ANTE LA DEPENDENCIA MUNDIAL DE LOS HIDROCARBUROS, EL RETO ES LA BÚSQUEDA DE YACIMIENTOS

• Aseguró el académico de la FCPyS de la UNAM, Adrián García Saisó, al participar en la mesa Experiencias internacionales en la construcción de capacidades energéticas y desarrollo nacional
• México y EU deberán llegar a un acuerdo para la eficiente y equitativa explotación de hidrocarburos, dijo el jurista Manuel Becerra
• El profesor universitario, Alfredo Jalife Rahme, indicó que en México no se considera a los energéticos como rubro estratégico
• La seguridad energética se coloca como una de las prioridades de los Estados, señaló el profesor de la FCPyS, Alejandro Chanona Burguete

El mundo mantendrá la dependencia de los hidrocarburos para la generación de energía y, por ello, los retos tecnológicos de los próximos años serán de mayor magnitud y enfocados a la búsqueda de nuevos yacimientos, cada vez más profundos, advirtió el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Adrián García Saisó.

Sin embargo, alertó, el agotamiento de veneros agudiza la crisis, si se considera que la tendencia en el consumo de los tres principales energéticos –petróleo, gas natural y carbón–, se mantuvo en la última década.

El especialista participó en la mesa Experiencias internacionales en la construcción de capacidades energéticas y desarrollo nacional, del Debate Universitario sobre la Reforma Energética que organiza la UNAM, moderada por la directora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), Lourdes Margarita Chehaibar Náder, cuya relatoría recayó en el titular del Instituto de Astronomía, José de Jesús Franco López.

En el auditorio Raoul Fournier Villada, de la Facultad de Medicina (FM), García Saisó subrayó que en las últimas tres décadas, la industria energética internacional ha experimentado cambios sustanciales a consecuencia de cuatro factores: el aumento en la demanda de productos derivados, la disminución en la producción de yacimientos consolidados, el requerimiento de gasolinas con una tendencia al uso de transportes y la generación eléctrica a través de recursos de menor impacto y mayor ventaja.

Esa situación, puntualizó, genera una estación petrolera que entra en crisis porque los yacimientos consolidados no satisfacen la demanda actual, lo que propicia el incremento en los costos en refinación.

En el primer día de trabajos del Debate, el académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Manuel Becerra Ramírez, advirtió que el sistema de propiedad de los estadounidenses en el aprovechamiento y explotación de los recursos del petróleo de la plataforma continental del Golfo, es por completo diferente al mexicano y el problema será la forma de congeniar en este aspecto.

Al hablar sobre los yacimientos transfronterizos del petróleo y las especificaciones del manejo del hidrocarburo en el ámbito internacional desde los años 50, señaló que en la próxima década México y EU deberán llegar a un acuerdo para la eficiente y equitativa explotación de estos depósitos, en los que se encuentran los recursos naturales que se ubican en la frontera.

Después, resaltó, ambos países tendrán que informarse mutuamente respecto a las decisiones para alquilar, otorgar licencias, dar concesiones y poner a disposición parte del área para la explotación de petróleo o gas natural, para conocer en qué momento comenzarán la generación de productos.

A su vez, el profesor de la FCPyS, Alfredo Jalife Rahme, aseguró que mientras los países poseedores de la riqueza energética se han dado cuenta que tienen una carta petrolera mayúscula, en México no se aborda el tema de la tenencia del hidrocarburo como rubro estratégico. Aquí, todo es fiscal, económico y financiero, ni siquiera han llamado a los geólogos y especialistas en el área para opinar al respecto.

Se necesita de un pacto social nacional para decidir el futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex) y que no sea decidido por una sola persona o partido. “Por ello, si se trata de entregar los hidrocarburos del país, el mejor plan es el del gobierno federal; si se quieren preservar estos recursos para despegar como nación, gracias a los ingresos que se obtienen, es el peor de todos los planes”, ironizó.

Si bien entre los Estados nacionales, la tendencia es la renacionalización, reestatización y desprivatización de los hidrocarburos, señaló, en México se hace lo contrario, pues éstos no se definen como área estratégica en la iniciativa de reforma actual.

A su vez, el también profesor de la FCPyS, Alejandro Chanona Burguete, explicó que en un contexto internacional, marcado por el paulatino agotamiento de las fuentes petroleras, el alto precio de los energéticos, el predominio de los combustibles fósiles en el consumo y el incremento de la dependencia de los países importadores, la seguridad energética se coloca como una de las prioridades de los Estados.

Las naciones, sostuvo, enfrentan un escenario donde garantizar su seguridad en la materia, pasa por optar entre el aseguramiento de recursos o por un modelo liberal que se inclina a la creación de espacios institucionalizados de cooperación y responsabilidad compartida.

En tanto, la lucha de modelos por la soberanía y seguridad energética de México, pasa por un esquema de integración regional horizontal o solidario, o por uno subordinado, como el norteamericano, que ve al país como mero proveedor de combustible barato, finalizó Chanona.