Por: Waldo Munizaga
Definitivamente el proceso bolivariano venezolano encuentra hoy en la Propuesta a la Reforma Constitucional el verdadero reto de transformación revolucionaria a la cual se ha visto comprometido desde el principio, y que irremediablemente le condicionará la permanencia en el tiempo.
Lo hasta ahora históricamente alcanzado, aunque alentador y significativo, obligatoriamente requiere del salto genuinamente político del pueblo venezolano en lo que respecta a su posesionar ideológico como sujeto activo y creador de realidad. La Reforma precisamente emprende y facilita caminos hacia esa pertinente herramienta. Muy bien lo sabe y lo comporta el Imperialismo Internacional y sus apátridas lacayos que hoy hacen vida no tanto en las filas de la oposición.
En este momento queda indiscutible que, a los ojos de Latinoamérica y el mundo, el tiempo es determinante para que Venezuela, una vez más, demuestre sinceridad y contundencia en lo que ha emprendido mucho antes de 1989. Nada menos que este próximo 02 de diciembre se estará comenzando ha demoler uno de los más fieros y arrogantes paradigmas que ha venido asechando y cuestionando el andar del proceso bolivariano: la construcción e implementación de un socialismo inédito mediante la vía pacífica y democráticamente constitucional.
La actual conformación política-ideológica del Estado realmente se ha convertido en una verdadera piedra de tranca para el desarrollo de un modelo que sustenta sus fundamentos en determinados niveles de prioridad: justicia e inclusión social. La, por ahora, vigente geometría del poder territorial, concebidos a razón de los mismos momentos de la titubeante conformación de la República de 1810, requiere impostergablemente hoy de cambios sumamente profundos y estructurales. Venezuela ya no es y seguirá siendo la despensa de las grandes potencias del mundo.
Reforma o Renuncia es hoy la bifurcación y no un posible dilema que se plantea en el país. A diferencia de la Oposición, y con todos los posibles errores cometidos, el proceso revolucionario de Venezuela, y el Presidente Chávez, ha dado convincentes señales de su incuestionable amor por el país. Precisamente mediante la Reforma se busca que los adelantos en materia de deuda social que ha venido saldando el proceso revolucionario venezolano adquieran rango constitucional y, por tanto, sean blindados para las futuras generaciones.
Las dimensiones de lo que realmente se juega este 02 de diciembre, ha originado que la oposición recurra nuevamente a la misma naturaleza de sus intenciones. La barbarie de sus argumentos sólo puede ser comparada con las actuaciones que tuvieron el 11 de abril del 2002.
La Reforma Constitucional es tan Chávez como éste mismo lo es y la requiere para consolidar lo hasta ahora comenzado. Queda sólo en este momento afianzar el rumbo, defender nuestro Presidente y votar SI SI a la Propuesta. El pasado es la Cuarta República, y su Renuncia. La Reforma es la Revolución y el sentir de nuestro Presidente HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS junto a su pueblo
(Editorial del Semanario A Toda Costa, Zulia 2007)
Definitivamente el proceso bolivariano venezolano encuentra hoy en la Propuesta a la Reforma Constitucional el verdadero reto de transformación revolucionaria a la cual se ha visto comprometido desde el principio, y que irremediablemente le condicionará la permanencia en el tiempo.
Lo hasta ahora históricamente alcanzado, aunque alentador y significativo, obligatoriamente requiere del salto genuinamente político del pueblo venezolano en lo que respecta a su posesionar ideológico como sujeto activo y creador de realidad. La Reforma precisamente emprende y facilita caminos hacia esa pertinente herramienta. Muy bien lo sabe y lo comporta el Imperialismo Internacional y sus apátridas lacayos que hoy hacen vida no tanto en las filas de la oposición.
En este momento queda indiscutible que, a los ojos de Latinoamérica y el mundo, el tiempo es determinante para que Venezuela, una vez más, demuestre sinceridad y contundencia en lo que ha emprendido mucho antes de 1989. Nada menos que este próximo 02 de diciembre se estará comenzando ha demoler uno de los más fieros y arrogantes paradigmas que ha venido asechando y cuestionando el andar del proceso bolivariano: la construcción e implementación de un socialismo inédito mediante la vía pacífica y democráticamente constitucional.
La actual conformación política-ideológica del Estado realmente se ha convertido en una verdadera piedra de tranca para el desarrollo de un modelo que sustenta sus fundamentos en determinados niveles de prioridad: justicia e inclusión social. La, por ahora, vigente geometría del poder territorial, concebidos a razón de los mismos momentos de la titubeante conformación de la República de 1810, requiere impostergablemente hoy de cambios sumamente profundos y estructurales. Venezuela ya no es y seguirá siendo la despensa de las grandes potencias del mundo.
Reforma o Renuncia es hoy la bifurcación y no un posible dilema que se plantea en el país. A diferencia de la Oposición, y con todos los posibles errores cometidos, el proceso revolucionario de Venezuela, y el Presidente Chávez, ha dado convincentes señales de su incuestionable amor por el país. Precisamente mediante la Reforma se busca que los adelantos en materia de deuda social que ha venido saldando el proceso revolucionario venezolano adquieran rango constitucional y, por tanto, sean blindados para las futuras generaciones.
Las dimensiones de lo que realmente se juega este 02 de diciembre, ha originado que la oposición recurra nuevamente a la misma naturaleza de sus intenciones. La barbarie de sus argumentos sólo puede ser comparada con las actuaciones que tuvieron el 11 de abril del 2002.
La Reforma Constitucional es tan Chávez como éste mismo lo es y la requiere para consolidar lo hasta ahora comenzado. Queda sólo en este momento afianzar el rumbo, defender nuestro Presidente y votar SI SI a la Propuesta. El pasado es la Cuarta República, y su Renuncia. La Reforma es la Revolución y el sentir de nuestro Presidente HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS junto a su pueblo
(Editorial del Semanario A Toda Costa, Zulia 2007)
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