Por Vulgoculto
No se puede negar que el acto del domingo en el zócalo capitalino para conmemorar el primer año de la Convención Nacional Democrática (CND) fue un acto legítimo de masas. A pesar de que las estructuras y montajes que colocara el gobierno capitalino de Marcelo Ebrard para un museo ambulante y pistas de patinaje estorbaron bastante la gente se acomodó ocupando todos los espacios que era posible ocupar para escuchar sobre todo a su presidente legítimo Andrés Manuel López Obrador, que aunque no igual que cuando su desafuero, luego durante su campaña y después contra el fraude, pero demostró que sigue teniendo fuerza política y la sabe capitalizar.
La mayor parte de su discurso estuvo enfocado en la defensa del petróleo ante la amenaza inminente del gobierno neoliberal calderonista de promover su anhelada reforma energética que por instrucciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional le permita abrir la posibilidad de privatizar Pemex y la Comisión Federal de Electricidad el año entrante. Definitivamente no cabe duda que el asunto del petróleo es uno de los que en términos generales más inquieta a los mexicanos y AMLO lo sabe aprovechar bien, de ahí que centre sus esfuerzos en ese rubro llamando a una campaña de resistencia civil pacífica generalizada para impedir cualquier intento de venta de la paraestatal, así como su apertura al capital privado nacional y extranjero, pues los grandes empresarios han demostrado ser también los más grandes saqueadores de toda la historia de México, entre más grande ha sido el empresario más grande su capacidad de saqueo.
Que AMLO se haya dado a la tarea de encabezar la lucha por defender Pemex y el petróleo nacional es algo muy loable, sin embargo no hay que perder de vista que en este país no es la única lucha por librar; el 1º de enero del 2008 entra en vigor el tratado de libre comercio para el maíz, situación que perjudicará enormemente a los productores nacionales y afectará negativamente a todo el país; tampoco se puede dejar de lado que el gobierno del espurio pretende privatizar la seguridad social, creando las condiciones para apropiarse del IMSS y del ISSSTE, por lo que es de vital importancia derogar las últimas reformas a la ley del ISSSTE; el plan de volver a atacar para arrebatarles sus tierras a la gente de Atenco y Texcoco con la intención de construir el nuevo aeropuerto continua, dar la pelea para liberar a los presos políticos que purgan condenas infames como Ignacio del Valle es fundamental; las situaciones en Oaxaca y en Chiapas no están resueltas, y últimamente se suma Tabasco a la desgracia de una tragedia que se pretende hacer creer que no era previsible cuando en gran medida pudo haberse evitado de no ser por la corrupción e incompetencia de los gobiernos estatales en sus distintos momentos. Respecto a estos puntos el peje no dice nada.
Es verdad que las instituciones públicas están “secuestradas y al servicio de una minoría rapaz; que la Constitución se viola flagrantemente; que impera la impunidad; que la llamada sociedad política está podrida y que sólo el pueblo puede salvar al pueblo y a la nación” , pero AMLO no dice como, continua sin proponer un plan de acción nacional claro y específico, no deja tareas concretas a la gente y sobre todo no llama a ejercer el poder popular. ¿Cuanto tiempo más hay que esperar?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario