El cartel de la reestructura

Por Marcela Gómez Zalce

• Retén=impunidad
• Manos limpias en famiglia...

El insaciable deseo de la ambición, mi estimado, anula el miedo a la caída. El asunto sobre la (in)seguridad pública que se vive en varias partes del país alcanza niveles alarmantes que no sólo detonan preocupación (y ocupación) en los círculos selectos del empresariado. El reciente caso sobre el secuestro y ejecución del joven Alejandro Martí, de escasos 14 años, indigna, lastima y agravia a una sociedad que ve rebasado al gobierno encabezado por Felipe Calderón que, de cara a su segundo aniversario de (des)gobierno, no acaba de tener una estrategia clara sobre cómo enfrentar la organizada delincuencia. No acaba por aterrizar una táctica integral para evolucionar de acuerdo con las delicadas circunstancias que van cambiando con los meses.

Desde hace muchas lunas, my friend, se viene arrastrando el peligroso encono que subyace dentro del gabinete de seguridad, en el que las divergencias sobre la ruta a seguir hacen su primer clímax con los recientes movimientos, que al final nada resolverán si el fondo sigue pudriéndose con lentitud. Calderón, no hay que confundir la gimnasia con la magnesia, es el único responsable del desmadre al interior de su gabinete y no entiende, que no entiende, la gravedad de sus palabras cuando aconseja desparpajadamente a empresarios que, aunque no lo parezca, están hartos del monumental fracaso en este rubro, en el que el índice del secuestro alcanza nuevamente un inédito récord junto al escalofriante número diario de ejecutados. El inquilino de Los Pinos va más allá cuando les señala que no sólo se acostumbren a la violencia que seguirá a lo largo de su administración, sino que instiga a que resuelvan ellos mismos sus angustias de seguridad, avalando la contratación de personal extranjero de élite especializado.

En el colmo de la delicada confusión, amable lector, el uso y abuso de los retenes por doquier en lugar de ocasionar confianza entre la agobiada ciudadanía desencadena justo el efecto contrario. El retén comienza a ser la puerta para la impunidad. Para los atropellos y excesos conducidos por las fuerzas del orden. En un retén se juega la vida. La preocupación que se incita al observar el uniforme que se porta, que puede ser legal o… ilegal.

Cuidado.

Si le parece poco, my friend, los golpes que se han dado, en un esfuerzo bilateral contra la organizada delincuencia, son motivo suficiente para el arrebato de los créditos sobre el resultado de las labores de inteligencia, donde, con la pena, el polémico Cisen sigue siendo el prietito en el arroz azul. La Permanente, después del célebre escándalo sobre el grotesco espionaje, logró un punto de acuerdo para exhortar a Calderón a remover a su director... ¿y? No pasó nada.

Hay problemas al interior del gabinete de seguridad, cuyo espejo fiel es el desmadre que se vive a escala nacional. Los simpáticos movimientos en la PGR de Medina Mora así lo muestran, aunque... falta atestiguar cuál divertido grupo es el ganador de esta irremediable pugna interna. Cuál grupo de traviesos consolida, digamos, sus intereses. Porque detrás de cada gran cambio, mi estimado, hay un gran cartel.

Winners and losers. U do the math.

Por la mirilla

Uno. Atractivo el gobierno de las manos limpias. Seductor el escándalo del desvío de fondos en Reforma Agraria en el que aparece el apellido Gómez del Campo. Intrépidas las declaraciones en las que se hacen bolas, sobre todo, mi estimado, cuando oooooppsss… detrás hay un compromiso afectivo de Wilfrido Du Soleir, quien, by the way, trabaja en el CEN azul con Rogelio Carvajal. Nada más espléndido como que todo quede in famiglia. Nada más llamativo como la detonación del fuego amigo en el que los divertidos hilos conductores llegan al equipo de Santiago Creel, quien ya da visos de comenzar un histórico comeback después de la excelsa diplomacia blanquiazul donde en su interior las aguas siguen revueltas.

Y donde también habrá… the winners & losers.

Y dos. Los estimulantes resultados de la Plenaria de Acción Nacional en Ixtapa dejaron inquietos a más de uno, pues después de originales manotazos una cosa quedó bastante clara: los caminos no convergen con los pavimentados por Los Pinos, donde el inservible Gymboree se asemeja cada vez más a ese anuncio de la VW: sólo tienen un tesorito en la cabeza...