De acuerdo con una nota de Jorge Alejandro Medellín publicada en la pagina virtual de El Universal y basada en una entrevista a mandos militares especializados en conrtrainsurgencia, los del EPR son chingones e impenetrables.
Estos son algunos de los conceptos difundidos:
Cuarenta y cuatro años de clandestinidad, de aciertos y errores volvieron al Ejército Popular Revolucionario (EPR) un ente impenetrable, reconocen mandos militares expertos en lucha contra guerrillas. Vigilarlos físicamente, seguirlos o marcar sus pasos se complicó al máximo y se volvió tarea extrema. Costó vidas, aceptan.
“Ahí está lo de Tláhuac, un operativo de seguimiento a los eperristas que de todos modos iba a salir mal, porque esta gente ya tiene mucha experiencia, tiene años y está altamente especializada, es muy difícil de infiltrar y ya vimos cómo acabó todo, en un desastre con dos muertos y otro que casi”, recuerdan los militares que acceden a la entrevista.
Además, los agentes enviados cometieron un sin fin de errores; desde ponerse al descubierto, llevar ostensiblemente cámaras fotográficas y hacerse notar, hasta cargar con sus credenciales de la Policía Federal Preventiva e identificarse como elementos de inteligencia para evitar el linchamiento. Eso fue fatal, añaden.
A pregunta expresa sobre las explosiones en PEMEX respondieron que sí representan un peligro para el Estado porque quedó en evidencia que escalaron sus niveles de agresividad y que son capaces de todo….. “su líder ha sabido moverse en la clandestinidad, con otra identidad. Es muy difícil vigilarlos de cerca, son verdaderos profesionales”. También aceptan que “es gente profesional, que sabe lo que hace y a la que no hay que menospreciar. Saben moverse en la clandestinidad, al grado que llevan 44 años así”. Añadieron que “son chingones en lo que hacen”
Estos son algunos de los conceptos difundidos:
Cuarenta y cuatro años de clandestinidad, de aciertos y errores volvieron al Ejército Popular Revolucionario (EPR) un ente impenetrable, reconocen mandos militares expertos en lucha contra guerrillas. Vigilarlos físicamente, seguirlos o marcar sus pasos se complicó al máximo y se volvió tarea extrema. Costó vidas, aceptan.
“Ahí está lo de Tláhuac, un operativo de seguimiento a los eperristas que de todos modos iba a salir mal, porque esta gente ya tiene mucha experiencia, tiene años y está altamente especializada, es muy difícil de infiltrar y ya vimos cómo acabó todo, en un desastre con dos muertos y otro que casi”, recuerdan los militares que acceden a la entrevista.
Además, los agentes enviados cometieron un sin fin de errores; desde ponerse al descubierto, llevar ostensiblemente cámaras fotográficas y hacerse notar, hasta cargar con sus credenciales de la Policía Federal Preventiva e identificarse como elementos de inteligencia para evitar el linchamiento. Eso fue fatal, añaden.
A pregunta expresa sobre las explosiones en PEMEX respondieron que sí representan un peligro para el Estado porque quedó en evidencia que escalaron sus niveles de agresividad y que son capaces de todo….. “su líder ha sabido moverse en la clandestinidad, con otra identidad. Es muy difícil vigilarlos de cerca, son verdaderos profesionales”. También aceptan que “es gente profesional, que sabe lo que hace y a la que no hay que menospreciar. Saben moverse en la clandestinidad, al grado que llevan 44 años así”. Añadieron que “son chingones en lo que hacen”
Fuente: Machete Arte
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