ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ
ME DECLARO IGNORANTE. Pongo mi voluntad y destino en las manos de gente educada, informada, sabia, talentosa, cual sin duda es Jesús Reyes Heroles GG (no confundir con jejeje), quien en buena hora, la hora de la privatización de la paraestatal, es director general de Petróleos Mexicanos.
Preguntará usted el porqué de mi tan tardía confesión. La de mi ignorancia. Pues porque nadie me lo había dicho con tanta claridad, inteligencia y, ¡caray!, hasta insolencia, cual lo acaba de pronunciar el sofócrata hijo del muy popular y podríamos decir que hasta populachero don Jesús. Al menos así es como recuerdo al padre priísta del funcionario calderonista.
Ha dicho Reyes Heroles (ahora sí jejeje) que las iniciativas para reformar el régimen de propiedad del petróleo nacional presentadas al Congreso por el señor Calderón no deben ser sometidas a consulta popular, pues son un asunto demasiado complejo para someterlo a la consideración de los contribuyentes.
Esto es. ¿Cómo una bola de tarados, que no entienden siquiera que un sueco venga a enseñarles ajugar futbol, se atreve a poner en duda la bondad y, sobremanera, la sabiduría de quienes hacemos el favor de gobernarlos? ¡Pobres estúpidos!
Yo me rindo. Por eso acepto mi estulticia y, si usted me lo permite, hasta mi pendejez. Yo no hice posgrados en el extranjero, ni asistí a caras universidades de la Ivy League, llevado a ellas en un avión de Pemex, cuando papi fuera su director. ¿Por eso me quedé tarado?
Dice el lector y radioescucha con sentido –y consentido— don Francisco Alberto Servín de Alba que si acaso "¿tenemos que leer a Emmanuel Kant, para saber que un policía no actúa éticamente? ¿Debemos quedarnos callados, para demostrar que seguimos siendo "buenos mexicanos"? ¿Las experiencias depredadoras de los últimos cuarenta años, deben de quedar en el limbo de la crítica social? ¿La única sentencia, debe ser, encontrarle un defecto al ladrón e inventar un chiste? Eso quisieran…"
Reyes Heroles es platónico. Más concretamente: sofócrata. Deben gobernar los sabios.
Sofocracia que, recuerdo –perdón por la ignorancia--, inevitablemente da paso a la timocracia, que es el gobierno de los guerreros, quienes se hacen del poder a través de un golpe de Estado. Poder que a su vez les es arrebatado a los guerreros por los oligarcas –ricos--, para finalmente devenir todo ello en la democracia que es, ese sí, el gobierno del pueblo.
Por lo pronto, de una vez aviso: no voy a opinar en ninguna consulta popular que defina el destino de la propiedad del petróleo.
Dejaré que el sabio "Chuchito" –así le dicen sus amigos--, tome las decisiones por mí. Para ello es sabio. No muy leal a los principios que le inculcara su padre, pero sabio. No muy sensible a los reclamos de la sociedad, pero sabio.
Nunca pensé que lo iba a escribir, pero Reyes Heroles –éste, al menos—es un sofócrata. Ya le llegará el turno a los demócratas…
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