¿Qué es una prensa libre para George W. Bush, su sirviente Oscar Arias, El País, la Sociedad Interamericana de Prensa, la CNN, el Grupo de Periódicos de América y RSF? Pues claro, un jugoso bussines al que nadie en el mundo puede cuestionar el derecho a publicar lo que se le antoje… a sus dueños y a callar la monopólica explotación de los muchos, el saqueo del erario y los recursos naturales por un puñado de corruptos, las elecciones fraudulentas y la depredación ecológica típicos del capitalismo neoliberal así como las luchas populares que se le enfrentan.
Los medios “libres” no aceptan los deberes de un servicio público, como el que se supone que presten, y al contrario, en nombre de la propiedad privada y de prensa, inducen al racismo, el hedonismo y la superficialidad, ofenden la dignidad de la mujer y de los sexualmente diferentes, enaltecen el american way of life, el consumismo y las guerras de agresión imperialistas, denigran los valores culturales nacionales y universales, difaman a los líderes populares y promueven el derrocamiento por la fuerza de los gobernantes defensores de la soberanía, la justicia social y la solidaridad entre los pueblos. Todo cuestionamiento al cruel orden que los sostiene y hacen suyo lo califican de antidemocrático, autoritario, autocrático, y populista. No hay más que dedicar unos minutos a la desagradable tarea de visionar o escuchar la programación del duopolio televisivo-radial mexicano o la de cualquiera otro de sus congéneres en América Latina para comprobarlo.
Es natural, pues, que los megaempresarios de la (des)información y la perversión mediática arremetan con una descomunal campaña de mentiras y calumnias contra la decisión constitucional y legítima del presidente de Venezuela Hugo Chávez de no reanudar la concesión de la golpista Radio Caracas Televisión y sustituirla por una televisora social, haciendo así valer la soberanía del Estado sobre el espacio radioeléctrico y la regulación de la comunicación.
La intensificación actual de la campaña de propaganda contra Chávez es parte de un plan subversivo que busca provocar al gobierno y pueblo venezolanos, preferentemente haciendo que corra la sangre, y crear la percepción de que en Venezuela hay una crisis de gobernabilidad que justifique medidas punitivas por la “comunidad internacional”, con la ilusión de azuzar a segmentos de la fuerza armada a un nuevo golpe de Estado.
Las recientes marchas y actos vandálicos de estudiantes de universidades privadas, y de algunas públicas, empujados por la esquizofrenia de las televisoras golpistas que aún quedan y por irresponsables profesores, en complicidad con alcaldes contrarrevolucionarios, forman parte del guión desestabilizador de la CIA. Como dicen los partidarios del presidente: “Chávez los tiene locos”. A Bush, a la contrarrevolución local y a sus pares de la región. Están desesperados porque cada nueva conspiración fortalece a la revolución bolivariana.
Washington anhela acabar con el ejemplo de democracia desde abajo, que nacionalizó el petróleo, desechó el neoliberalismo y revive a Bolívar cotidianamente. Por eso la pelea de Venezuela es decisiva para América Latina y para todos los pueblos. Merece y necesita ahora la solidaridad activa de las personas honestas de los cuatro puntos cardinales.
Fuente:Ángel Guerra, La Jornada
Tal vez el lector se pregunte si existe una Primera Enmienda en estos Estados Unidos. Yo me lo pregunto.
De acuerdo con esta nota de prensa (http://www.peer.org/news/news_id.php?row_id=801) de PEER (Public Employees for Environmental Responsibility, Empleados Públicos por la Responsabilidad Ambiental), las personas designadas por la Casa Blanca de Bush están suprimiendo la ciencia real con el fin de promover el creacionismo. Concretamente, en el Parque Nacional del Gran Cañón, hay a la venta un libro según el cual el cañón se formó con el diluvio de Noé. Además, a los guías del parque no se les permite responder a las preguntas sobre la antigüedad del cañón, a pesar de los conocimientos increíblemente detallados y complejos que poseen los científicos sobre el mecanismo de formación, el plan y la historia del cañón (una pista: las rocas más antiguas tienen una edad de dos mil millones de años).
¿Cuánto me enfurece esto? Bueno, ¿a qué temperatura está una supernova? Pues es más o menos el mismo nivel.
No es suficiente con que la Casa Blanca esté pisoteando la ciencia siempre que puede, sino que ahora esta administración, mediante sus representantes designados, se dedica activamente a promover un sistema de creencias que es demostrablemente falso. . . ah, y que casualmente también es inconstitucional. La primera Enmienda de la constitución de USA no podría ser más clara al respecto.
"Con el fin de no ofender a los fundamentalistas religiosos, nuestro Servicio de Parques Nacionales ha recibido órdenes de dejar en suspenso su creencia en la geología" afirmó el director ejecutivo de PEER, Jeff Ruch. "Es desconcertante que la posición oficial de una parque nacional en lo referente a la edad geológica del Gran Cañón sea 'no comment' ".
El libro, titulado "El Gran Cañón: una visión diferente" habla de la idea de que el Gran Cañón es muy joven. Esto es retórica creacionista estándar, y es un burdo error. Incluso se podría decir que es una mentira . . . no, déjenme que lo exprese de otro modo: diría que es una mentira sin lugar a dudas. Quien lo quiera comprobar por sí mismo, puede leerse los ensayos sobre el Gran Cañón de Red State Rabble (link). Hay cuatro de ellos, que machacan las boberías creacionistas. También se puede leer la maravillosa refutación de este libro por el Centro Nacional de Educación Científica (NCSE) (link). El NCSE se estremece, por cierto. Tienen tours del Gran Cañón dónde te cuentan la historia verdadera, no tonterías inventadas.
Lo que me parece interesante es que este libro ya lleva años. Cuando se publicó por primera vez, la gente empezó a quejarse, y el jefe de comunicaciones del Servicio de los Parques Nacionales David Barna se lanzó al asalto dijo algo que resultó ser, hm, resultó no ser cierto:
Aunque prometió revisar próximamente la aprobación de un libro en el que se afirma que el Gran Cañón se creó con el diluvio de Noé y no por fuerzas geológicas, han pasado más de tres años y no se ha realizado revisión alguna, y el libro sigue estando a la venta en el parque . .
. . . El jefe de comunicaciones del Servicio de los Parques Nacionales (NPS) David Barna dijo a los periodistas y a los miembros del Congreso que habría una revisión de la política a alto nivel al respecto.
De acuerdo con una reciente respuesta del NPS a una petición sobre la Ley de Libertad de Información presentada por PEER, jamás se solicitó siquiera esa revisión, por no hablar de ponerla en marcha o concluirla.
La negrita es mía.
¡Tres años! ¿Cuánto se tarda en leer este libro? Claro, tener a un científico escribiendo por qué los argumentos creacionistas están equivocados podría llevar todo ese tiempo. Hay muchos argumentos equivocados. Y sin embargo, eso es el 0,05% de la edad de la tierra.
Yo señalaría que como mínimo, el libro se debería haber retirado de las estanterías hasta haber completado una investigación. Pero ahí sigue, mintiéndoles a los millones de visitantes del parque todos los años.
Si yo fuera un geólogo del parque del Gran Cañón, llamaría al asesinato. Pero tal vez deba darles la palabra a ellos:
Como dijo un geólogo del parque, esto es el equivalente a que el Parque Nacional de Yellowstone venda un libro titulado "El géiser Old Faithful: las narices de Satán"…
No me sorprendería en absoluto que ese título apareciera pronto en alguna librería del gobierno que tenemos cerca de casa.
Sin embargo, hay noticias buenas: la web del Gran Cañón sí habla de que el cañón se formó a lo largo de millones de años. link
Me pregunto cuánto tiempo va a pasar hasta que la Casa Blanca cambie ese enlace para que apunte a las respuestas del Génesis.
Fuente:Phil Plait, Bad Astronomy.
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