· Desde los 80, México invierte menos de lo deseable en este ámbito
· Intervino en el Seminario Regulación y financiamiento de la infraestructura pública, inaugurado por el director del IIJ, Héctor Fix-Fierro
México tiene una serie de rezagos en infraestructura que inciden en la calidad de vida de la población y en la competitividad de la economía, advirtió en la UNAM el subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Óscar de Buen Richkarday.
Al participar en el Seminario Regulación y financiamiento de la infraestructura pública –inaugurado por el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Héctor Fix-Fierro–, explicó que este atraso se debe a que desde principios de los años 80, el país invirtió menos de lo deseable en este campo, en función del tamaño, características y crecimiento de la sociedad.
En
También es indispensable ampliar, modernizar y mejorar lo existente. Por ejemplo, las carreteras de dos carriles podrían ser aumentadas a cuatro, y extender a otras áreas los sistemas de distribución de agua que cubren cierta zona de una ciudad, argumentó.
Al inaugurar el Seminario, Fix-Fierro reconoció que es difícil que en una democracia como
En el aula de seminarios Dr. Guillermo Floris Margadant, el titular del IIJ subrayó que a pesar de que muchos de estos ejercicios pueden ser parciales o provisionales, obligan a reflexionar sobre los temas fundamentales para el futuro de la nación.
A su vez, De Buen Richkarday comentó que se requiere construir instalaciones nuevas en el territorio, pues el país necesita una cobertura creciente en este rubro.
Por primera vez en décadas, añadió, cuando menos desde principios de los 80, México cuenta con condiciones favorables para invertir en este rubro, lo que se debe a un entorno macroeconómico razonablemente estable.
No obstante, apuntó, hay retos por superar, como la falta capacidad para formular, financiar y desarrollar proyectos de infraestructura que sean atractivos para el sector privado.
Se tiene una normatividad presupuestal, ambiental y de fiscalización, entre muchas otras, diseñada para una nación que no tenía para infraestructura, pero ahora que se cuenta con elementos para impulsar el crecimiento, la reglamentación no es la más propicia.
Además, se tienen instituciones que se han debilitado en los últimos 25 años, tras reducir, recortar, privatizar, cancelar y disminuir al sector público, con lo que se ha perdido gran cantidad de recursos humanos, funciones y capacidades para armar y llevar a cabo las iniciativas que hacen falta, resaltó el funcionario.
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