Ayer estuve siguiendo la "final" del "fútbol" "mexicano", digamos que gana quien por lógica debió haber ganado, Pachuca es una institución que ha mostrado preocupación por la sociedad, pero con ciertas limitantes, es obvio que no pueden ir más allá de donde les es permitido. Fracamente el fut desplegado sobre el terreno de juego fue más bien propio de una final de segunda división, no me gusto como se desempeñaron los jugadores, en algún momento llegue a pensar "nches televisos otra vez compraron un trofeo", pero no, no fue así. Del arbitro Chiqui-Marco he visto su cambio, muchos no lo saben pero el nazareno (así les dicen a los arbitros) hace no mucho decidió seguir el camino correcto entregando su vida a Jesucristo para que Dios gobierne su vida, él se dedicó a lo suyo, a pitar bien la final y estuvo atinado en todo momento (dicen que una jugada no la marcó como penal, que no vengan con jaladas eso no fue penal, no le quieran poner piedritas en el camino a los Tuzos, por favor). Varios elementos se conjugaron para evitar que el "América" ganará un título de manera ilegítima (como esa ley que por default quieren ganar sus empresarios en la SCJN, ahí si es más fácil compren voluntades). Yo más allá de que la final no la ganó tal equipito de futbol o equipito de idiotización de masas, si veo muy metido en el deporte mexicano al modelo neoliberal, corrupto, simulador e inserible que predomina en casi todas las esferas de la vida del mexicano. No tengo el afán de ofender a los seguidores de "x" o "y" futbol pero la verdad no sabe igual a los años 70's o 60's donde el fut tenía -según me dicen- otro sabor.
Dicho lo anterior, para argumentarlo, les dejo ésta nota de Proceso, muy interesante, si esto sucede con un equipo "chico" ¿qué no pasará en los grandes? (vease dopaje en Cruz Azul, por cierto una cooperativa que los potentados han querido devorar pero no han podido... ¿el desprestigio reciente será de a gratis?).
Hay les dejo para leer un ratito:
El Atlante, cobijado por gobiernos
Cobijado por el gobierno del estado y el municipio Benito Juárez, en menos de 80 días el Atlante tendrá como sede Cancún, ciudad donde el gobernador Félix González Canto y el alcalde Francisco Alor, ambos de extracción priísta, pondrán todos los recursos a su alcance para alojar a un equipo de Primera División.
Mientras ambos presumen haber materializado una demanda de los quintanarroenses y se sienten complacidos por haber sido Cancún el lugar elegido para ser la nueva casa de los azulgranas, la fracción parlamentaria del PRD duda de los beneficios económicos, sociales y deportivos que pueda generarle a la entidad el hecho de otorgarle tantas facilidades a un equipo de futbol profesional.
Y es que, para que los Potros de Hierro del Atlante, ahora de Quintana Roo, se muden a este destino turístico, el gobierno municipal facilitará las instalaciones del estadio olímpico Andrés Quintana Roo, mientras que el estatal desembolsará 20 millones de pesos para remodelarlo en una primera etapa. En la segunda, se dispondrá de parte de un predio de 107 hectáreas, donde se planea construir un estadio con capacidad para unos 40 ó 50 mil aficionados, con un costo estimado de entre 50 y 60 millones de pesos.
En entrevista con Apro, el gobernador Félix González Canto aclara que no saldrá ni un solo peso de las arcas públicas para financiar la segunda fase del proyecto ni para administrar el equipo, aunque sí será el promotor para conseguir los recursos a través de un sistema que permita hacerlo autofinanciable.
“En el mediano y largo plazo participaremos más, no en las cuestiones deportivas ni en la administración, pero si en alguna forma iremos juntos en la construcción del nuevo estadio, en el financiamiento. Obvio, el gobierno tiene que ser el promotor y gestor de una obra como la que se requiere y que mínimo costaría entre 50 y 60 millones de pesos. Todavía no sabemos cómo se va a financiar. Estamos explorando cómo le han hecho en otros lugares para que el proyecto se pueda fondear con capital privado, con patrocinadores, con la venta de los palcos, con espacios publicitarios”,
Apunta que será hasta que el Atlante comience a jugar en el inmueble que se construirá, cuando podría calcularse qué beneficios económicos podría tener, más que para la entidad, para el municipio Benito Juárez (podrían realizarse conciertos, por ejemplo), pero que el interés nació de que la comunidad deportiva del estado siempre ha manifestado su deseo de contar con un equipo profesional de futbol.
De hecho, se muestra sorprendido de que la directiva haya elegido a Cancún como su casa.
“Desde tiempo atrás se había estado buscando porque la afición y, en general, los actores del deporte del estado siempre querían tener la presencia de equipos de futbol y se dio esta oportunidad. L pregunta sería: ¿cómo se convencieron ellos de venir porque fuimos los que menos ofrecimos? Había otros estados, no sé cuales, pero nos decían que hasta les ofrecían comprar el equipo y una gran cantidad de dinero para que se fueran a tales estados y nosotros no hicimos ese ofrecimiento.
“Sin embargo, nosotros vamos a coadyuvar en los patrocinios para el equipo. A las empresas que siempre han apoyado al deporte, las vamos a convocar para que apoyen al Atlante, pero si ésta era una propuesta de menor alcance económico, qué bueno que el equipo se vino acá”, dice.
González Canto insiste que la operación del club será exclusiva de la actual directiva y que, en caso de que enfrentaran apuros económicos, el gobierno estatal no dispondrá de recursos para auxiliarlos.
“Ya será cuestión de ellos y serán su responsabilidad absoluta las cuestiones administrativas y contrataciones. Aquí no podemos disponer de recursos. A los equipos locales profesionales les damos el patrocinio y la publicidad cuando así se requiere, pero dentro del rango de las posibilidades y de la lógica que nunca se va a desatender ningún asunto de obra pública u otras necesidades de Quintana Roo, con el afán de apuntalar un equipo profesional”, añade.
Al inicio de su mandato, González Canto tuvo que enfrentar los últimos días del equipo de béisbol profesional Langosteros de Cancún –ya desaparecidos-- que con frecuencia solicitaba apoyo para transporte o sueldos de los jugadores, situación que dice resultaba incosteable.
“Tenemos la experiencia de equipos que, en el pasado, el gobierno ha participado como socio o directiva y esto le genera al gobierno riesgos innecesarios, porque cuando hay una temporada mala quien cubre los gastos es el gobierno y esto va en perjuicio del erario estatal. Fuimos muy cuidadosos de cuidar que se cumpla el objetivo de que juegue en el estado un equipo de Primera División, dado que aquí hay una afición muy grande de futbolistas sin irnos más allá de los riesgos naturales que tiene un equipo de primera en cuanto a lo económico. Lo único que le estamos dando es una sede, un lugar para jugar”, señala.
El esquema con el que trabajarán el gobierno del estado y el club Atlante será similar al que mantienen desde inicios de este año con la novena Tigres de Quintana Roo que, después de cuatro años jugando en Puebla, emigró a Cancún con el apoyo del estado que remodeló el estadio de béisbol Beto Ávila, a unos metros del cual a partir de mediados de agosto los Potros de Hierro jugarán el Torneo Apertura 2007.
Justicia a deportistas
El estadio olímpico Andrés Quintana Roo, inaugurado el 25 julio de 1984, está ubicado en la supermanzana 1 en el centro de Cancún, y aunque los gobiernos estatal y municipal han dicho que tiene capacidad para entre 4 mil y 7 mil personas, lo cierto es que si acaso cabrán unas 2 mil personas en las gradas de cemento. La cancha de futbol sí tiene las medidas oficiales.
El lugar cuenta con una pista de atletismo que, por falta de mantenimiento, está casi inutilizable. El alumbrado está compuesto por apenas siete postes con tres reflectores cada uno. Cuenta con dos baños --uno para hombres y otro para mujeres--, una pequeña tienda, una bodega y una oficina.
A los usuarios –que en su mayoría son equipos escolares de futbol soccer y americano-- se les informó que los trabajos de remodelación comenzaron el lunes 21 de mayo, mismos que deberán haber concluido a finales de julio o principios de agosto cuando la Federación Mexicana de Futbol inspeccionará el lugar y, en su caso, dará su aval.
La casa provisional del Atlante –se supone que aquí sólo jugará dos torneos-- tendrá capacidad para entre 18 mil y 20 mil espectadores. El presidente municipal de Cancún, Francisco Alor, reveló que, entre las 107 hectáreas que Fonatur (Fondo de Fomento al Turismo) le donó al municipio, este jueves estará el terreno donde se erigirá el nuevo estadio.
“Estudiaremos qué parte de esa superficie será suficiente para poder construir el estadio nuevo, así que, por un lado, la aportación del municipio es el estadio olímpico para la casa provisional. Para la segunda parte, de hecho deberemos estar en unos 15 ó 20 días en la ciudad de México para conocer el proyecto de la casa-club que quieren que se construya aquí, y nosotros estaríamos en posibilidad de aportar ese terreno también. Sería lo más apropiado tener ese estadio moderno, nuevo y la casa-club, el plus para nosotros es tener al equipo de Primera División”, dice.
Las 107 hectáreas están planeadas para el megadesarrollo Malecón Cancún, donde se proyecta construir, con vista a la Laguna Nichupté, el “nuevo centro de Cancún”. Es decir, un nuevo palacio municipal con estructura antihuracán, el palacio de gobierno del estado, un museo, un teatro, un parque ecológico, campo de golf, una catedral y el estadio de futbol.
“El anteproyecto (de remodelación del estadio olímpico) ya lo vimos, lo está trabajando SINTRA (Secretaría de Infraestructura y Transportes del gobierno del estado). El material que se ocupa permite hacerlo rápido. Es más o menos como el Beto Ávila donde trajimos a los Tigres y, aunque la Federación (Mexicana del Futbol) dijo que primero se deberá cumplir con el cuaderno de cargos, aquí haremos que el Atlante cumpla con eso”, señala.
Cancún fue fundado hace 33 años. Tiene una población de 850 mil habitantes, de los que más del 50% es menor de 28 años. El 20% de la población es gente que ha emigrado de otros estados en busca de trabajo. Este centro turístico no se ha salvado de la inseguridad generalizada que se vive en el país y, según Alor Quezada, la comisión de delitos fluctúa entre 2 mil y 2 mil 500 al menos.
Alor considera que la llegada del Atlante a Cancún es muy ventajosa para el municipio y para el estado porque, además, la directiva, que encabeza Alejandro Burillo Azcárraga, se ha comprometido a formar los cuadros del equipo con jugadores cancunenses y que alguna de sus filiales, ya sea de Primera A o segunda división, también estará en esta ciudad.
“Más que nos deje dinero, que no perseguimos eso, porque nosotros no invertimos en deporte para hacer negocio, va a hacer que más generaciones de jóvenes y niños hagan deporte. Esa será la riqueza, el patrimonio, mientras más jóvenes tengan espacios deportivos. Queremos hacerle justicia a tanto niño y joven que reclama espacios dignos y ahí es donde el gobernador y yo nos pusimos de acuerdo en traer deporte de calidad, de alto rendimiento y dejar instalaciones óptimas y decentes. Sabemos que no todos llegarán a ser de primer nivel, pero si se crece con disciplina tendrán una vida más sana y desarrollada, y ese es el fondo del por qué traerlos”, afirma Alor Quezada, quien precisó que el propio Burillo le confesó que desea hacer de Cancún su lugar de residencia permanente.
Un problema que deberá resolver el municipio son los congestionamientos viales que se forman en las zonas aledañas al estadio Beto Ávila y al olímpico Andrés Quintana Roo cuando hay juego de béisbol. La queja de los usuarios de los centros comerciales ahí ubicados (Comercial Mexicana, COSTCO, Walt Mart, Chedraui) es que los estacionamientos –que son gratuitos-- se saturan de los vehículos de los aficionados que van al juego y lo mismo pasa con las avenidas Mayapán y Rodrigo Gómez.
Sin embargo, el presidente municipal explica que no hay por que preocuparse toda vez que también está contemplado construir estacionamientos. “Será difícil que coincidan los partidos de futbol y béisbol, pero adicionalmente se tiene un área contemplada para hacer estacionamientos de siete u ocho pisos con cupo para dos mil o tres mil vehículos. Una vez que se salga de esta casa provisional volverá a la normalidad esa zona, pero tenemos bastante área para hacer estacionamientos provisionales que no impliquen una molestia adicional a quienes van a los centros comerciales. Será en los alrededores; se está estudiando. Hicimos la primera muestra con el primer partido del estadio de béisbol; se movió bien el parque vehicular. En el caso que lleguen a coincidir, tenemos la superficie necesaria”
Y hasta para la posible violencia que podrían acarrear las barras de los equipos como Pumas o América que han hecho desmanes en algunas de las ciudades a las que han viajado para apoyar a sus clubes, Alor tuvo respuesta: “Aquí, el comportamiento ha sido muy correcto de parte de la afición y no hemos tenido necesidad de la fuerza pública. Obviamente hay fuerza para salvaguardar la integridad de la afición y de los jugadores. Cuando vengan las porras aquí les vamos a enseñar a portarse bien”.
Lucimiento personal
--No son demasiadas facilidades las que se le otorgan a un equipo profesional que, de por sí, ya cuenta con recursos económicos importantes --se le pregunta al gobernador González Canto.
--Nuestro compromiso es rehabilitar un estadio que, de por sí, ya íbamos a rehabilitar porque es de las instalaciones deportivas que el huracán Wilma afectó y que en el proyecto se contempla mejorarlo y dejarlo más grande. Aprovechamos la coyuntura y adaptamos esa remodelación a las necesidades de un equipo de primera división. Cuando lo dejen, seguirá siendo utilizado por los deportistas de Cancún, y vamos a cuidar que no se desplace a ningún deportista local por la llegada del Atlante. Trataremos de combinar los tiempos para que los que habitualmente lo usan lo sigan haciendo.
--¿Por qué el interés de tener béisbol y futbol profgesional?
--Se dieron las coyunturas. Todas las ciudades aspiran a tener equipos de primer nivel. Se dio porque los equipos ven que en Cancún hay una población suficientemente grande para tener una buena afluencia para poder llenar los estadios porque es el principal soporte de los equipos. Si antes no se había logrado es porque no había la población suficiente y hoy ya existe.
En opinión del diputado perredista Rafael Quintanar, traer al Atlante a Cancún es una medida que lo único que persigue el gobernador del estado es “dar nota” a nivel nacional.
“Se equivoca en su estrategia de motivar del destino con este tipo de eventos, y es parte de una actitud populista el tratar de venderle a la ciudadanía el interés del deporte, cuando hay que remarcar que no es del municipio, sino una franquicia comercial, que hace negocio y que debería invertir con sus propios recursos en infraestructura deportiva y no estar cediendo espacios deportivos de la ciudadanía para estos deportes”, señala.
Quintanar, promotor de la primera Ley de Cultura Física y Deporte que tendrá este estado fronterizo, dice que antes de pensar en equipos profesionales se debe pensar en acercar el deporte a toda la población, dotándola de infraestructura y entrenadores capacitados.
“La inversión ha sido en el deporte profesional. Hay que profesionalizar y popularizar el deporte, pero no me refiero a invertir en el deporte profesional, sino de impulsarlo en todos los estratos sociales para fortalecer nuestra sociedad, porque no se debe traer a equipos que sólo hacen negocio y no generan una derrama económica en el estado. Hay que fortalecer el deporte en las colonias, los colegios, la educación física con maestros competentes para rescatar a nuestra juventud y futuras generaciones del alcohol, las drogas, el pandillerismo que son vicios que se han acrecentado en Cancún”, añade.
--¿Es un error del gobierno del estado y del municipio?
--Así de drástico no lo diría, pero que la promoción del deporte sea sin distingos, que no se vuelvan elitistas porque hemos tenido experiencias de escuelas particulares de futbol que se apoderan de la infraestructura y otros tienen que jugar en las calles. Lo que reclamamos en Cancún es más seguridad. Ya somos parte de la información nacional en cuanto a crecimiento de delincuencia organizada y narcotráfico. Habría que revisar qué los motivó a traerlo. Si es para motivar a hacer deporte, creo que no va por ahí. Por ejemplo, Carlos Vela se puede tomar como ejemplo para impulsar el deporte sin hacer un gasto tan excesivo si le pedimos que haga una campaña para elevar el interés a nuestro destino; digo, si es para generar fuentes de empleo, está bien, pero no va por ahí. Hay que exhortar al gobernador a que esos 20 millones de pesos se inviertan en otro tipo de infraestructura deportiva, en maestros de educación física para hacer un semillero de deportistas. Eso sería más trascendente”.
Por su parte, Benjamín Matheis, quien ha sido promotor deportivo en esta zona desde hace más de 25 años, señala que la llegada del Atlante será un éxito pues los aficionados han respondido muy bien cuando clubes como el propio cuadro azulgrana, los Pumas, el América, el Necaxa o el Veracruz, entre otros equipos, han venido a esta destino a hacer sus pretemporadas.
“Hemos tenido hasta nueve equipos haciendo pretemporada y ha sido bueno para el destino. Los hoteleros dan las cortesías en habitaciones porque la gente responde. Si al Atlante la gente no le responde en México, aquí sí, porque fue una de los primeros equipos que hizo pretemporada. Siempre ha venido; es el más constantes, desde hace 15 años, y la gente quiere al equipo. Cuando se anunció yo no lo podía creer”, dice.
Matheis añade que a este puerto han llegado equipos como el Hamburgo, el Cremonese y otros italianos, así como jugadores como Pelé, Maradona, Rosario y que la fuerza de los aficionados es tan grande que ya hasta se está armando la porra oficial.
“Ya hablé con José Antonio García y le dije que hay un grupo de gente que quiere ir a recibirlos; hacer una fiesta de bienvenida. Mucha gente se está acercando, y nos dicen que quieren un desfile. Él quedó esta semana de confirmarme cuándo llegan. Los grupos del deporte amateur están entusiasmados y organizándose para formar la porra; esto es un boom, se lo juro. Es un sueño para todos que el Atlante esté en Cancún y estoy seguro que se va quedar muchos años”.
Fuente: beatriz pereyra, Apro.
Dicho lo anterior, para argumentarlo, les dejo ésta nota de Proceso, muy interesante, si esto sucede con un equipo "chico" ¿qué no pasará en los grandes? (vease dopaje en Cruz Azul, por cierto una cooperativa que los potentados han querido devorar pero no han podido... ¿el desprestigio reciente será de a gratis?).
Hay les dejo para leer un ratito:
El Atlante, cobijado por gobiernos
Cobijado por el gobierno del estado y el municipio Benito Juárez, en menos de 80 días el Atlante tendrá como sede Cancún, ciudad donde el gobernador Félix González Canto y el alcalde Francisco Alor, ambos de extracción priísta, pondrán todos los recursos a su alcance para alojar a un equipo de Primera División.
Mientras ambos presumen haber materializado una demanda de los quintanarroenses y se sienten complacidos por haber sido Cancún el lugar elegido para ser la nueva casa de los azulgranas, la fracción parlamentaria del PRD duda de los beneficios económicos, sociales y deportivos que pueda generarle a la entidad el hecho de otorgarle tantas facilidades a un equipo de futbol profesional.
Y es que, para que los Potros de Hierro del Atlante, ahora de Quintana Roo, se muden a este destino turístico, el gobierno municipal facilitará las instalaciones del estadio olímpico Andrés Quintana Roo, mientras que el estatal desembolsará 20 millones de pesos para remodelarlo en una primera etapa. En la segunda, se dispondrá de parte de un predio de 107 hectáreas, donde se planea construir un estadio con capacidad para unos 40 ó 50 mil aficionados, con un costo estimado de entre 50 y 60 millones de pesos.
En entrevista con Apro, el gobernador Félix González Canto aclara que no saldrá ni un solo peso de las arcas públicas para financiar la segunda fase del proyecto ni para administrar el equipo, aunque sí será el promotor para conseguir los recursos a través de un sistema que permita hacerlo autofinanciable.
“En el mediano y largo plazo participaremos más, no en las cuestiones deportivas ni en la administración, pero si en alguna forma iremos juntos en la construcción del nuevo estadio, en el financiamiento. Obvio, el gobierno tiene que ser el promotor y gestor de una obra como la que se requiere y que mínimo costaría entre 50 y 60 millones de pesos. Todavía no sabemos cómo se va a financiar. Estamos explorando cómo le han hecho en otros lugares para que el proyecto se pueda fondear con capital privado, con patrocinadores, con la venta de los palcos, con espacios publicitarios”,
Apunta que será hasta que el Atlante comience a jugar en el inmueble que se construirá, cuando podría calcularse qué beneficios económicos podría tener, más que para la entidad, para el municipio Benito Juárez (podrían realizarse conciertos, por ejemplo), pero que el interés nació de que la comunidad deportiva del estado siempre ha manifestado su deseo de contar con un equipo profesional de futbol.
De hecho, se muestra sorprendido de que la directiva haya elegido a Cancún como su casa.
“Desde tiempo atrás se había estado buscando porque la afición y, en general, los actores del deporte del estado siempre querían tener la presencia de equipos de futbol y se dio esta oportunidad. L pregunta sería: ¿cómo se convencieron ellos de venir porque fuimos los que menos ofrecimos? Había otros estados, no sé cuales, pero nos decían que hasta les ofrecían comprar el equipo y una gran cantidad de dinero para que se fueran a tales estados y nosotros no hicimos ese ofrecimiento.
“Sin embargo, nosotros vamos a coadyuvar en los patrocinios para el equipo. A las empresas que siempre han apoyado al deporte, las vamos a convocar para que apoyen al Atlante, pero si ésta era una propuesta de menor alcance económico, qué bueno que el equipo se vino acá”, dice.
González Canto insiste que la operación del club será exclusiva de la actual directiva y que, en caso de que enfrentaran apuros económicos, el gobierno estatal no dispondrá de recursos para auxiliarlos.
“Ya será cuestión de ellos y serán su responsabilidad absoluta las cuestiones administrativas y contrataciones. Aquí no podemos disponer de recursos. A los equipos locales profesionales les damos el patrocinio y la publicidad cuando así se requiere, pero dentro del rango de las posibilidades y de la lógica que nunca se va a desatender ningún asunto de obra pública u otras necesidades de Quintana Roo, con el afán de apuntalar un equipo profesional”, añade.
Al inicio de su mandato, González Canto tuvo que enfrentar los últimos días del equipo de béisbol profesional Langosteros de Cancún –ya desaparecidos-- que con frecuencia solicitaba apoyo para transporte o sueldos de los jugadores, situación que dice resultaba incosteable.
“Tenemos la experiencia de equipos que, en el pasado, el gobierno ha participado como socio o directiva y esto le genera al gobierno riesgos innecesarios, porque cuando hay una temporada mala quien cubre los gastos es el gobierno y esto va en perjuicio del erario estatal. Fuimos muy cuidadosos de cuidar que se cumpla el objetivo de que juegue en el estado un equipo de Primera División, dado que aquí hay una afición muy grande de futbolistas sin irnos más allá de los riesgos naturales que tiene un equipo de primera en cuanto a lo económico. Lo único que le estamos dando es una sede, un lugar para jugar”, señala.
El esquema con el que trabajarán el gobierno del estado y el club Atlante será similar al que mantienen desde inicios de este año con la novena Tigres de Quintana Roo que, después de cuatro años jugando en Puebla, emigró a Cancún con el apoyo del estado que remodeló el estadio de béisbol Beto Ávila, a unos metros del cual a partir de mediados de agosto los Potros de Hierro jugarán el Torneo Apertura 2007.
Justicia a deportistas
El estadio olímpico Andrés Quintana Roo, inaugurado el 25 julio de 1984, está ubicado en la supermanzana 1 en el centro de Cancún, y aunque los gobiernos estatal y municipal han dicho que tiene capacidad para entre 4 mil y 7 mil personas, lo cierto es que si acaso cabrán unas 2 mil personas en las gradas de cemento. La cancha de futbol sí tiene las medidas oficiales.
El lugar cuenta con una pista de atletismo que, por falta de mantenimiento, está casi inutilizable. El alumbrado está compuesto por apenas siete postes con tres reflectores cada uno. Cuenta con dos baños --uno para hombres y otro para mujeres--, una pequeña tienda, una bodega y una oficina.
A los usuarios –que en su mayoría son equipos escolares de futbol soccer y americano-- se les informó que los trabajos de remodelación comenzaron el lunes 21 de mayo, mismos que deberán haber concluido a finales de julio o principios de agosto cuando la Federación Mexicana de Futbol inspeccionará el lugar y, en su caso, dará su aval.
La casa provisional del Atlante –se supone que aquí sólo jugará dos torneos-- tendrá capacidad para entre 18 mil y 20 mil espectadores. El presidente municipal de Cancún, Francisco Alor, reveló que, entre las 107 hectáreas que Fonatur (Fondo de Fomento al Turismo) le donó al municipio, este jueves estará el terreno donde se erigirá el nuevo estadio.
“Estudiaremos qué parte de esa superficie será suficiente para poder construir el estadio nuevo, así que, por un lado, la aportación del municipio es el estadio olímpico para la casa provisional. Para la segunda parte, de hecho deberemos estar en unos 15 ó 20 días en la ciudad de México para conocer el proyecto de la casa-club que quieren que se construya aquí, y nosotros estaríamos en posibilidad de aportar ese terreno también. Sería lo más apropiado tener ese estadio moderno, nuevo y la casa-club, el plus para nosotros es tener al equipo de Primera División”, dice.
Las 107 hectáreas están planeadas para el megadesarrollo Malecón Cancún, donde se proyecta construir, con vista a la Laguna Nichupté, el “nuevo centro de Cancún”. Es decir, un nuevo palacio municipal con estructura antihuracán, el palacio de gobierno del estado, un museo, un teatro, un parque ecológico, campo de golf, una catedral y el estadio de futbol.
“El anteproyecto (de remodelación del estadio olímpico) ya lo vimos, lo está trabajando SINTRA (Secretaría de Infraestructura y Transportes del gobierno del estado). El material que se ocupa permite hacerlo rápido. Es más o menos como el Beto Ávila donde trajimos a los Tigres y, aunque la Federación (Mexicana del Futbol) dijo que primero se deberá cumplir con el cuaderno de cargos, aquí haremos que el Atlante cumpla con eso”, señala.
Cancún fue fundado hace 33 años. Tiene una población de 850 mil habitantes, de los que más del 50% es menor de 28 años. El 20% de la población es gente que ha emigrado de otros estados en busca de trabajo. Este centro turístico no se ha salvado de la inseguridad generalizada que se vive en el país y, según Alor Quezada, la comisión de delitos fluctúa entre 2 mil y 2 mil 500 al menos.
Alor considera que la llegada del Atlante a Cancún es muy ventajosa para el municipio y para el estado porque, además, la directiva, que encabeza Alejandro Burillo Azcárraga, se ha comprometido a formar los cuadros del equipo con jugadores cancunenses y que alguna de sus filiales, ya sea de Primera A o segunda división, también estará en esta ciudad.
“Más que nos deje dinero, que no perseguimos eso, porque nosotros no invertimos en deporte para hacer negocio, va a hacer que más generaciones de jóvenes y niños hagan deporte. Esa será la riqueza, el patrimonio, mientras más jóvenes tengan espacios deportivos. Queremos hacerle justicia a tanto niño y joven que reclama espacios dignos y ahí es donde el gobernador y yo nos pusimos de acuerdo en traer deporte de calidad, de alto rendimiento y dejar instalaciones óptimas y decentes. Sabemos que no todos llegarán a ser de primer nivel, pero si se crece con disciplina tendrán una vida más sana y desarrollada, y ese es el fondo del por qué traerlos”, afirma Alor Quezada, quien precisó que el propio Burillo le confesó que desea hacer de Cancún su lugar de residencia permanente.
Un problema que deberá resolver el municipio son los congestionamientos viales que se forman en las zonas aledañas al estadio Beto Ávila y al olímpico Andrés Quintana Roo cuando hay juego de béisbol. La queja de los usuarios de los centros comerciales ahí ubicados (Comercial Mexicana, COSTCO, Walt Mart, Chedraui) es que los estacionamientos –que son gratuitos-- se saturan de los vehículos de los aficionados que van al juego y lo mismo pasa con las avenidas Mayapán y Rodrigo Gómez.
Sin embargo, el presidente municipal explica que no hay por que preocuparse toda vez que también está contemplado construir estacionamientos. “Será difícil que coincidan los partidos de futbol y béisbol, pero adicionalmente se tiene un área contemplada para hacer estacionamientos de siete u ocho pisos con cupo para dos mil o tres mil vehículos. Una vez que se salga de esta casa provisional volverá a la normalidad esa zona, pero tenemos bastante área para hacer estacionamientos provisionales que no impliquen una molestia adicional a quienes van a los centros comerciales. Será en los alrededores; se está estudiando. Hicimos la primera muestra con el primer partido del estadio de béisbol; se movió bien el parque vehicular. En el caso que lleguen a coincidir, tenemos la superficie necesaria”
Y hasta para la posible violencia que podrían acarrear las barras de los equipos como Pumas o América que han hecho desmanes en algunas de las ciudades a las que han viajado para apoyar a sus clubes, Alor tuvo respuesta: “Aquí, el comportamiento ha sido muy correcto de parte de la afición y no hemos tenido necesidad de la fuerza pública. Obviamente hay fuerza para salvaguardar la integridad de la afición y de los jugadores. Cuando vengan las porras aquí les vamos a enseñar a portarse bien”.
Lucimiento personal
--No son demasiadas facilidades las que se le otorgan a un equipo profesional que, de por sí, ya cuenta con recursos económicos importantes --se le pregunta al gobernador González Canto.
--Nuestro compromiso es rehabilitar un estadio que, de por sí, ya íbamos a rehabilitar porque es de las instalaciones deportivas que el huracán Wilma afectó y que en el proyecto se contempla mejorarlo y dejarlo más grande. Aprovechamos la coyuntura y adaptamos esa remodelación a las necesidades de un equipo de primera división. Cuando lo dejen, seguirá siendo utilizado por los deportistas de Cancún, y vamos a cuidar que no se desplace a ningún deportista local por la llegada del Atlante. Trataremos de combinar los tiempos para que los que habitualmente lo usan lo sigan haciendo.
--¿Por qué el interés de tener béisbol y futbol profgesional?
--Se dieron las coyunturas. Todas las ciudades aspiran a tener equipos de primer nivel. Se dio porque los equipos ven que en Cancún hay una población suficientemente grande para tener una buena afluencia para poder llenar los estadios porque es el principal soporte de los equipos. Si antes no se había logrado es porque no había la población suficiente y hoy ya existe.
En opinión del diputado perredista Rafael Quintanar, traer al Atlante a Cancún es una medida que lo único que persigue el gobernador del estado es “dar nota” a nivel nacional.
“Se equivoca en su estrategia de motivar del destino con este tipo de eventos, y es parte de una actitud populista el tratar de venderle a la ciudadanía el interés del deporte, cuando hay que remarcar que no es del municipio, sino una franquicia comercial, que hace negocio y que debería invertir con sus propios recursos en infraestructura deportiva y no estar cediendo espacios deportivos de la ciudadanía para estos deportes”, señala.
Quintanar, promotor de la primera Ley de Cultura Física y Deporte que tendrá este estado fronterizo, dice que antes de pensar en equipos profesionales se debe pensar en acercar el deporte a toda la población, dotándola de infraestructura y entrenadores capacitados.
“La inversión ha sido en el deporte profesional. Hay que profesionalizar y popularizar el deporte, pero no me refiero a invertir en el deporte profesional, sino de impulsarlo en todos los estratos sociales para fortalecer nuestra sociedad, porque no se debe traer a equipos que sólo hacen negocio y no generan una derrama económica en el estado. Hay que fortalecer el deporte en las colonias, los colegios, la educación física con maestros competentes para rescatar a nuestra juventud y futuras generaciones del alcohol, las drogas, el pandillerismo que son vicios que se han acrecentado en Cancún”, añade.
--¿Es un error del gobierno del estado y del municipio?
--Así de drástico no lo diría, pero que la promoción del deporte sea sin distingos, que no se vuelvan elitistas porque hemos tenido experiencias de escuelas particulares de futbol que se apoderan de la infraestructura y otros tienen que jugar en las calles. Lo que reclamamos en Cancún es más seguridad. Ya somos parte de la información nacional en cuanto a crecimiento de delincuencia organizada y narcotráfico. Habría que revisar qué los motivó a traerlo. Si es para motivar a hacer deporte, creo que no va por ahí. Por ejemplo, Carlos Vela se puede tomar como ejemplo para impulsar el deporte sin hacer un gasto tan excesivo si le pedimos que haga una campaña para elevar el interés a nuestro destino; digo, si es para generar fuentes de empleo, está bien, pero no va por ahí. Hay que exhortar al gobernador a que esos 20 millones de pesos se inviertan en otro tipo de infraestructura deportiva, en maestros de educación física para hacer un semillero de deportistas. Eso sería más trascendente”.
Por su parte, Benjamín Matheis, quien ha sido promotor deportivo en esta zona desde hace más de 25 años, señala que la llegada del Atlante será un éxito pues los aficionados han respondido muy bien cuando clubes como el propio cuadro azulgrana, los Pumas, el América, el Necaxa o el Veracruz, entre otros equipos, han venido a esta destino a hacer sus pretemporadas.
“Hemos tenido hasta nueve equipos haciendo pretemporada y ha sido bueno para el destino. Los hoteleros dan las cortesías en habitaciones porque la gente responde. Si al Atlante la gente no le responde en México, aquí sí, porque fue una de los primeros equipos que hizo pretemporada. Siempre ha venido; es el más constantes, desde hace 15 años, y la gente quiere al equipo. Cuando se anunció yo no lo podía creer”, dice.
Matheis añade que a este puerto han llegado equipos como el Hamburgo, el Cremonese y otros italianos, así como jugadores como Pelé, Maradona, Rosario y que la fuerza de los aficionados es tan grande que ya hasta se está armando la porra oficial.
“Ya hablé con José Antonio García y le dije que hay un grupo de gente que quiere ir a recibirlos; hacer una fiesta de bienvenida. Mucha gente se está acercando, y nos dicen que quieren un desfile. Él quedó esta semana de confirmarme cuándo llegan. Los grupos del deporte amateur están entusiasmados y organizándose para formar la porra; esto es un boom, se lo juro. Es un sueño para todos que el Atlante esté en Cancún y estoy seguro que se va quedar muchos años”.
Fuente: beatriz pereyra, Apro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario