Un grupo de científicos británicos y estadounidenses ha logrado dibujar un nuevo mapa que podría ayudar a identificar en dónde surgirán nuevas enfermedades tan devastadoras como el SIDA o la influenza aviar.
El mapa localiza los puntos geográficos en donde hay un mayor brote de las llamadas enfermedades infecciosas emergentes, que son aquellas cuya incidencia en humanos ha aumentado con respecto a las dos décadas pasadas o amenaza con incrementarse en el futuro.
"Esta es la primera vez que alguien hace un modelo cuantitativo de este tipo de enfermedades y ahora estamos en condiciones de predecir en dónde es posible que surjan" explicó a BBC Mundo Kate Jones de la Sociedad Zoológica de Londres que participó en la investigación.
Según los investigadores, las áreas en las que deben concentrarse los esfuerzos de prevención son aquellas en las que hay una gran biodiversidad pero que tienen también una alta densidad poblacional.
"La combinación de ambos factores propicia una mayor incidencia de enfermedades infecciosas emergentes", añadió la investigadora.
Los puntos de riesgo
Los puntos geográficos de más alto riesgo fueron localizados principalmente en el sur de Asia y el Sudeste Asiático, regiones que en su momento no fueron consideradas prioritarias en la prevención de enfermedades infecciosas emergentes.
En opinión de Meter Daszak, uno de los coautores de la investigación, los recursos destinados a la salud pública no están bien canalizados.
"La mayor parte de los recursos son destinados a países que pueden financiar algún tipo de vigilancia pero las zonas más peligrosas se encuentran en los países en vías de desarrollo".
"Si miramos las zonas que se presentan como de más alto riesgo en el futuro nos podemos dar cuenta que no se están destinando los recursos a dónde se debería", añadió.
Biodiversidad y población
En la investigación participaron científicos de la Sociedad Zoológica de Londres, de la Universidad de Georgia, EE.UU. y del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia también de Estados Unidos.
Los investigadores analizaron 335 enfermedades emergentes surgidas de 1940 a 2004 y usaron modelos computacionales para identificar si los brotes de las enfermedades estaban correlacionados con la densidad poblacional y la biodiversidad animal.
Entre sus hallazgos destacan que un 70% de las nuevas enfermedades en los hombres ha sido transmitida por animales.
Los científicos sugieren que el crecimiento poblacional y los programas de conservación del medio ambiente deben apostar por el desarrollo sustentable para evitar la propagación de ese tipo de enfermedades.
También dicen que es crucial tener un enfoque de prevención en materia de salud pública.
Este mapa muestra los niveles de riesgo de enfermedades infecciosas emergentes transmitidas por animales salvajes. Los investigadores afirman que la mayoría de estos lugares están localizados en países en desarrollo que se encuentran en latitudes bajas.
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