30 de Abril de 2007
ÍNDICE POLÍTICO, FRANCISCO RODRÍGUEZ
¡FELICIDADES! VAYAN MIS mejores deseos este día, no nada más para el desde hace décadas llamado Niño Verde –cada vez más cerca de los cuarenta años y, patético, aún piensa en "embarazar niñas"—, también para Vicente, Felipe, Marcelo y varios más a quienes usted seguro tiene en mente.
Porque Vicentito, por ejemplo, está en la etapa de montar en los caballitos. Ahora mismo juega a que sobre un corcel irá a rescatar a Venezuela, cual si fuese su Dulcinea. Caballero de triste recuerdo y figura al fin y al cabo.
Y Felipito, feliz, juega y juega a los soldaditos. Los mueve por ahí, los forma por allá, los parapeta aquí y hasta se disfraza como si de verdad fuera uno de ellos. Como He-Man, grita "¡Ya tengo el poder!" ¿De veras, de veritas?
Ni qué decir de nuestro Marcelito pedaleando todo el tiempo… y no nada más en su bicicleta.
Les gana la niña Beatriz, quien no se harta de jugar a las escondidillas. Nadie la encuentra. Sólo Calderón, le reclamaron hace unos días los gobernadores niños. Y es que Los Pinos es su clóset favorito.
Aunque Manuel Espino no le va a la zaga, caracterizando al personaje que nos "encanta"… y nos deja inmóviles, paralizados de miedo por si algún día, de verdad, llegara al poder.
La política es lúdica, quizá piensan. Y en consecuencia actúan. Juegan a que son mayores, a que son políticos. Juegan a que las causas de las mayorías son las que les importan, las que los desvelan. Juegan. Nada más juegan. Se hacen grandotes, quedan chiquitos.
Juegan al "tú las traes". Al tú lo hiciste antes y ahora me reclamas a mí. Tú me "mayoriteas", yo te avasallo. Y mi pa-partido es más grande y fuerte que el tuyo. No. No es cierto. Mi pa-partido lo es más.
Y toman al país como su patio particular que "se llueve (de balas) y se moja (de sangre) ¿cómo los demás?".
Y en el centro, Doña Blanca, tan querida y ansiada en el norte, tan promiscua y bien pagada en el sur, cubierta de pilares de oro y plata que se disputan políticos y empresarios del llamado primer nivel. Y juntos, como si fuera campaña negra para golpear al adversario electoral, rompen los pilares sobre los que se asienta lo poco que ya nos va quedando de país por el que antes nada más pasaba y ahora ya se va quedando Doña Blanca.
Y en Hacienda, pero sobre todo en Aduanas, está "la víbora de la mar". "Los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán". Quienes van primero, recogen impuestos que les devuelve el fisco e ingresan al país lo que les viene en gana: efedrinas y dólares, fayuca y artículos piratas. Los que estamos atrás, simplemente les tributamos.
Así está el segundo más rico del planeta. Como el Demonio de TaSlimania: todo lo devora a su paso.
Y una verdulera, "que frutos vendía", nos presenta un dictamen a modo. Ciruelas, chabacanos, gastritis, coincide, nos dice que tenía.
Lo peor, empero, es que Pimpón, es un muñeco muy blando y acartonado. Así está la oposición. Se lava las manitas con agua y con jabón. Nada de lo que hizo o dejó de hacer es válido. Sin autocrítica no avanza.
Todos se muestran infantiloides. Todos.
No por nada, Chespirito es además del filósofo al cual recurren nuestros niños-políticos para abrevar conocimientos, también para que los defienda, con su Chapulín Colorado ya que se ven reflejados en las miserias de todo tipo de su Chavo del Ocho.
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