· Al país le cuesta 29 mil millones de pesos el tratamiento de enfermos: Jesús Felipe González
· El especialista de la Facultad de Medicina, afirmó que la industria tabacalera es muy poderosa e influyente
· El consumo aproximado de cigarros en México es de 48 mil 905 millones de unidades al año
· La Universidad Nacional se sumó a las acciones por el Día Mundial sin Tabaco
El consumo aproximado de cigarros en México es de 48 mil 905 millones de unidades al año, lugar número 15 de consumidores en el mundo, informó el especialista de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Jesús Felipe González Roldán.
En un evento conjunto entre la FM y el Instituto de Ciencia y Tecnología (ICyTDF) y la Secretaría de Salud del Distrito Federal, el también presidente de la Red México Sin Tabaco, A.C., señaló que al país le cuesta 29 mil millones de pesos anuales tratar enfermedades relacionadas con el tabaquismo, mientras que los mexicanos gastan 30 mil millones de pesos en cajetillas.
A su vez, destacó que los costos no son sólo económicos sino también humanos, pues en el territorio cada día mueren 165 personas por esta causa. De ese número, 30 personas fallecen en el Distrito Federal.
El egresado de la FM enfatizó que se vive “un momento coyuntural, crucial, para controlar el consumo del tabaco”, pues recordó que en febrero pasado se sancionaron dos leyes en un hecho histórico: “Por un lado, la Cámara de Senadores aprobó y publicó la Ley General para el Control del Tabaco y, por otro, la Asamblea Legislativa votó favorablemente la Ley de Protección a la Salud de los no Fumadores en el DF”.
En este mismo sentido, comentó en el marco de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, que tiene como lema este año Juventud Libre de Tabaco, que aunque las normas pueden proteger efectivamente la salud de los mexicanos, la industria tabacalera interfiere de manera paulatina en su cumplimiento.
En el auditorio Alberto Guevara Rojas de la FM, subrayó que estas empresas operan con una doble moral, pues a pesar de que acceden a poner leyendas en las cajetillas que advierten de los riesgos de consumir tabaco, también bloquean cualquier normatividad que atente contra ellas, desvían la atención del problema y crean contradicción entre la sociedad, pues “proporcionan información confusa”.
La bienvenida a este encuentro, correspondió al coordinador de Servicios a la Comunidad de la FM, Arturo Ruiz Ruisánchez, quien destacó la importancia de combatir el tabaquismo y señaló que los daños que éste ocasiona a la salud, son de suma importancia.
Más adelante, en entrevista, el doctor Jesús Felipe González Roldán, afirmó que la industria tabacalera es muy poderosa, productiva e influyente.
El también colaborador en el Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), destacó que el desarrollo del mercado internacional del cigarro es la historia de un continuo proceso de concentración.
De hecho, la SSA considera que es el mejor ejemplo de una empresa manufacturera mundial agrupada. De acuerdo con esta dependencia federal, este sector es dominado por: Phillips Morris, British American Tobacco y la Japan Tobacco, que tienen el 75 por ciento de la producción, y por el monopolio estatal China National Tobacco, que genera el porcentaje restante de cigarrillos de todo el orbe.
En México, aseguró el experto de la Facultad de Derecho (FD), Alejandro Madrazo Lajous, en los años ochenta se incrementó el impuesto al tabaco para aumentar los ingresos del erario público y resolver los problemas derivados del terremoto de 1985. Por esta razón, muchas de las tabacaleras salieron del país, se redujo el consumo de 73 cajetillas por habitante registradas en 1985 a 60 en 1991. Sin embargo, en el periodo de Salinas de Gortari se redujo este gravamen y volvieron estos consorcios.
En la actualidad, la comercialización a nivel nacional se realiza en 200 mil puntos de venta. Empero, aunque la producción nacional no es cuantiosa ni significativa, en Nayarit se siembra más tabaco que maíz, frijol o cualquier otro cultivo, además de Veracruz y Chiapas. En esos estados, las condiciones para los trabajadores son precarias, trabajan menores de edad y se utilizan fertilizantes tóxicos, informó González.
Lucha contra este mal
En la actualidad existen dos leyes en referencia, que tienen antecedentes en 1950, cuando comenzaron las acciones a nivel mundial. En México comenzó en 1990, con acciones informativas y de promoción, gracias a la influencia internacional, informó Alejandro Madrazo, en el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra mañana.
En 2004, agregó, el gobierno nacional firmó un convenio con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer un control; es un tratado internacional que define cuáles son las políticas públicas que los Estados deben seguir para disminuir el tabaquismo.
Con ello, se pide a los países que adecuen estos principios a sus necesidades y tengan un respaldo constitucional para, por ejemplo, prohibir la publicidad y si no hay una norma para ello debe implementarse, mencionó.
Por otra parte, el año pasado el Gobierno del Distrito Federal publicó la Ley de Protección a la Salud de los no Fumadores y, casi a la par, surgió la iniciativa en el Legislativo Federal; a nivel local, después de diversas discusiones, se logró la aprobación, publicación y aplicación del reglamento, aunque con 122 amparos, puntualizó.
Posteriormente, el Senado sancionó la Ley General para el Control del Tabaco en febrero pasado, que ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, concluyó.
· El especialista de la Facultad de Medicina, afirmó que la industria tabacalera es muy poderosa e influyente
· El consumo aproximado de cigarros en México es de 48 mil 905 millones de unidades al año
· La Universidad Nacional se sumó a las acciones por el Día Mundial sin Tabaco
El consumo aproximado de cigarros en México es de 48 mil 905 millones de unidades al año, lugar número 15 de consumidores en el mundo, informó el especialista de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Jesús Felipe González Roldán.
En un evento conjunto entre la FM y el Instituto de Ciencia y Tecnología (ICyTDF) y la Secretaría de Salud del Distrito Federal, el también presidente de la Red México Sin Tabaco, A.C., señaló que al país le cuesta 29 mil millones de pesos anuales tratar enfermedades relacionadas con el tabaquismo, mientras que los mexicanos gastan 30 mil millones de pesos en cajetillas.
A su vez, destacó que los costos no son sólo económicos sino también humanos, pues en el territorio cada día mueren 165 personas por esta causa. De ese número, 30 personas fallecen en el Distrito Federal.
El egresado de la FM enfatizó que se vive “un momento coyuntural, crucial, para controlar el consumo del tabaco”, pues recordó que en febrero pasado se sancionaron dos leyes en un hecho histórico: “Por un lado, la Cámara de Senadores aprobó y publicó la Ley General para el Control del Tabaco y, por otro, la Asamblea Legislativa votó favorablemente la Ley de Protección a la Salud de los no Fumadores en el DF”.
En este mismo sentido, comentó en el marco de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, que tiene como lema este año Juventud Libre de Tabaco, que aunque las normas pueden proteger efectivamente la salud de los mexicanos, la industria tabacalera interfiere de manera paulatina en su cumplimiento.
En el auditorio Alberto Guevara Rojas de la FM, subrayó que estas empresas operan con una doble moral, pues a pesar de que acceden a poner leyendas en las cajetillas que advierten de los riesgos de consumir tabaco, también bloquean cualquier normatividad que atente contra ellas, desvían la atención del problema y crean contradicción entre la sociedad, pues “proporcionan información confusa”.
La bienvenida a este encuentro, correspondió al coordinador de Servicios a la Comunidad de la FM, Arturo Ruiz Ruisánchez, quien destacó la importancia de combatir el tabaquismo y señaló que los daños que éste ocasiona a la salud, son de suma importancia.
Más adelante, en entrevista, el doctor Jesús Felipe González Roldán, afirmó que la industria tabacalera es muy poderosa, productiva e influyente.
El también colaborador en el Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), destacó que el desarrollo del mercado internacional del cigarro es la historia de un continuo proceso de concentración.
De hecho, la SSA considera que es el mejor ejemplo de una empresa manufacturera mundial agrupada. De acuerdo con esta dependencia federal, este sector es dominado por: Phillips Morris, British American Tobacco y la Japan Tobacco, que tienen el 75 por ciento de la producción, y por el monopolio estatal China National Tobacco, que genera el porcentaje restante de cigarrillos de todo el orbe.
En México, aseguró el experto de la Facultad de Derecho (FD), Alejandro Madrazo Lajous, en los años ochenta se incrementó el impuesto al tabaco para aumentar los ingresos del erario público y resolver los problemas derivados del terremoto de 1985. Por esta razón, muchas de las tabacaleras salieron del país, se redujo el consumo de 73 cajetillas por habitante registradas en 1985 a 60 en 1991. Sin embargo, en el periodo de Salinas de Gortari se redujo este gravamen y volvieron estos consorcios.
En la actualidad, la comercialización a nivel nacional se realiza en 200 mil puntos de venta. Empero, aunque la producción nacional no es cuantiosa ni significativa, en Nayarit se siembra más tabaco que maíz, frijol o cualquier otro cultivo, además de Veracruz y Chiapas. En esos estados, las condiciones para los trabajadores son precarias, trabajan menores de edad y se utilizan fertilizantes tóxicos, informó González.
Lucha contra este mal
En la actualidad existen dos leyes en referencia, que tienen antecedentes en 1950, cuando comenzaron las acciones a nivel mundial. En México comenzó en 1990, con acciones informativas y de promoción, gracias a la influencia internacional, informó Alejandro Madrazo, en el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra mañana.
En 2004, agregó, el gobierno nacional firmó un convenio con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para establecer un control; es un tratado internacional que define cuáles son las políticas públicas que los Estados deben seguir para disminuir el tabaquismo.
Con ello, se pide a los países que adecuen estos principios a sus necesidades y tengan un respaldo constitucional para, por ejemplo, prohibir la publicidad y si no hay una norma para ello debe implementarse, mencionó.
Por otra parte, el año pasado el Gobierno del Distrito Federal publicó la Ley de Protección a la Salud de los no Fumadores y, casi a la par, surgió la iniciativa en el Legislativo Federal; a nivel local, después de diversas discusiones, se logró la aprobación, publicación y aplicación del reglamento, aunque con 122 amparos, puntualizó.
Posteriormente, el Senado sancionó la Ley General para el Control del Tabaco en febrero pasado, que ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, concluyó.
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