Calderón en Picada

Por Enrique Cisneros

Cada día, cada hora, Felipe Calderón se va quedando más solo: ni siquiera tiene la seguridad de que los sectores más reaccionarios gringos le tiren un salvavidas. Esto lo está llevando a dar palos de ciego tratando de conseguir apoyos, ahora de España, mañana de……

Esa afirmación no está sustentada en apreciaciones subjetivas sino en hechos muy concretos como el relevo de facto de Santiago Creel, o sus declaraciones de ayer en contra de sus principales aliados, los gringos, a quienes criticó por intentar imponerle condiciones con la llamada Iniciativa Mérida.

Un día critica el debate que se está dando en el Congreso sobre la privatización del petróleo y en menos de 24 horas rectifica, poniéndolo como ejemplo de pluralidad, pero mintiendo al afirmar que en esencia no hay diferencias de fondo.

Por otra parte pregona que va ganando la guerra que le declaró al narcotráfico, pero hay un sentir popular generalizado de que es una mentira pues la violencia se ha incrementado de manera espeluznante.

Al no poder aprobar por fast-track la privatización de PEMEX se metió en un laberinto ya que el debate sobre el tema ha puesto a mucha gente a la defensiva, e inclusive las mismas fuerzas beneficiadas dudan de que pueda llevar su iniciativa a buen puerto, dándose fuertes discusiones y hasta posibles escisiones en el PAN, disminuyendo el apoyo de los priístas mientras los perredistas pro calderonistas se han tenido que medir. Hasta empresarios como Carlos Slim están haciendo declaraciones contra la propuesta de Calderón y a nivel internacional la correlación de fuerzas van cambiando, empezando por el fuerte rechazo que ha generado la política belicista de George Bush, que no le pinta un buen futuro a los republicanos, principales apoyadores del PAN y en espacial de Vicente Fox y Calderón.

A pesar de la propaganda mediática en contra de gobiernos como el de Hugo Chávez, cada día gana más simpatías su propuesta bolivariana que está muy cerca de México, sobre todo en lo que toca a la defensa del petróleo.

El Ejército mexicano no ha quedado muy bien parado con la ocurrencia de Caderón de usarlo como punta de lanza, por un lado, enfrentando al narcotráfico y por el otro reprimiendo indígenas como lo está haciendo en Chiapas. Por ello Calderón ha tenido que formar un cuerpo de 24,000 elementos, con militares que ha incorporado a policías que dependan más directamente de su mando.

El aislamiento de Felipe Calderón se incrementará con la consulta que se realizará a finales de julio, misma que obligará a más sectores a distanciarse de una posición que responde a compromisos que el calderonismo adquirió para sentarse en la silla presidencial.

Por otra parte, la corrupción gubernamental y las raterías descaradas de panistas como los gobernadores de Morelos y Jalisco, han propiciado que se les caigan las caretas de honestos, concluyendo muchos trabajadores que son iguales y a veces peores que los priístas. Los ejemplos son muchos: los regalos a la iglesia del gober piadoso (de Jalisco), el cinismo al afirmar que se esfumaron los excedentes petroleros, la exculpación de Vicente Fox, los Bribiesca y recientemente de Mouriño.

A esto se suma también que Calderón no ha respondido a las promesas como la de ser el “presidente del empleo” y por el contrario, se incrementa el hambre con la entrada en vigor del TLCAN para el maíz, frijol y azúcar. La imposición de la Ley del ISSSTE ha generado resistencias que llevan a que su aplicación se traduce en descontentos populares y la crisis alimentaria va haciendo mella en miles de trabajadores.

Ante esta crisis, el rol de los trabajadores no debe de ser resolverle la crisis al enemigo de clase, sino meter el dedo en la llaga, avanzando por un lado, en la defensa de los intereses de las clases populares, pero con una visión estratégica de toma de poder y de construcción de poder popular.

Por su parte los partidos políticos convencionales empiezan a poner en su óptica solamente el relevo de los congresistas que se dará en el 2009, pero los trabajadores empiezan a ver más allá dejando de creer en esos espejismos electorales pues ese no es el terreno de lucha de los trabajadores.

En última instancia los directamente beneficiados por la política entreguista de Felipe Caderón lo tratarán de sostener, aún con la fuerza militar (disfrazada de policía), a la vez que la clase dominante ya prepara los relevos con gente igualmente nefasta como el priísta Beltrones e inclusive, imponiendo con la fuerza a relevos como el español Mouriño.

Otros sueñan con la caída en desgracia de Calderón para jugarle al “quítate tú para ponerme yo”, pero el pueblo mexicano, además de meter el dedo en la llaga de la crisis burguesa, es necesario que juegue su propio juego, en donde lo central sean sus intereses de clase.