Fracasa plan para elevar recaudación, pese a apoyo federal
El acuerdo entre la Secretaría de Hacienda y el gobierno de Puebla para incrementar la recaudación fiscal en el estado fue suspendido unilateralmente por el gobernador Mario Marín, a pesar de que la administración aportó 40 millones de pesos para tal fin.
Aunque el Programa de Actualización y Registro (PAR) fue promovido por el Góber precioso como uno de los grandes compromisos con el gobierno del presidente Felipe Calderón, en los hechos se encuentra paralizado.
La dependencia federal, a cargo de Agustín Carstens, aportó en una primera etapa 18 millones de pesos en recursos fiscales y otros 3 millones en especie. El gobierno poblano destinaría otra parte similar. En la segunda etapa se otorgarían los mismos montos.
Sin embargo, los recursos no fluyen. En un recorrido por algunos de los 38 módulos creados para ejecutar el programa se constató que el personal no recibe su salario a tiempo, por lo que hay ausentismo y deserción. Además, hay locales cerrados por falta del pago de renta y líneas telefónicas suspendidas.
De acuerdo con un reporte interno del PAR, hay “desánimo y malestar generalizado en el personal”, ocasionados por el nulo apoyo económico del gobierno local, lo que ha provocado una parálisis general.
La oficina de Comunicación Social de la Secretaría de Finanzas negó una entrevista con el titular Gerardo Pérez Salazar, debido a que “el funcionario no habla del PAR”.
El acuerdo entre la Secretaría de Hacienda y el gobierno de Puebla para incrementar la recaudación fiscal en el estado fue suspendido unilateralmente por el gobernador Mario Marín, a pesar de que la administración aportó 40 millones de pesos para tal fin.
Aunque el Programa de Actualización y Registro (PAR) fue promovido por el Góber precioso como uno de los grandes compromisos con el gobierno del presidente Felipe Calderón, en los hechos se encuentra paralizado.
La dependencia federal, a cargo de Agustín Carstens, aportó en una primera etapa 18 millones de pesos en recursos fiscales y otros 3 millones en especie. El gobierno poblano destinaría otra parte similar. En la segunda etapa se otorgarían los mismos montos.
Sin embargo, los recursos no fluyen. En un recorrido por algunos de los 38 módulos creados para ejecutar el programa se constató que el personal no recibe su salario a tiempo, por lo que hay ausentismo y deserción. Además, hay locales cerrados por falta del pago de renta y líneas telefónicas suspendidas.
De acuerdo con un reporte interno del PAR, hay “desánimo y malestar generalizado en el personal”, ocasionados por el nulo apoyo económico del gobierno local, lo que ha provocado una parálisis general.
La oficina de Comunicación Social de la Secretaría de Finanzas negó una entrevista con el titular Gerardo Pérez Salazar, debido a que “el funcionario no habla del PAR”.
Fuente: El Universal
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