“Es el interés público de los mexicanos y aun de los extranjeros que viven en la República y que necesitan de la paz y de la dinámica de los combustibles para el trabajo…” decía Lázaro Cárdenas aquél 18 de Marzo de 1938, justo cuando declaraba la expropiación petrolera.
Justo 70 años después pareciera que quien ahora “comanda” (espuriamente) el país quisiera celebrar ese acontecimiento entregando el preciado ‘oro negro' a la iniciativa privada.
La administración del crudo mexicano debiera ser una política que favoreciera la soberanía y sobre todo la seguridad energética para el país.
La entrada de inversión privada (extranjera o no) significa la entrega de recursos nacionales a manos ajenas y que sólo se mueven hacia el autofavorecimiento.
¿Dónde se encuentra la soberanía nacional?, pues no se puede dar soporte a los procesos privatizadores como escape para solucionar lo que el Estado no ha podido mantener a causa de los malos manejos y la corrupción que queja la paraestatal.
Ahora se habla no de vender PEMEX sino de sólo alimentar la participación de capital extranjero, ¿venta acciones acaso?, y entonces ¿la minoría de estas acciones para quién?. Esta desventaja pone, de cualquier forma, nuestro petróleo en manos de las transnacionales.
Estas acciones muestran la necesidad de luchar en defensa, no sólo del petróleo, sino de nuestros recursos naturales, mismos que están siendo asechados por múltiples transnacionales. Es de vital importancia la unidad que fortalezca las movilizaciones que nos conduzcan hacia la consolidación de la soberanía, el rescate y conservación de nuestros bienes naturales, nuestros derechos y nuestra dignidad.
¿Tú qué vas a hacer para defender nuestro petróleo?
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