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Según la página digital independiente icasualties.org, al menos 45 de esos militares, incluidos 27 estadounidenses y 13 británicos, perdieron la vida en junio, la cifra mensual más alta desde mayo último.
Sin embargo, estadísticas militares muestran que en ese mes un total de 49 soldados de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la liderada por Estados Unidos murieron en enfrentamientos, ataques o accidentes.
La mayoría de esos efectivos falleció a causas de explosiones de bombas contra caravanas o patrullas militares.
De acuerdo con las fuentes, el anterior mes de mayo fue también letal para los militares de ambas fuerzas ocupantes cuando contabilizaron 23 muertos, 19 de ellos en ataques de los rebeldes afganos.
Un informe del Pentágono pronosticó el fin de semana último que el Talibán (estudiantes coránicos) mantendrá o incrementará su ritmo de ataques, el cual ya es 40 por ciento superior a los registrados en 2007 donde operan las tropas de Estados Unidos a lo largo de la frontera de Paquistán.
La ISAF y Estados Unidos mantienen más de 65 mil militares, la mitad del Pentágono, en Afganistán.
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