyó.
· Luis Miguel Galindo Paliza, de la misma entidad, indicó que el cambio climático, al incrementar el nivel del mar, afectará de manera importante a la agricultura
La ausencia de inversión pública y privada en el sector agropecuario en México y en otros países latinoamericanos, es una de las principales causas de la crisis alimentaria en el orbe, afirmó el director de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, Roberto Escalante Semerena.
En este sentido, dijo que la estructura oligopólica de la industria en la materia es un problema latente, vinculado al comportamiento de los precios del mercado, señaló al participar en el primer panel Cambio Climático, Energía y Crisis Alimentaria, en el marco del Seminario Perspectivas de la crisis alimentaria en México y en el mundo.
De acuerdo con el especialista, otras de las causas que han dado origen al actual conflicto alimentario, es la producción de biocombustibles, la especulación de la bolsa, los precios de los insumos y la demanda de países emergentes como India y China, agregó.
Al referirse al alza de precios en México, señaló que el arroz, por ejemplo, en marzo de este año se ubicó en 407 dólares por tonelada, que significó un aumento del 81 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado.
En presencia del Coordinador del Centro de Estudios de Desarrollo Económico en México de la FE, Rolando Cordera Campos, comentó que el trigo aumentó en un 130 por ciento y el maíz registró un alza del 35 por ciento en el mismo periodo. Se trata de incrementos que se traducen en una oleada inflacionaria preocupante, apuntó.
Así, tan sólo de abril de 2007 a marzo de 2008, los precios aumentaron de la siguiente manera: pan
, 12 por ciento; aceite, 85; leche, 11; sopa de pasta, 19, y huevo, 31 por ciento, refirió en el evento moderado por la directora general de Asuntos de Personal Académico, Paulette Dieterlen.
De acuerdo con Escalante Semerena, al cierre del año anterior, el índice anualizado de precios fue de 3.76 por ciento, para el primer trimestre de 2008 alcanzó el 3.88 por ciento, y en abril se registró una inflación anualizada de 4.55 por ciento.
Asimismo, recalcó que en los últimos diez años se ha generado una expansión a nivel mundial, en las bolsas de productos básicos y los mercados de derivados.
En su intervención, consideró que existe una desvalorización importante del sector agropecuario, que siempre resulta ser el menos considerado en términos de bienestar e ingreso justo.
La depreciación de esta actividad, así como de la alimentación, menosprecia las múltiples y complejas contribuciones económicas, sociales, culturales, de estabilidad política y paz social en todos los países, particularmente en los subdesarrollados, insistió.
A su vez, el académico de la FE, Luis Miguel Galindo Paliza, explicó que el cambio climático afectará de manera importante a la agricultura, pues el aumento en el nivel del mar incidirá de manera considerable en los rendimientos y en la producción de alimentos, además de la modificación del uso del suelo en términos productivos, pasando por los recursos forestales e hídricos, éstos últimos con respecto a la calidad del agua y el abasto.
Al intervenir en el mismo panel, mencionó que el calentamiento global traerá, entre otras consecuencias, sequías y ondas de calor intensas, sobre todo en zonas que carecen del vital líquido, donde se dañará directamente a las hortalizas y su cultivo.
Indicó que la concentración de gases de efecto invernadero generará un aumento de temperatura en la Tierra y cambios en los patrones de lluvia asociados a los desastres naturales.
Con el aumento del gradiente, los productores agrícolas dejarán de obtener rendimientos históricos y comenzarán a trabajar en otro tipo de variedades, lo que traerá como consecuencia la disminución de productividad de ciertas cosechas, concluyó.
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