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25 mayo 2008

CALDERON EN LA POSTURA DE MIRAMON Y MEJIA

PARA ENTENDER LA NOTICIA

Dialogar con un sordo

Solamente hay que ver las declaraciones de Felipe Calderón el miércoles pasado para darnos cuenta de que no ha cambiado ni cambiará de postura a pesar de la avalancha de críticas y demostraciones de la inconstitucionalidad de sus intenciones al reformar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional. De más de 10 ponencias importantes que se han hecho en esos debates solo Germán Martínez, y un Jurista, y Vicente Fox salieron a defender su propuesta. Calderón lleva perdida la batalla en ese debate y esto es evidente.

Pero como se dice coloquialmente "le anda valiendo m..." Calderón volvió a decir que el país necesita la inversión extranjera para modernizarse, volvió a decir que sino se hace su reforma se van a perder cientos de miles de millones de dólares que podrían ser utilizados en sus programas para ayudar a los pobres. Volvió a manejar la amenaza "catastrofista" de que el petróleo se va a agotar en 9 años etc. Calderón no cambia ni cambiará estamos ante un intento de dialogar con un sordo.
En realidad lo que mueve a Calderón es una intención política, y dicha intención es la de entregar el petróleo mexicano al circuito de la reserva energética diseñada para la Alianza Para la Seguridad y la Prosperidad de Norteamérica (ASPAN), que en realidad es solamente una alianza militar que complementa al TLCAN. Calderón tiene la orden de parte de Dick Cheney y del propio George W. Bush y los círculos financieros de Nueva York y Londres, de que debe reformar lo que sea para incorporar el petróleo de México a esa "reserva hemisférica". Así que en eso anda Calderón, buscando la manera de hacerlo.

Cuando los llamados conservadores mexicanos fueron a Europa en 1863 a visitar a Maximiliano de Hasburgo y a su mujer Carlota para proponerles la formación de un Imperio Mexicano encabezados por éste también, el gobierno de Napoleón III en Francia estaba interesado en el proyecto. Se trataba en realidad de utilizar a México como base de operaciones de las potencias europeas lideradas por Inglaterra que combatían a los Estados Unidos y al gobierno del presidente Abraham Lincoln. De eso se trataba, de apoyar a los secesionistas sureños, la confederación, en su guerra contra Lincoln que representaba la peor amenaza para el dominio de las potencias colonialistas europeas. Cuando el Gral. Forey invadió México trató de "legalizar" la invasión y la ridiculez del imperio. Formó una junta de gobierno, una junta de notables etc. y hasta hizo un plebiscito. Pero el trasfondo era usar a México como enclave contra EU y esa en gran medida la razón de todo. En este momento las intenciones de Calderón obedecen a los planes de guerra de los neoconservadores. Y punto.

El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.

benjamincastro_1@hotmail.com

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