Álvaro delgado
Además de sus refinados gustos, impecable atuendo y discreta operación política, Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación, destaca entre el equipo íntimo de Felipe Calderón por su patrimonio: casas, automóviles, obras de arte y joyas que, en conjunto, superan los 12 millones de pesos.
A poco más de 6 millones ascendía el monto de sus bienes cuando, en junio de 2003, presentó su primera declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), justo cuando asumió una dirección general y luego una subsecretaría en la Secretaría de Energía, a invitación de Calderón Hinojosa.
Salvo una inversión de 25 mil euros, equivalentes a 400 mil pesos mexicanos, Mouriño no reportó ninguna variación en su fortuna en el 2004, año en el que salió del servicio público por el despido de su jefe, Calderón, quien con ello se catapultó a la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN).
Desde entonces, hace tres años, ya no se tiene información oficial de la fortuna del recién designado secretario de Gobernación, debido a que “no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales”, según la declaración que presentó ante la SFP primero como coordinador del equipo de transición --en el que cobró 131 mil pesos brutos al mes-- y después como jefe de la Oficina de la Presidencia, con un sueldo mensual de 205 mil pesos, el mismo que recibe como titular de Gobernación.
Sin embargo, de acuerdo con documentos obtenidos por Apro, en noviembre del 2004, después de que en junio renunció junto con Calderón a su cargo en la Secretaría de Energía, Mouriño se compró un departamento en las Lomas de Chapultepec a un precio de 6 millones de pesos.
En la firma del contrato con la familia Cababie, que le vendió el departamento A-1102 de la calle Sierra Gorda 15, Mouriño se presentó como “empleado federal”, aunque ya no lo era, y pagó 2.5 millones de pesos en efectivo y 3.5 millones de un crédito que le otorgó Scotianbank Inverlat.
La fortuna de Mouriño, clasificada como secreta por él mismo, está integrada por bienes muebles e inmuebles, automóviles, joyas y obras de arte, según él mismo lo informó a la SFP.
Por ejemplo, en su declaración del 2003, dijo tener joyas y obras de arte por 260 mil pesos, 220 mil de los cuales fueron “regalos recibidos”, y el resto pagados por él al “contado, mientras que el costo de los muebles de sus casas ascendió a 200 mil pesos, 170 mil --declaró-- resultado de “regalos recibidos”.
Las donaciones
También recibió en donación en el 2003 --no dice de quién, porque la ley no lo obliga-- una casa, en Campeche, con valor de 2 millones 124 mil pesos, y se hizo de otra por 350 mil pesos, que pagó de contado en 1997.
Hasta el 2003, dijo ser propietario de una camioneta Grand Cherokee, modelo 1999, con valor de 230 mil pesos, y en diciembre de ese año se compró un automóvil BMW, modelo 2004, con valor de 655 mil pesos.
Antes y después de dedicarse a la política, a partir de 1997, Mouriño Terrazo obtenía sus principales ingresos del Grupo Energético del Sureste (GES), el negocio familiar instalado en Campeche, del que fue director de finanzas y gerente administrativo, encargado, según describió él mismo, de la “revisión y supervisión de la información financiera” y de “optimizar los recursos monetarios de la empresa”.
Por ejemplo, como servidor público en la Secretaría de Energía, dijo tener un sueldo de 86 mil pesos, pero declaró recibir otros cien mil, también mensualmente, de otras actividades que, junto con los 5 mil pesos de intereses de sus cuentas bancarias, sumaron un ingreso mensual de 191 mil pesos a junio del 2003.
Para esa fecha, su patrimonio en cinco cuentas bancarias ascendía a 3 millones 284 mil pesos, cuyo monto principal --un millón 679 mil pesos-- lo identificó como de “organizaciones privadas” y el resto eran cuentas separadas de diversas cantidades: 2 mil 500, 99 mil 211, 3 mil 376, 276 pesos y, la mayor, que ascendía a 500 mil, todas en pesos mexicanos.
Las deudas
Las deudas que Mouriño tenía para el 2003, según la información que “fue capturada directamente por el servidor público”, eran de risa: apenas 9 mil 850 pesos de su tarjeta de crédito.
En conjunto, Mouriño disponía, todavía hasta el 2004, de una fortuna de 6 millones 178 mil pesos, entre cuentas bancarias, casas, muebles, joyas y obras de arte y, a partir del siguiente año, su patrimonio se amplió con la adquisición del departamento de Lomas de Chapultepec, que costó otros 6 millones.
Si bien contrajo un crédito para adquirir ese bien inmueble, a una tasa variable y a liquidar a quince años, en el 2006 la suerte le cambió: no sólo porque Calderón fue electo ganador de las elecciones presidenciales por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en septiembre, sino porque dos meses después, el 24 de noviembre --una semana antes de la toma de posesión-- el banco le dio una gran noticia:
Scotiabank Inverlat lo invitó a firmar un “convenio modificatorio” para pagar los 3 millones 346 mil pesos que debía en un plazo de diez años y con una tasa de interés anualizada “del once punto cincuenta y ocho por ciento a partir de la firma del presente instrumento y hasta el pago total del adeudo”…
Además de sus refinados gustos, impecable atuendo y discreta operación política, Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación, destaca entre el equipo íntimo de Felipe Calderón por su patrimonio: casas, automóviles, obras de arte y joyas que, en conjunto, superan los 12 millones de pesos.
A poco más de 6 millones ascendía el monto de sus bienes cuando, en junio de 2003, presentó su primera declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), justo cuando asumió una dirección general y luego una subsecretaría en la Secretaría de Energía, a invitación de Calderón Hinojosa.
Salvo una inversión de 25 mil euros, equivalentes a 400 mil pesos mexicanos, Mouriño no reportó ninguna variación en su fortuna en el 2004, año en el que salió del servicio público por el despido de su jefe, Calderón, quien con ello se catapultó a la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN).
Desde entonces, hace tres años, ya no se tiene información oficial de la fortuna del recién designado secretario de Gobernación, debido a que “no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales”, según la declaración que presentó ante la SFP primero como coordinador del equipo de transición --en el que cobró 131 mil pesos brutos al mes-- y después como jefe de la Oficina de la Presidencia, con un sueldo mensual de 205 mil pesos, el mismo que recibe como titular de Gobernación.
Sin embargo, de acuerdo con documentos obtenidos por Apro, en noviembre del 2004, después de que en junio renunció junto con Calderón a su cargo en la Secretaría de Energía, Mouriño se compró un departamento en las Lomas de Chapultepec a un precio de 6 millones de pesos.
En la firma del contrato con la familia Cababie, que le vendió el departamento A-1102 de la calle Sierra Gorda 15, Mouriño se presentó como “empleado federal”, aunque ya no lo era, y pagó 2.5 millones de pesos en efectivo y 3.5 millones de un crédito que le otorgó Scotianbank Inverlat.
La fortuna de Mouriño, clasificada como secreta por él mismo, está integrada por bienes muebles e inmuebles, automóviles, joyas y obras de arte, según él mismo lo informó a la SFP.
Por ejemplo, en su declaración del 2003, dijo tener joyas y obras de arte por 260 mil pesos, 220 mil de los cuales fueron “regalos recibidos”, y el resto pagados por él al “contado, mientras que el costo de los muebles de sus casas ascendió a 200 mil pesos, 170 mil --declaró-- resultado de “regalos recibidos”.
Las donaciones
También recibió en donación en el 2003 --no dice de quién, porque la ley no lo obliga-- una casa, en Campeche, con valor de 2 millones 124 mil pesos, y se hizo de otra por 350 mil pesos, que pagó de contado en 1997.
Hasta el 2003, dijo ser propietario de una camioneta Grand Cherokee, modelo 1999, con valor de 230 mil pesos, y en diciembre de ese año se compró un automóvil BMW, modelo 2004, con valor de 655 mil pesos.
Antes y después de dedicarse a la política, a partir de 1997, Mouriño Terrazo obtenía sus principales ingresos del Grupo Energético del Sureste (GES), el negocio familiar instalado en Campeche, del que fue director de finanzas y gerente administrativo, encargado, según describió él mismo, de la “revisión y supervisión de la información financiera” y de “optimizar los recursos monetarios de la empresa”.
Por ejemplo, como servidor público en la Secretaría de Energía, dijo tener un sueldo de 86 mil pesos, pero declaró recibir otros cien mil, también mensualmente, de otras actividades que, junto con los 5 mil pesos de intereses de sus cuentas bancarias, sumaron un ingreso mensual de 191 mil pesos a junio del 2003.
Para esa fecha, su patrimonio en cinco cuentas bancarias ascendía a 3 millones 284 mil pesos, cuyo monto principal --un millón 679 mil pesos-- lo identificó como de “organizaciones privadas” y el resto eran cuentas separadas de diversas cantidades: 2 mil 500, 99 mil 211, 3 mil 376, 276 pesos y, la mayor, que ascendía a 500 mil, todas en pesos mexicanos.
Las deudas
Las deudas que Mouriño tenía para el 2003, según la información que “fue capturada directamente por el servidor público”, eran de risa: apenas 9 mil 850 pesos de su tarjeta de crédito.
En conjunto, Mouriño disponía, todavía hasta el 2004, de una fortuna de 6 millones 178 mil pesos, entre cuentas bancarias, casas, muebles, joyas y obras de arte y, a partir del siguiente año, su patrimonio se amplió con la adquisición del departamento de Lomas de Chapultepec, que costó otros 6 millones.
Si bien contrajo un crédito para adquirir ese bien inmueble, a una tasa variable y a liquidar a quince años, en el 2006 la suerte le cambió: no sólo porque Calderón fue electo ganador de las elecciones presidenciales por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en septiembre, sino porque dos meses después, el 24 de noviembre --una semana antes de la toma de posesión-- el banco le dio una gran noticia:
Scotiabank Inverlat lo invitó a firmar un “convenio modificatorio” para pagar los 3 millones 346 mil pesos que debía en un plazo de diez años y con una tasa de interés anualizada “del once punto cincuenta y ocho por ciento a partir de la firma del presente instrumento y hasta el pago total del adeudo”…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario