Buscar este blog

22 febrero 2008

CARPINTEYRO: TRES NACIONALIDADES, ¿TRES?

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ


NACIDA EN MÉXICO, con ascendencia española y adquiriente de la ciudadanía brasileña por puro gusto, la directora del Servicio Postal Mexicano (Sepomex), Esperanza Purificación Carpinteyro Calderón es la prueba viviente de que en México no existe un sentimiento xenófobo… aunque ello implique violar la ley.

"Curiosa, desafiante, ávida siempre de aprender algo nuevo" –como la describe una revista del corazón para damas emprendedoras--, la señora Carpinteyro es egresada de la Escuela Libre de Derecho, con maestría en la prestigiada escuela de leyes de la Universidad de Harvard. Su preparación académica la ha llevado a ocupar durante siete años los más altos cargos ejecutivos de la empresa de telefonía Embratel, por lo que vivió en Brasil y adoptó la nacionalidad verde-amarelo, y regreso a México para ocupar un asiento directivo en la sucursal que Telefónica, con matriz en España, tiene en nuestro país.

Coetánea y condiscípula del señor Felipe Calderón, éste la invitó a formar parte de su equipo de trabajo, dadas sus no pocas cualidades. Conocedora del hasta cierto punto novedoso campo de las telecomunicaciones, ni mandada a hacer para ocupar la dirección del alicaído, menguado y muy saqueado Servicio Postal Mexicano.

Sólo que la ley –escribe don Raúl Gutiérrez y Montero, quien impugna el nombramiento— pues "el artículo 21 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, fracción I, establece que el director general debe "ser ciudadano mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad y estar en pleno goce y ejercicio de sus derechos civiles y políticos".

"Y es que Purificación Carpinteyro Calderón, si bien es mexicana por nacimiento, tiene además las nacionalidades española –probablemente por ascendencia– y brasileña, como funcionaria que fue de Embratel.

"¿Cómo fue que finalmente se le dio la vuelta a este serio impedimento legal? Ciertamente, se puede renunciar a una nacionalidad adquirida, pero la ley de la paraestatal es clara al señalar como requisito que dicho ciudadano ‘no adquiera otra nacionalidad’.

"En virtud de que, jurídicamente, ‘donde la ley no distingue, no se debe distinguir’, la posibilidad de que haya renunciado a las otras dos nacionalidades no borraría el impedimento legal, por más que la ley de nacionalidad permita la renuncia. Es decir, la ley específica de las entidades paraestatales tiene prevalencia sobre la Ley General de Nacionalidad.

"Por otro lado, llama la atención el apellido materno de Carpinteyro Calderón, y me pregunto si no estaremos ante un caso de nepotismo presidencial, toda vez que ese nombramiento es responsabilidad directa de Felipe Calderón…"

Sobre este último punto, el IFAI fue consultado por un ciudadano. Y esta es la respuesta que mereció: "la información solicitada no se encuentra en los archivos de Presidencia de la República, por lo que se declara inexistente".

Sobre la nacionalidad de la señora Carpinteyro hay una maraña de resoluciones, tras las que se oculta su idoneidad legal para el cargo.

¿Xenófobos? No, para nada.

¿Violadores del cacareado estado de derecho? Sí, claro.

No hay comentarios.: