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22 febrero 2008

Serrat ¿Otra vez?

Hola Sam

Te saludo afectuosamente.

Te envío mis comentario a proposito de una carta que el Ministro de Cultura de Venezuela le enviara a Serrat.

La envío en formato .doc con la idea de hacer activas las ligas.

Un abrazo

Raúl Martell

Sin coherencia no somos nada, sin coherencia solo somos mercaderes en busca de oportunidades, mentirosos, embaucadores. Cuando un autor expone su obra, lanza al mundo su pensamiento, su sentir, su manera de percibir el mundo, por eso las canciones que tiene corazón, permanecen en el corazón del pueblo, las canciones son lenguaje Universal, hermanan pueblos, describen situaciones similares entre los ciudadanos del mundo, estimulan, dan esperanza. Tal es el caso de Serrat, quien a formado opinión, a influido en corazones, sentimientos y emociones, pareciendo individuos, las mujeres y hombres que llegamos a sus conciertos, somos en realidad almas sedientas de paz en busca de un lugar donde acurrucarnos y de ese canto que nos decía “Te entiendo, te comprendo, hablo y canto por ti” Sin embargo hace unos meses Serrat dejó también en los mexicanos seguidores de su canto, una piedra en el zapato cuando se prestó a comer con Felipe Calderón presidente espurio de México, salvando distancias igual que el Ministro de Cultura de la República Bolivariana de Venezuela, cuando lo hizo le escribí una carta que se puede leer desde http://www.cancioneroweb.com/cartaserrat.htm El motivo de esta carta fue decirle a Serrat, que al comer con Felipe Calderón se prestó al vano intento de validar un presidente espurio, como lo es el actual presidente de México. Comió con un defensor de leyes infames como la aprobada Ley de ISSSTE y la llamada Ley Gestapo que pretende instaurarse en el sistema Judicial mexicano, Ley que tiene el oscuro mensaje de la represión y el castigo a quien se atreva a decir que piensa diferente. Calderón es el último eslabón en México de una cadena de privatizadores neoliberales, políticos y empresarios a quienes lo único que les importa es el poder y el dinero, a toda costa.

Por lo tanto aplaudo y felicito afectuosamente al Ministro del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela Farruco Sesto. Por la carta enviada al Catalán vecino de Camprodón, Girona. Ministro, los ideales nos hermanan, nos acercan y al mismo tiempo nos alejan de la soledad, esa soledad que pretenden vender quienes piensan que cada individuo es un instrumento que les será útil para seguir acumulando dinero.

Debo decir con decepción, que hoy por hoy, ya no disfruto de las canciones de Serrat como lo hacía antaño, ayer mi alma se abría al canto de esa voz pastosa cuyas letras traían consigo maletas de certeza y verdades, conciencia que fluía con música, hoy la escucho como una voz que encontró un camino fecundo para ganar lo que ha ganado.

Raúl Martell

Cantautor

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