¡Ya Era Hora!
Por Vulgo Culto
Después de casi dos años (un año, nueve meses y dieciocho días para ser exactos), de la brutal represión, llevada al extremo de la animalidad ordenada por los gobiernos federal panista, estatal priista y municipal perredista sobre los ciudadanos de los municipios Atenco y Texcoco, pero particularmente sobre los miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra , cuyo saldo fuera un niño y un joven asesinados, varias mujeres violadas, cientos de detenidos y torturados a manos de los cancerberos policías federales preventivos ‘pefepos', y que culminara con las exageradas y ridículas condenas perpetuas para Ignacio del Valle y sus compañeros por el delito de defender su ancestral derecho a la tierra, finalmente Andrés Manuel ‘Peje' Obrador tuvo a bien sumarse a la consigna “¡Libertad a los Presos Políticos de Atenco!”, más vale tarde que nunca.
Repetidas han sido las oportunidades que ha tenido AMLO para hacer suyas las verdaderas luchas populares. Si se llegó a pensar que no volveríamos a ver las viejas tácticas represivas desarrolladas durante 70 años por el viejo presidencialismo del PRI-Gobierno la desilusión fue pronto más que evidente; las administraciones panistas como buenos neo-fascistas que son las han perfeccionado y superado, baste recordar los casos de Sicartsa en Michoacán y el de la APPO en Oaxaca por mencionar solo algunos, en donde el gobierno Panista ha sido lo suficientemente astuto como para allegarse las complicidades de los gobiernos locales del PRI y del PRD para reprimir las luchas sociales, sin embargo, hasta ahora AMLO había hecho mutis al respecto, salvo una que otra tímida declaración que únicamente dejaba ver su tibia postura al respecto.
Tal parece que finalmente a Andrés Manuel le empieza a caer el veinte de que no es tanto por la vía electoral que se lograrán los cambios que México necesita, o cuando menos no como única estrategia. Y cuando decimos México nos referimos al pueblo, a los cambios sociales que la gente necesita, no a los que la clase multimillonaria a través de su espurio Feli-pelele Calderón en su función de parapeto anuncia como reformas muy necesarias para el país; judicial, laboral, hacendaria, etc., etc., pero sobre todo la llamada reforma energética, que no es otra cosa que acatar las instrucciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional de abrirles la posibilidad a los empresarios nacionales y extranjeros para que inviertan su capital en Pemex y Comisión Federal de Electricidad, léase pri-va-ti-zar y no otra cosa. En tal sentido AMLO recientemente también anunció que “si es necesario paralizaremos al país”, y que “la defensa de Pemex no será un día de campo”, claro, la lucha será dura pero inevitable si se pretende defender en serio el patrimonio nacional.
Pronto quedaron atrás los tiempos en que se podía convocar a grandes movilizaciones de varios millones de personas para después de haber cumplido un fin electorero olímpicamente mandarlos a sus casas; hoy la marcha, el mitin, el plantón siguen siendo necesarios, pero la gente ya no está tan dispuesta a volverse a sus casas con las manos vacías; convocar al paro nacional, la articulación de una gran red de células autogestivas y sobre todo la organización en comités de base que tomen el control de sus autogobiernos, son imprescindibles en México para derrotar a esos pocos que se atribuyen el derecho de explotar a los muchos. De ahí que no es raro que las posturas y declaraciones de Obrador se estén radicalizando, o es así o será rebasado por las circunstancias.
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