La ciencia se ha incrementado que la tecnología esta lista para el sistema de control mundial del anticristo. La desaparición del dinero en efectivo por medio del dinero electrónico y junto con la globalización eso llevará a unificar el dinero en una sola moneda electrónica mundial, después en la gran tribulación vendrá el "chip 666" en la mano derecha o frente en el hombre y sin ella nadie podrá comprar y vender en ese tiempo. Daniel 12:4, Apocalipsis 13:5-7, 13:16-18 y 14:9-11
Escrito por Rafael Juarbe Pagán* / Especial para Claridad
Eric Blair, conocido como George Orwell, murió siete meses antes de que se publicara su obra 1984, la cual gana mayor vigencia con el pasar del tiempo. Más que una profecía constituye una advertencia que en definitiva el mundo no ha tomado en cuenta como parte de su construcción contemporánea. Su muerte precisamente se da en Londres, lugar donde se exhiben todas las prácticas de ficción que el autor imaginaba en el futuro. Una famosa expresión de la novela resume con gran atino su contenido: “El hermano mayor te está vigilando”. El mundo que imaginó poseía todo un sistema de espionaje a través de la electrónica, donde las acciones de una persona estaban siendo investigadas por una red articulada de investigación.
Como una escena donde se trae a la realidad la novela, la escuela secundaria de Hungerhill, en Edenthorpe, Londres, inició con 10 alumnos un plan piloto, donde estos cargan en sus uniformes un micro chip conocido como “Identificación por Radiofrecuencia” (RFID), que los identifica desde el momento justo en que ponen un pie en la escuela. La memoria de este aparatito, que, cual mercancía de supermercado registra absolutamente cada detalle del estudiante, porta desde el registro a clase hasta la ubicación física del alumno. La justificación se ha basado en la celeridad y puntualidad en el registro diario del desempeño estudiantil. Tal práctica es el resultado de una historia que refleja el uso de cientos de cámaras que siguen y persiguen las actividades cotidianas, vislumbrándose incluso la posibilidad de que su material genético sea rigurosamente archivado y clasificado.
De la misma forma American Express ha presentado una patente que describe un método de hacer seguimiento de personas por centros comerciales mediante lecturas continuas y sin consentimiento, utilizando el chip RFID de sus tarjetas de crédito. Una etiqueta RFID es un dispositivo pequeño, similar a una pegatina, que puede ser adherida a un producto, animal o personal. Contiene antenas que permiten recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor receptor.
El ser humano cada día se somete más a sus miedos, a las expectativas que sobre él han proyectado los que lo rodean y del contexto que le ha tocado vivir. Producto de ello no nos cuestionamos los objetivos y principios de un mundo de alegadas libertades, donde la seguridad no puede ser excusa para la persecución. Benjamín Franklin dijo una vez: “Cualquiera sociedad que renuncie a un poco de libertad para obtener un poco de seguridad no merecerá ni lo uno ni lo otro y perderá ambos”.
Mi intención es ponernos sobre aviso, ya que la genialidad de nuestra legislatura me lleva a confiar en la posibilidad de repetir prácticas similares. Para quienes aún duden de sus mentes creadoras, les exhorto a hojear el Proyecto de la Cámara 3582 titulado “Código de Protección y Seguridad de Visitantes, Empleados e Inquilinos de Centros Comerciales”. El mismo pretende darles facultades a los administradores de los Centros Comerciales a adoptar y hacer cumplir sus propios “Códigos de Conductas”, con la disfrazada justificación de promover la sana convivencia de los usuarios que visitan un Centro Comercial. La nueva propuesta legislativa añade poderes a los administradores privados, a regular el comportamiento ciudadano (sin legislación previa), de un espacio reconocido como el sustituto de las plazas públicas y otros centros de reunión en las comunidades (ver E.P.D., Inc. v. H.I.E.T., 150 DPR 924).
La posibilidad de alianzas entre administradores de un Centro Comercial en su capacidad de regulador social (a través de esta legislación), con empresas como American Express y agrandado a la infinidad posible de tarjetas de crédito, me sugiere que nos dirigimos a la persecución permanente e inescrupulosa, donde llegará el momento que nos revisarán hasta el más mínimo movimiento.
Recogiendo las prácticas iniciadas en la escuela de Hungerhill en Londres, el intento de hacer legal la persecución por American Express a través de su RFID y el Proyecto de la Cámara 3582 como corolario a otras legislaciones de igual envergadura que probablemente ya vienen de camino, exhorto a no dejarnos arrastrar en el desmantelamiento de lo poco que queda de nuestras libertades civiles, las cuales cada día más, con Actas Patrióticas y con persecuciones discriminadas, quedan en entredicho.
De lo contrario seremos seres dedicados a nuestra entera vigilancia, donde nuestra existencia se limitará a una reja, a una alarma, a un censor (chip RFID) o cualquier tecnología que nos vigile y nos desarrolle de igual modo como vigilantes, imperando la desconfianza del otro en cada espacio de vida.
* El autor es Profesor de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos.
Escrito por Rafael Juarbe Pagán* / Especial para Claridad
“Dadme libertad, o dadme la muerte”
Patrick Henry
Patrick Henry
Eric Blair, conocido como George Orwell, murió siete meses antes de que se publicara su obra 1984, la cual gana mayor vigencia con el pasar del tiempo. Más que una profecía constituye una advertencia que en definitiva el mundo no ha tomado en cuenta como parte de su construcción contemporánea. Su muerte precisamente se da en Londres, lugar donde se exhiben todas las prácticas de ficción que el autor imaginaba en el futuro. Una famosa expresión de la novela resume con gran atino su contenido: “El hermano mayor te está vigilando”. El mundo que imaginó poseía todo un sistema de espionaje a través de la electrónica, donde las acciones de una persona estaban siendo investigadas por una red articulada de investigación.
Como una escena donde se trae a la realidad la novela, la escuela secundaria de Hungerhill, en Edenthorpe, Londres, inició con 10 alumnos un plan piloto, donde estos cargan en sus uniformes un micro chip conocido como “Identificación por Radiofrecuencia” (RFID), que los identifica desde el momento justo en que ponen un pie en la escuela. La memoria de este aparatito, que, cual mercancía de supermercado registra absolutamente cada detalle del estudiante, porta desde el registro a clase hasta la ubicación física del alumno. La justificación se ha basado en la celeridad y puntualidad en el registro diario del desempeño estudiantil. Tal práctica es el resultado de una historia que refleja el uso de cientos de cámaras que siguen y persiguen las actividades cotidianas, vislumbrándose incluso la posibilidad de que su material genético sea rigurosamente archivado y clasificado.
De la misma forma American Express ha presentado una patente que describe un método de hacer seguimiento de personas por centros comerciales mediante lecturas continuas y sin consentimiento, utilizando el chip RFID de sus tarjetas de crédito. Una etiqueta RFID es un dispositivo pequeño, similar a una pegatina, que puede ser adherida a un producto, animal o personal. Contiene antenas que permiten recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor receptor.
El ser humano cada día se somete más a sus miedos, a las expectativas que sobre él han proyectado los que lo rodean y del contexto que le ha tocado vivir. Producto de ello no nos cuestionamos los objetivos y principios de un mundo de alegadas libertades, donde la seguridad no puede ser excusa para la persecución. Benjamín Franklin dijo una vez: “Cualquiera sociedad que renuncie a un poco de libertad para obtener un poco de seguridad no merecerá ni lo uno ni lo otro y perderá ambos”.
Mi intención es ponernos sobre aviso, ya que la genialidad de nuestra legislatura me lleva a confiar en la posibilidad de repetir prácticas similares. Para quienes aún duden de sus mentes creadoras, les exhorto a hojear el Proyecto de la Cámara 3582 titulado “Código de Protección y Seguridad de Visitantes, Empleados e Inquilinos de Centros Comerciales”. El mismo pretende darles facultades a los administradores de los Centros Comerciales a adoptar y hacer cumplir sus propios “Códigos de Conductas”, con la disfrazada justificación de promover la sana convivencia de los usuarios que visitan un Centro Comercial. La nueva propuesta legislativa añade poderes a los administradores privados, a regular el comportamiento ciudadano (sin legislación previa), de un espacio reconocido como el sustituto de las plazas públicas y otros centros de reunión en las comunidades (ver E.P.D., Inc. v. H.I.E.T., 150 DPR 924).
La posibilidad de alianzas entre administradores de un Centro Comercial en su capacidad de regulador social (a través de esta legislación), con empresas como American Express y agrandado a la infinidad posible de tarjetas de crédito, me sugiere que nos dirigimos a la persecución permanente e inescrupulosa, donde llegará el momento que nos revisarán hasta el más mínimo movimiento.
Recogiendo las prácticas iniciadas en la escuela de Hungerhill en Londres, el intento de hacer legal la persecución por American Express a través de su RFID y el Proyecto de la Cámara 3582 como corolario a otras legislaciones de igual envergadura que probablemente ya vienen de camino, exhorto a no dejarnos arrastrar en el desmantelamiento de lo poco que queda de nuestras libertades civiles, las cuales cada día más, con Actas Patrióticas y con persecuciones discriminadas, quedan en entredicho.
De lo contrario seremos seres dedicados a nuestra entera vigilancia, donde nuestra existencia se limitará a una reja, a una alarma, a un censor (chip RFID) o cualquier tecnología que nos vigile y nos desarrolle de igual modo como vigilantes, imperando la desconfianza del otro en cada espacio de vida.
* El autor es Profesor de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos.
4 comentarios:
Hola, muchos saludos y un amplio reconocimiento a este blog.
Sólo un comentario, creo que no es lo mejor ni lo más recomendable mezclar la religión con la política (aunque de hecho creo que al final si es así, pero para fines prácticos y concisos hasta aquí le dejamos). Las creencias personales de la religión que practiques deben quedar sólo en eso, como un asunto puramente personal e íntimo.
Bueno, es un punto de vista. Muchos Saludos.
Agradezco tu comentario.
Antes que nada, un blog (bitacora) te permite exponer lo que es personal y parte de lo que es íntimo de uno o más sujetos, por algo recibe el nombre de blog ¿no? Ahora, es respetable tu punto de vista, pero no tiene objetividad, dado que al citar lo que la Santa Biblia dice y relacionarlo con el presente y lo que pudieramos vivir como mexicanos y como seres humanos ¿no necesariamente debe ser concebido como religión o sí? En ese aspecto es donde te corrijo, no soy, ni somos religiosos en Revoluciones, no intentamos mezclar religión con política. Simple y sencillamente yo, el ciudadano Samuel, creador de este espacio y quien publicó este post donde estas opinando, veo en la Santa Biblia el manual de vida para los seres humanos. No todos lo ven así, no pretendo que todos lo vean como yo lo veo, pero yo te preguntaría:
¿Conoces la Santa Biblia o entiendes con claridad las citas bíblicas que relaciono con algunas noticas, como para poder TU afirmar o emitir un juicio de si estoy o no hablando de religión? Podemos ir más a fondo, pero creo que con eso aclaro que la perspectiva desde donde estas opinando no es objetiva, la respeto, desde luego...
Agradezco tu reconocimiento a este blog, nunca olvides que somos responsables de lo que escribimos, no así de lo que la gente pudiera llegar a interpretar.
Dios te bendiga.
Atte. Ciudadano Samuel
Saludos Sam, gracias por leer mi pequeña participación y responder.
Bueno, pues palabras como "Anticristo" y "Gran Tribulación" sin dudas forman parte del dogmatismo profético protestante, y el hecho de que vincules el Apocalipsis con nuestra realidad nacional me parece un tanto... me parece que agua y aceite no se mezclan. Digo, cómo comparar el movimiento lopezobradorista con el supuesto movimiento angelical que está preparándose para el advenimiento de un (repito) supuesto Juicio Final (!?).
Concedo que la Biblia tiene aportes interesantes y valiosos para el hombre, (aunque no coincibo su unicidad ni su excepcionalidad por motivos extraterrenos pero en fin ese ya es otro tema) sin embargo la cuestión profética es diferente, pues no es un aporte claro a la individualidad humana y -con respeto lo digo- solo crea una esperanza vana en un futuro nada nada probable. Además, pienso que anhelar tanto un futuro tan fantástico puede ser un indicativo de cuánta desesperación, confusión, decepción y/o desdén hay para con el presente. Y se entiende pero hay que proyectar soluciones realistas y no sueños que se esfumarán cuando la realidad haga despertar con brusquedad al durmiente.
Sea como sea, este movimiento de AMLO reune tanta diversidad de creencias y filosofías de vida que lejos de motivar el enfrentamiento entre nosotros prevalece la tolerancia, la amistad... y el intercambio de puntos de vista que nos enriquecen a todos.
Mucho Saludos
Me ha dejado sorprendido y preocupado tu mensaje, lo digo con todo respeto: no sabes argumentar y aunque en tu anterior “participación” te invite a ser objetivo, en este tu más reciente comentario ya no nada más pierdes objetividad sino que empleas varias falacias y ofendes, no sólo a mi, sino a muchas personas más.
1. Anticristo y Gran Tribulación no son palabras del dogmatismo profético protestante, no al menos como tú lo estas exponiendo. Son términos bíblicos y ahora sí, que pueden ser empleados por protestantes pero lo mismo lo emplean católicos, mormones, etc.
2. ¿Quién, cuando, donde y cómo se vinculo en Revoluciones el Apocalipsis con la realidad nacional? La afirmación que haces es una mentira: el hecho de que vincules el Apocalipsis con nuestra realidad nacional me parece un tanto... me parece que agua y aceite no se mezclan. Lo que más bien parece agua y aceite son tus argumentos, no se mezclan, no encajan, no embonan, no funcionan. Triste.
3. Dices: “la cuestión profética es diferente, pues no es un aporte claro a la individualidad humana y -con respeto lo digo- solo crea una esperanza vana en un futuro nada nada probable”. Hay cientos de profecías bíblicas que se han cumplido a lo largo de la historia humana, muchas se están cumpliendo y otras más, ¿cómo es posible que digas que “no es un aporte claro”?, ¿has estudiado todas las profecías bíblicas y te consta que no se han cumplido?, nada más te voy a poner una de ejemplo de las cientos y cientos de profecías que hay en la Santa Biblia: Jesucristo Nacido en Belén; profetizado en Miqueas 5:2 “Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es antiguo, desde los días de la eternidad.” Y el cumplimiento en Lucas 2:4 al 7 “ Entonces José también subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, porque él era de la casa y de la familia de David, para inscribirse con María, su esposa, quien estaba encinta. Aconteció que, mientras ellos estaban allí, se cumplieron los días de su alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito. Le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. Y sobre estos registros bíblicos investigadores, científicos, historiadores y gente tanto cristiana experta como no cristianos han afirmado que efectivamente Jesucristo nació en Belén.
4. Otra irracionalidad: “hay que proyectar soluciones realistas y no sueños que se esfumarán cuando la realidad haga despertar con brusquedad al durmiente” ¿Quién en Revoluciones está hablando de sueños, donde, como, cuando?, ¿quién es el durmiente yo, tú, algún lector, algún personaje de alguna noticia? No tienes claridad en tu lenguaje, no es posible entenderte, ahora, sí asumes que “estamos soñando, o estamos durmiendo” dejame decirte que entonces tú que apelas a la tolerancia, amistad e intercambio de ideas, eres el primero en tirar eso por la borda, pues ofendes, son falacias ad hominem lo que estas diciendo y no argumentos sólidos. En Revoluciones yo puse un a regla para mis colaboradores –y lo mismo esperaría de mis lectores-, yo mismo pongo el ejemplo, nos basamos y buscamos realidades, hacemos más de lo que hablamos a las pruebas me remito.
5. Te quiero aclarar que yo no he hecho ni haré una relación de las profecías bíblicas con la realidad nacional o con lo que tu llamas “el movimiento de AMLO”. Una cosa es que dentro de mi experiencia personal yo vaya a las sagradas escrituras para interpretar mejor mi realidad y asumirme como agente de cambio (material, moral y espiritualmente hablando), que es muy distinto a que me dedique a mezclar lo profético con la política o la religión con AMLO, etc. eso no ha sucedido, ni sucederá en Revoluciones.
6. Ten cuidado en lo que lees, en como lo interpretas y en como reaccionas ante lo que se te responde. El post del que surge todo este rollo, ni siquiera es una nota nacional, seguramente no conoces bien el blog Revoluciones, pero también informamos sobre el acontecer mundial y de repente YO relaciono algunos textos bíblicos con sucesos científicos, tecnológicos, políticos que trascienden más allá de lo que pensamos en el contexto mundial.
7. Nuestra vida tiene un propósito muy especial y nuestro primer círculo de lucha o resistencia es el hogar. Este blog es sólo un medio de expresión para hablar de lo que yo creo y siento conforme a mi realidad, hay quienes no comparten las mismas ideas que yo tengo, lo cual es bueno, pues aburrido sería que todos pensaramos igual. Pero cuando de disentir se trata y poner a debate un asunto o tema, pido respeto, objetividad y claridad, que es como hasta la fecha aquí y en persona me he comportado hasta con quienes piensan lo opuesto a lo que yo pienso.
Dios te bendiga, creo que tu falla es un error de interpretación y no estas buscando ofender a nadie –espero- como sea esperamos tu respuesta bien argumentada.
Atte. Ciudadano Samuel
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