Buscar este blog

03 octubre 2007

LA BRUJA DEL CUENTO

03 de Octubre de 2007

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ


Para mi hermano Gerardo Fuentes Nájera

EN SU CALDERO (*) hierven grandes dosis de protagonismo, dos pizcas de talento, más "la sangre de una cerda, que ha devorado a sus nueve lechones; grasa sudada de la horca de un asesino, el dedo de un niño ahorcado al nacer, parido en una zanja con ayuda de un clavo."

Con tal ha embrujado a su marido en turno y ha hecho "unas gachas espesas y densas… un buen caldo del infierno… un encantamiento que al mal traerá."

Hay quienes, más modernos, le sugirieron en que en su pócima también añadiera "ojo de tritón y dedo del pie de sapo, lana de murciélago, y lengua de perro, comillo de víbora, y aguijón de gusano ciego, pierna de lagartija y ala de lechuza… el filete de una serpiente, escama de dragón, diente de lobo, momia (de Guanajuato), buche y golfo…"

Es la bruja del cuento.

Sus cocimientos iniciales, lo sabe todo el país, incluían toloache y Prozac, al tiempo que encendía una vela y repetía incesante el nombre del sujeto a atraer. A entoloachar.

Pero se fue refinando. Después de conseguido su primer objetivo, una boda "aunque nada más fuera por lo civil", para después ir por el poder económico y, consecuentemente, el poder político, ya incluían cánticos y rezos, alfileres…

Sus brebajes funcionaron con quienes le rodeaban, pero no con el resto de la sociedad que no se tragó semejante candidatura presidencial.

Es, sin duda, la bruja del cuento.

La que, cacle, cacle, debe sufrir ahora porque nadie mete por ella las manos al fuego. Seguro lo pagarán. Ya debe estar preparando un nuevo embrujo para que más pronto que tarde todos ellos ardan completitos en el infierno.

La que mantiene embrujado, idiotizado, en el permanente ridículo al poseedor de la mente débil, enferma, influenciable con la que se retrata en las poses menos creíbles.

Todos los panistas se han puesto de acuerdo, en efecto, no sólo para defender a Vicente Fox, también para, al mismo tiempo, denostar y culpar a Marta Sahagún Jiménez de las desgracias que, como maleficio, han caído sobre la (¿presidencial?) pareja.

Sapos, rayos, ajos y centellas debe lanzar ahora mismo --¡agáchese!, por favor--, la maléfica Sahagún.

Ramírez Acuña, Döring, Martínez Cazares, Ramón Muñoz --¿quién lo dijera?--, Calderón mismo, sus efigies, deben tener más de un alfiler hincado hasta en salva sea la parte. A lo mejor, también, hasta usted y yo.

A Vicente Fox le reconstruyen la imagen: es sólo víctima de la maldad de su actual esposa.

Eso es lo que nos quieren hacer creer.

Para eso, incluso, trabajó Fox durante su estancia en Los Pinos.

Él, si acaso torpe, desfasado, viviendo en su fantasiosa Foxilandia.

Ella, en cambio, junto con sus hijos, la corrupta, la ladrona, la mala.

Nadie hay que meta las manos al fuego por ella.

¿Acabarán quemándola en la leña verde de la maledicencia pública?

Pobre Marta, ¿no cree usted? Aunque sea puro cuento.

(*) El primer recetario, usted lo sabe, es shakesperiano. Corresponde a Macbeth (Escena I del IV Acto). Los añadidos son de la también inglesa JK Rowling en su Harry Potter y el Prisionero de Azkabán

No hay comentarios.: