Por Samuel García
Cuando vi por vez primera la invitación a la presentación del libro La Escuela Imposible recordé aquella serie de televisión americana creación de Bruce Geller llamada Misión Imposible que transmitió la CBS entre 1966 y 1973, y que posteriormente de 1988 a 1990 apareciera una segunda versión de la cadena ABC que fue la que seguí de cerca pues fue transmitida en México por el monopolio Televisa.
Los que vimos la serie recordamos aquella famosa escena en donde aparece el disco que se quema luego de escuchar "este mensaje se autodestruirá en cinco segundos", una frase de la inolvidable introducción a las complicadas aventuras de Misión Imposible. En la serie los agentes especializados de la Mission Impossible Force (MIF) combatían a diferentes criminales y muy peligrosos que ponían en riesgo al mundo, por momentos su trabajo se volvía extremadamente difícil, pero al final los buenos hacían de la misión imposible algo realmente posible, al menos esa idea quedó grabada en mi memoria sobre aquel programa.
El pasado 4 de julio en la presentación del libro La escuela imposible. La Preparatoria Popular de 1968 hice esa relación de ideas, me dio la impresión que como en aquella serie de televisión gringa, este suceso del nacimiento de la Preparatoria Popular implicó una gran cantidad de obstáculos y dificultades para sus protagonistas, en su momento fue una misión imposible pero al final el triunfo se dio y es un ejemplo para que los estudiantes de ahora luchemos por hacer valer nuestros derechos y contar con una educación digna y adecuada. Obviamente que las aventuras de los estudiantes de la Preparatoria Popular no se comparan con los de una serie gringa, al hacer el comparativo lo hice porque fue lo primero que me saltó a la mente antes y durante el evento, pero me queda claro que los sucesos de 1968, tanto en México como en varias partes del mundo, fueron hechos que superan todo guión televisivo y que representan un reto para las presentes generaciones.
El profesor Luis Rafael Pérez moderador del evento celebrado en el lobby del Auditorio de la UACM plantel Del Valle comenzó destacando que lo que ahora se da a conocer sobre la Preparatoria Popular de 1968 debe ser un ejemplo para los estudiantes de ahora, la verdad es que no éramos muchos los estudiantes presentes, pero para ser sinceros estábamos presentes más de los que esperábamos iban a asistir. Puedo asegurar que fue un privilegio haber escuchado en vivo y a todo color a algunos de los protagonistas de esa gesta heroica, no fue fácil el surgimiento de la Prepa Popular. Quedo claro que en aquel tiempo todo el aparato del Estado y las mismas autoridades universitarias estaban en contra de la lucha que emprendían adolescentes, jóvenes, profesores y padres de familia, aunque su reclamo era justo y se podía satisfacer no había voluntad para que las demandas se resolvieran de manera sencilla, nuestros héroes tuvieron que luchar y no se echaron pa’tras.
La historia desde un comienzo se me hizo familiar, hoy en día el estudiante conciente sabe muy bien que los poderes fácticos están desmantelando la educación en el país, sino es que ya quedo desmantelada en algunas instituciones de diferentes partes del país. De lo poco bueno que queda, el modelo de la UACM parece que rompe con el esquema de enseñanza tradicional, pero también al interior hay uno o quizás más grupos de gentes que contradicen y contravienen el avance de nuestra casa de estudios. En el actual semestre en la UACM, como alguna vez pasó en 1968, se quiso dejar sin oportunidad para estudiar a cientos para el siguiente semestre 2008-II. Luego de ejercer presión realizando asambleas en nuestro plantel y de expresar nuestro rechazo por la decisión tomada por nuestras autoridades de no permitir nuevo ingreso al plantel, se consiguió que para el semestre que viene sí haya nuevo ingreso en nuestra sede, aunque serán pocos los que ingresen ya es un triunfo, pequeño quizás, pero con el espíritu de aquellos jóvenes que en 1968 lograron un triunfo contundente. Vamos a seguir su ejemplo, porque como lo expusieron Arturo Robles y Jorge A. Villamil al comentar el libro, se demostró en aquel momento que sí se podía dar educación a más chavos mexicanos, que sí había espacio y recursos para brindar una educación digna y útil, sólo era cosa de tener voluntad, organización y estar unidos para hacer realidad lo que conocemos como Preparatoria Popular. De manera especial el contexto donde ubicó Villamil el triunfo de la Preparatoria Popular, me puso a pensar que el contexto de ahora no ha cambiado mucho, quizás los actores no son los mismos pero las demandas y problemáticas siguen siendo las misas, por lo tanto el reto es el mismo o quizás mayor para los que ahora somos estudiantes teniendo en cuenta algo clave que dijo el mismo Villamil: de un movimiento por demandar lugares se convirtió en un movimiento de orden nacional y que trascendió en la educación a nivel nacional... fue un movimiento estudiantil y educativo.
Es imposible plasmar en este intento de reseña todo lo que pasó por mi mente durante el evento, todas las emociones contrastantes que pude sentir y todo aquello que después vine a aterrizar en mis apuntes personales para poner en práctica lo más pronto posible. El evento fue para recordar, celebrar y quizás hasta homenajear a los que aún viven y a los que ya no están pero que viven en nuestro recuerdo. Cuando intervinieron los autores del libro Fernando Castillo y Jorge Maza fue como haberme transportado a aquella época y ver los rostro de coraje, de impotencia, de rabia, de tristeza, muchos de esos sentimientos hasta cierto no muy gratos pero que se dan cuando el panorama no es tan claro para nuestra causa. Por otro lado sentí una inyección de ánimo, alegría, orgullo, confianza, y una gran motivación al saber que nuestro profesor de Cultura Científica y Humanística III, el distinguido Jorge Maza, fue el que tuvo el honor de anunciar en aquel tiempo la buena noticia de que la Preparatoria Popular había sido reconocida oficialmente por la UNAM, él como uno de los líderes principales de esa lucha histórica tuvo la oportunidad de anunciar la noticia ante jóvenes, profesores y padres de familia, luego vinieron las lágrimas, los abrazos, el jubilo y la celebración... pero como el mismo profesor Maza dijo al terminar su intervención en la presentación del libro: debemos recordarnos y recordarle a nuestro país que no pierda la esperanza, porque algo que aprendimos es que debemos luchar siempre como se dijo antes amigos, colegas y camaradas ¡hasta la victoria siempre!
Cuando vi por vez primera la invitación a la presentación del libro La Escuela Imposible recordé aquella serie de televisión americana creación de Bruce Geller llamada Misión Imposible que transmitió la CBS entre 1966 y 1973, y que posteriormente de 1988 a 1990 apareciera una segunda versión de la cadena ABC que fue la que seguí de cerca pues fue transmitida en México por el monopolio Televisa.
Los que vimos la serie recordamos aquella famosa escena en donde aparece el disco que se quema luego de escuchar "este mensaje se autodestruirá en cinco segundos", una frase de la inolvidable introducción a las complicadas aventuras de Misión Imposible. En la serie los agentes especializados de la Mission Impossible Force (MIF) combatían a diferentes criminales y muy peligrosos que ponían en riesgo al mundo, por momentos su trabajo se volvía extremadamente difícil, pero al final los buenos hacían de la misión imposible algo realmente posible, al menos esa idea quedó grabada en mi memoria sobre aquel programa.
El pasado 4 de julio en la presentación del libro La escuela imposible. La Preparatoria Popular de 1968 hice esa relación de ideas, me dio la impresión que como en aquella serie de televisión gringa, este suceso del nacimiento de la Preparatoria Popular implicó una gran cantidad de obstáculos y dificultades para sus protagonistas, en su momento fue una misión imposible pero al final el triunfo se dio y es un ejemplo para que los estudiantes de ahora luchemos por hacer valer nuestros derechos y contar con una educación digna y adecuada. Obviamente que las aventuras de los estudiantes de la Preparatoria Popular no se comparan con los de una serie gringa, al hacer el comparativo lo hice porque fue lo primero que me saltó a la mente antes y durante el evento, pero me queda claro que los sucesos de 1968, tanto en México como en varias partes del mundo, fueron hechos que superan todo guión televisivo y que representan un reto para las presentes generaciones.
El profesor Luis Rafael Pérez moderador del evento celebrado en el lobby del Auditorio de la UACM plantel Del Valle comenzó destacando que lo que ahora se da a conocer sobre la Preparatoria Popular de 1968 debe ser un ejemplo para los estudiantes de ahora, la verdad es que no éramos muchos los estudiantes presentes, pero para ser sinceros estábamos presentes más de los que esperábamos iban a asistir. Puedo asegurar que fue un privilegio haber escuchado en vivo y a todo color a algunos de los protagonistas de esa gesta heroica, no fue fácil el surgimiento de la Prepa Popular. Quedo claro que en aquel tiempo todo el aparato del Estado y las mismas autoridades universitarias estaban en contra de la lucha que emprendían adolescentes, jóvenes, profesores y padres de familia, aunque su reclamo era justo y se podía satisfacer no había voluntad para que las demandas se resolvieran de manera sencilla, nuestros héroes tuvieron que luchar y no se echaron pa’tras.
La historia desde un comienzo se me hizo familiar, hoy en día el estudiante conciente sabe muy bien que los poderes fácticos están desmantelando la educación en el país, sino es que ya quedo desmantelada en algunas instituciones de diferentes partes del país. De lo poco bueno que queda, el modelo de la UACM parece que rompe con el esquema de enseñanza tradicional, pero también al interior hay uno o quizás más grupos de gentes que contradicen y contravienen el avance de nuestra casa de estudios. En el actual semestre en la UACM, como alguna vez pasó en 1968, se quiso dejar sin oportunidad para estudiar a cientos para el siguiente semestre 2008-II. Luego de ejercer presión realizando asambleas en nuestro plantel y de expresar nuestro rechazo por la decisión tomada por nuestras autoridades de no permitir nuevo ingreso al plantel, se consiguió que para el semestre que viene sí haya nuevo ingreso en nuestra sede, aunque serán pocos los que ingresen ya es un triunfo, pequeño quizás, pero con el espíritu de aquellos jóvenes que en 1968 lograron un triunfo contundente. Vamos a seguir su ejemplo, porque como lo expusieron Arturo Robles y Jorge A. Villamil al comentar el libro, se demostró en aquel momento que sí se podía dar educación a más chavos mexicanos, que sí había espacio y recursos para brindar una educación digna y útil, sólo era cosa de tener voluntad, organización y estar unidos para hacer realidad lo que conocemos como Preparatoria Popular. De manera especial el contexto donde ubicó Villamil el triunfo de la Preparatoria Popular, me puso a pensar que el contexto de ahora no ha cambiado mucho, quizás los actores no son los mismos pero las demandas y problemáticas siguen siendo las misas, por lo tanto el reto es el mismo o quizás mayor para los que ahora somos estudiantes teniendo en cuenta algo clave que dijo el mismo Villamil: de un movimiento por demandar lugares se convirtió en un movimiento de orden nacional y que trascendió en la educación a nivel nacional... fue un movimiento estudiantil y educativo.
Es imposible plasmar en este intento de reseña todo lo que pasó por mi mente durante el evento, todas las emociones contrastantes que pude sentir y todo aquello que después vine a aterrizar en mis apuntes personales para poner en práctica lo más pronto posible. El evento fue para recordar, celebrar y quizás hasta homenajear a los que aún viven y a los que ya no están pero que viven en nuestro recuerdo. Cuando intervinieron los autores del libro Fernando Castillo y Jorge Maza fue como haberme transportado a aquella época y ver los rostro de coraje, de impotencia, de rabia, de tristeza, muchos de esos sentimientos hasta cierto no muy gratos pero que se dan cuando el panorama no es tan claro para nuestra causa. Por otro lado sentí una inyección de ánimo, alegría, orgullo, confianza, y una gran motivación al saber que nuestro profesor de Cultura Científica y Humanística III, el distinguido Jorge Maza, fue el que tuvo el honor de anunciar en aquel tiempo la buena noticia de que la Preparatoria Popular había sido reconocida oficialmente por la UNAM, él como uno de los líderes principales de esa lucha histórica tuvo la oportunidad de anunciar la noticia ante jóvenes, profesores y padres de familia, luego vinieron las lágrimas, los abrazos, el jubilo y la celebración... pero como el mismo profesor Maza dijo al terminar su intervención en la presentación del libro: debemos recordarnos y recordarle a nuestro país que no pierda la esperanza, porque algo que aprendimos es que debemos luchar siempre como se dijo antes amigos, colegas y camaradas ¡hasta la victoria siempre!
Video de la participación de Fernando Castillo
Video de la participación de Jorge Maza
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