· Se trata de un sector que se ha venido colapsando, aseguró el jefe de Ingeniería Química de la FQ de la UNAM, Martín Hernández Luna
· La inversión pública entre 1991 y 2006 en petroquímica fue de dos mil millones de dólares y la privada de 12 mil millones de dólares: Raymundo Cea Olivares, director del IQ
· La jefa de la Dirección de Ingeniería Petrolera de la Facultad de Ingeniería, Rocío Guadalupe de la Torre Sánchez, informó que la capacidad de refinación de Pemex es insuficiente
· El investigador del IIEc, Sergio Suárez, coincidió en que las importaciones van en aumento por las políticas seguidas al respecto
La petroquímica puede ser vista como una futura fuente de producción de alimentos o de proteínas, aseguró el jefe del Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM, Martín Hernández Luna.
Al participar en la mesa La Industria Petroquímica y del Gas. Necesidades y Posibilidades, señaló que esta rama es la principal vía de transformación de la materia en el planeta, que aporta bienes de consumo, en un amplio e indefinible escenario futuro.
En el marco del Debate Universitario sobre la Reforma Energética, comentó que, sin embargo, esta industria se ha venido “colapsando” a lo largo de los años, sin tomar en cuenta las aportaciones que ha hecho y puede hacer a futuro.
En este sentido, recordó que una de las misiones sustantivas de las universidades e instituciones de educación superior públicas es, además de la formación de personal, la creación de centros de investigación para darle mayor impulso a este sector.
Destacó que en la iniciativa energética, el tema de la petroquímica está ausente. No existen medidas para modificar el colapso de la industria y, por ello, “es indispensable y urgente una reforma en el área”.
Por su parte, el director del Instituto de Química, Raymundo Cea Olivares, consideró que el futuro energético de México, y en particular de la industria petroquímica, depende de diversos factores. No obstante, una visión maniquea no tiene cabida y los cambios no se pueden dar sin el concurso de las instituciones de educación superior.
De esa forma, abundó, una propuesta de reforma que involucre exclusivamente al petróleo, olvida la necesidad de una reconversión energética general, que garantice la sustentabilidad del país. La transformación de los hidrocarburos es un asunto químico, pero esta disciplina ha estado pobremente representada en los foros nacionales y casi ausente de la cultura universitaria y científica mexicana.
A pesar de que México es el quinto o sexto productor de crudo en el planeta, Pemex Petroquímica sólo contribuye con siete por ciento de la demanda nacional, la iniciativa privada con el 43 y el resto se importa, con un costo de 200 mil millones de pesos, que equivale al 80 por ciento del déficit comercial del país.
Además, la participación de la industria petroquímica en el Producto Interno Bruto ha pasado del 5.2 por ciento en 1995, al 1.9 en el 2007, en tanto que la demanda nacional creció en el mismo periodo 61 por ciento. La inversión de Pemex Petroquímica entre 1991 y 2006 fue de dos mil millones de dólares y la iniciativa privada destinó 12 mil millones para ese mismo fin.
A su vez, la jefa de la Dirección de Ingeniería Petrolera de la Facultad de Ingeniería, Rocío Guadalupe de la Torre Sánchez, informó que en 2007, Pemex procesó 1.3 millones de barriles diarios de crudo, pero su capacidad de refinación aún es insuficiente, pues la empresa tiene pérdidas financieras importantes en esa área.
Actualmente, México importa alrededor del 41 por ciento de las ventas totales de gasolina, y gran parte de ella se adquiere de Estados Unidos e India, siendo que la producción de éste último está por debajo del país. Además, si bien en 2007 la producción de gas natural fue 27 por ciento más que en 2000, se importa casi 23 por ciento del consumo nacional.
Respecto a la producción de petroquímicos secundarios, De la Torre Sánchez indicó que el aumento en las importaciones fue considerable, sumando 16.2 mil millones de dólares. Pemex Petroquímica también tiene numerosas plantas fuera de operación, debido a la falta de competitividad en el mercado.
A su vez, el integrante del Instituto de Investigaciones Económicas, Sergio Suárez Guevara, coincidió que en la petroquímica hay una baja en su producción. No obstante, lo que no se dice es que las importaciones, “tanto públicas como privadas”, han crecido debido a la política aplicada en esta materia, que va en detrimento de los intereses de Pemex y el país.
En el auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el especialista agregó que con los precios y organismos impuestos a Pemex, ninguna actividad petroquímica puede ser rentable. Por ello, descubrir la realidad que se esconde detrás de la reforma es lo que realizan académicos, investigadores, profesores y especialistas universitarios en el debate.
La mesa fue moderada por la directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas, Gloria Soberón Chávez, y relatada por el titular de la FQ, Eduardo Bárzana García.
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· La inversión pública entre 1991 y 2006 en petroquímica fue de dos mil millones de dólares y la privada de 12 mil millones de dólares: Raymundo Cea Olivares, director del IQ
· La jefa de la Dirección de Ingeniería Petrolera de la Facultad de Ingeniería, Rocío Guadalupe de la Torre Sánchez, informó que la capacidad de refinación de Pemex es insuficiente
· El investigador del IIEc, Sergio Suárez, coincidió en que las importaciones van en aumento por las políticas seguidas al respecto
La petroquímica puede ser vista como una futura fuente de producción de alimentos o de proteínas, aseguró el jefe del Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM, Martín Hernández Luna.
Al participar en la mesa La Industria Petroquímica y del Gas. Necesidades y Posibilidades, señaló que esta rama es la principal vía de transformación de la materia en el planeta, que aporta bienes de consumo, en un amplio e indefinible escenario futuro.
En el marco del Debate Universitario sobre la Reforma Energética, comentó que, sin embargo, esta industria se ha venido “colapsando” a lo largo de los años, sin tomar en cuenta las aportaciones que ha hecho y puede hacer a futuro.
En este sentido, recordó que una de las misiones sustantivas de las universidades e instituciones de educación superior públicas es, además de la formación de personal, la creación de centros de investigación para darle mayor impulso a este sector.
Destacó que en la iniciativa energética, el tema de la petroquímica está ausente. No existen medidas para modificar el colapso de la industria y, por ello, “es indispensable y urgente una reforma en el área”.
Por su parte, el director del Instituto de Química, Raymundo Cea Olivares, consideró que el futuro energético de México, y en particular de la industria petroquímica, depende de diversos factores. No obstante, una visión maniquea no tiene cabida y los cambios no se pueden dar sin el concurso de las instituciones de educación superior.
De esa forma, abundó, una propuesta de reforma que involucre exclusivamente al petróleo, olvida la necesidad de una reconversión energética general, que garantice la sustentabilidad del país. La transformación de los hidrocarburos es un asunto químico, pero esta disciplina ha estado pobremente representada en los foros nacionales y casi ausente de la cultura universitaria y científica mexicana.
A pesar de que México es el quinto o sexto productor de crudo en el planeta, Pemex Petroquímica sólo contribuye con siete por ciento de la demanda nacional, la iniciativa privada con el 43 y el resto se importa, con un costo de 200 mil millones de pesos, que equivale al 80 por ciento del déficit comercial del país.
Además, la participación de la industria petroquímica en el Producto Interno Bruto ha pasado del 5.2 por ciento en 1995, al 1.9 en el 2007, en tanto que la demanda nacional creció en el mismo periodo 61 por ciento. La inversión de Pemex Petroquímica entre 1991 y 2006 fue de dos mil millones de dólares y la iniciativa privada destinó 12 mil millones para ese mismo fin.
A su vez, la jefa de la Dirección de Ingeniería Petrolera de la Facultad de Ingeniería, Rocío Guadalupe de la Torre Sánchez, informó que en 2007, Pemex procesó 1.3 millones de barriles diarios de crudo, pero su capacidad de refinación aún es insuficiente, pues la empresa tiene pérdidas financieras importantes en esa área.
Actualmente, México importa alrededor del 41 por ciento de las ventas totales de gasolina, y gran parte de ella se adquiere de Estados Unidos e India, siendo que la producción de éste último está por debajo del país. Además, si bien en 2007 la producción de gas natural fue 27 por ciento más que en 2000, se importa casi 23 por ciento del consumo nacional.
Respecto a la producción de petroquímicos secundarios, De la Torre Sánchez indicó que el aumento en las importaciones fue considerable, sumando 16.2 mil millones de dólares. Pemex Petroquímica también tiene numerosas plantas fuera de operación, debido a la falta de competitividad en el mercado.
A su vez, el integrante del Instituto de Investigaciones Económicas, Sergio Suárez Guevara, coincidió que en la petroquímica hay una baja en su producción. No obstante, lo que no se dice es que las importaciones, “tanto públicas como privadas”, han crecido debido a la política aplicada en esta materia, que va en detrimento de los intereses de Pemex y el país.
En el auditorio Alfonso García Robles del Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el especialista agregó que con los precios y organismos impuestos a Pemex, ninguna actividad petroquímica puede ser rentable. Por ello, descubrir la realidad que se esconde detrás de la reforma es lo que realizan académicos, investigadores, profesores y especialistas universitarios en el debate.
La mesa fue moderada por la directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas, Gloria Soberón Chávez, y relatada por el titular de la FQ, Eduardo Bárzana García.
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