Lila Sarai, Machete Arte.- En un discurso de Robert Lansing en el año 1924, el entonces Secretario del Gobierno de Estados Unidos (cuando era presidente Woodrow Wilson) durante el periodo de 1915 a 1920 declaró que: “ México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta controlar a un solo hombre: el presidente”.
83 años después el discurso “gringo” no ha cambiado mucho. Sólo que ahora no se busca poner a un presidente estadounidense a la batuta del país sino que se buscan medidas “mas decentes” para controlar la nación. ¿Cómo?. Educando.
Si contamos con que los comportamientos de un individuo muchas veces están marcados por la educación que reciba a lo largo de su vida. Es entonces que gran parte de la expansión neoliberal que se propone el estado lo hace a través de las escuelas.
Y entonces regresamos a la declaración de Lansing que nos dice que la solución a los problemas de los mexicanos es precisamente eso, la educación. “…abrirles a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de Estados Unidos”. Valores que tal vez los lleven, un periodo corto, a ocupar altos puestos, serán sujetos del impero y explotadores, vivirán bien y tal vez se “adueñarán de la presidencia” con toda esa sarta de artimañas que escuelas formadoras neoliberales les ha enseñado. Y justo como lo vaticinó Lansing, no costará ni un centavo a Estados Unidos adueñarse del país porque esos “jóvenes mexicanos ambiciosos” serán de ellos.
Lo que no les dicen es que así como explotan al trabajador, a quienes día con día les dan de comer, son explotados por los de arriba, los gringos. Ellos son los que, como buenos titiriteros, estarán manejando e imponiendo el modo neoliberal sobre las acciones de los nuevos empresarios, políticos, administradores y cuanto universitario salga de esas escuelas.
Y ahí tenemos escuelas como el Centro de Investigación y Educación Superior Especializado en Ciencias Sociales (CIDE), que a la primera lectura puede llamar la atención. Esta es una institución que dice abiertamente ser financiada por recursos públicos y que busca contribuir al desarrollo del país a través de la generación de conocimiento “riguroso y relevante”, pero lo que más destaca es que se declara como una institución global y que busca formar “líderes capaces de desempeñarse con creatividad y responsabilidad en un mundo abierto y competitivo”.
¿Competitivo o líderes explotadores? Donde quienes van a estudiar sólo reciben el modelo de políticas y administraciones públicas de modelos como el de Estados Unidos donde se les enseña a explotar al trabajador o a copiar modelos y donde no hay espacio para la crítica ni para la reflexión. Donde importa más cuánto ganas y no qué tanto ayudas al crecimiento del país.
Un lugar en donde se suprimen las diferencias para llegar a ser uno sólo aunque pases por encima de los de abajo. Un lugar donde se hace uso del viejo dicho “el fin justifica los medios”. Un lugar que se dice abierto y plural pero que no concibe la posibilidad de crear los propios medios de construcción social basados en la autogestión, en el trabajo libre de explotación, en la autonomía de las mentes ni en la resistencia de los seres humanos ante los embates del neoliberalismo.
Es cierto. México sería un país fácil de dominar en tanto permitiéramos que se nos controle de esa manera y mientras no construyamos las condiciones para contrarrestar los embates de la clase política y económica que rigen el país, luego entonces, tendríamos que seguir cambiando espejitos por oro.
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