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19 agosto 2008

El empeño, la opción más cara

El regreso a clases y el sobreendeudamiento obligan a muchas personas a recurrir a esta salida, aun cuando las tasas de interés llegan hasta 159%

Después de disfrutar unas divertidas vacaciones, es momento de regresar a la triste realidad e iniciar las clases. Pero esta etapa conlleva un desembolso importante en colegiaturas, útiles escolares, uniformes y libros.

Para muchas personas una solución para solventar estos gastos es recurrir a las casas de empeño; sin embargo, hay que tener cuidado porque, si bien ayudan a obtener dinero de inmediato, podría resultar la alternativa más cara.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda que antes de recurrir a estas entidades resulta conveniente conseguir un préstamo con un amigo, familiar o bien, si se cuenta con un trabajo estable, solicitar un anticipo de nómina.

Pero si la única opción es acudir a una casa de empeño, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señala que antes de empeñar algunos artículos, que pueden ser aparatos eléctricos, joyas o hasta automóviles, es conveniente evaluar diversos aspectos de los establecimientos.

En principio, las casas de empeño deben tener a la vista el contrato de adhesión, mediante el cual tanto el prestador del servicio como el cliente deben sujetarse a las cláusulas que lo integran.

En este tipo de contratos la entrega de un bien es necesario para garantizar el pago del préstamo, ya que, en caso de que la cantidad otorgada o sus intereses no sean cubiertos oportunamente, la institución podrá absolver la propiedad del bien y subastarlo o venderlo para recuperar el crédito.

También es importante verificar que el contrato se encuentre debidamente constituido y registrado ante la Profeco. Hay que preguntar y comparar la tasa de interés, pues existen diferencias importantes en ellos.

Al respecto, la Condusef precisó que los intereses de las casas de empeño pueden ir desde 48% hasta 159.6%. El Monte de Piedad aplica la tasa más baja mientras Mister Money la más alta. Por ello, hay que evaluar si la tasa que anuncia la casa de empeño es mensual o anual; si alguien desconoce el funcionamiento de este tipo de operaciones, puede pensar que 8% es anual cuando en realidad es mensual.

Es recomendable observar que los comercios tengan a la vista los términos y condiciones de la tasa anualizada que se cobra sobre los saldos insolutos.

Además, los establecimientos deben exponer los gastos de almacenamiento y refrendos, los que se pueden hacer hasta tres veces. El valuador debe decidir el monto de la prenda y, dependiendo de esto, tomar o no la decisión de empeñarlo.

Hay que verificar varias casas de empeño, ya que, por ejemplo, si el valor de una alhaja es de 25 mil pesos, en una casa de empeño se puede obtener un préstamo de 2 mil pesos, pero en otra se puede llegar a cotizar en 5 mil 700 pesos.

Se debe conservar la boleta, ya que es el único comprobante; en éste debe constar el domicilio de la sucursal donde se realizó la transacción; el ramo de la prenda; el nombre o clave del perito valuador; fecha en que se realizó la operación y número de billete.

Fuente: El Universal

Comentario: Si algún éxito tiene el actual modelo que se nos impone, es que como "blancas palomitas" nos vamos gastando en la vida dinero que ni tenemos y que ni podemos realmente cubrir, sea con préstamos o empeños, los mexicanos no tenemos la costumbre de administrar bien nuestros recursos, "vivimos al día" y eso ha hecho que el capitalismo nos pegue una y otra vez sin que nadie diga nada... urge que cambiemos como sociedad, no todo es culpa del mal gobierno, también nosotros somos responsables cuando no adminitramos bien nuestro dinero y nuestro tiempo.


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