Por Enrique Cisneros
El día 31 de enero más 150,000 trabajadores marcharon por las calles de la Ciudad de México repudiando el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y en especial la entrada en vigor para el maíz, frijol, leche y azúcar. También lo hicieron sindicatos que critican la política anti laboral del régimen.
En el mitin hablaron dirigentes, que por su trayectoria, tienen fama de utilizar las movilizaciones de los trabajadores para negociar prebendas personales y sus grupos. Por ello el gobierno inmediatamente contestó que abriría mesas de negociación, pero que no sería posible renegociar nada del TLC. Con cinismo el burguesito secretario de Agricultura, Armando Cárdenas afirmó: "yo me preguntaría antes como mexicano y como campesino (sic) ¿nos conviene? (renegociar el tratado) y digo: no nos conviene, mejor no lo intentemos. Mejor utilicemos los mecanismos que tiene el TLC para que veamos problema por problema y lo podamos resolver de manera mas rápida y ágil"
Sin tener la más mínima noción de lo que significa el maíz y el frijol en el campo mexicano Cardenás agregó: "nadie es mejor en el mundo para producir aguacates que México, ya somos terceros o cuartos en tomate, pepino, pimentón etc. Yo creo que en 15 productos estamos entre los tres primeros lugares del mundo. Ya tenemos ahí un plus ampliemos la producción y vayamos a ganar mercados europeos y asiáticos"
Después de escuchar estas declaraciones es pertinente preguntarse, y después de la mega marcha ¿Qué sigue?, pues es obvio que por parte del gobierno no hay ninguna disponibilidad de resolver el problema de fondo y de parte de muchos de los líderes de los trabajadores, tampoco.
Para empezar seis de doce organizaciones campesinas decidieron no participar en la marcha pues afirmaron que no se trata de renegociar el TLCAN sino que lo que se necesitan son "políticas públicas de largo alcance y reglas de operación eficientes". O sea, negociaciones de cúpula entre gobierno y dirigentes para repartirse una parte del botín.
Por su parte el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) del PRI, Cruz López Aguilar, dijo en el mitin que la alianza de trabajadores y labriegos "debe llevarnos a un nuevo acuerdo social, cuya misión sustantiva será la incorporación de quienes menos tienen al desarrollo nacional". En esencia ningún cambio radical de fondo.
El secretario general del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez apeló a las generalidades que siempre utiliza, considerando que se debe impulsar la citada alianza para aplicar acciones durante este año con el fin de constituirse como una fuerza capaz de cambiar el destino del país. Por el estilo estuvieron los demás oradores, salvo el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, quién convocó a defender la soberanía alimentaria y energética del país, y adelantó que el 7 de febrero próximo podrían manifestarse en el Congreso de la Unión tomando las instalaciones.
En este sentido, en promover acciones para ir confrontando al gobierno, se movieron trabajadores de 22 estados de la república que tomaron instalaciones oficiales y cerraron carreteras.
Según reportes de varios medios, por lo menos en 22 estados del país hubo tomas de delegaciones de la Secretaría de Agricultura y bloqueos a carreteras. Hubo protestas de integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores frente a las oficinas del Partido Acción Nacional (PAN) en Guanajuato. Con el coro de "¡Sacaremos a ese buey de la Sagarpa !", mil 500 campesinos acusaron en Monterrey a Alberto Cárdenas de desconocer los problemas del campo.
Se realizaron bloqueos en el acceso al Puente Internacional Suchiate II y en la carretera federal que comunica a la población de Ciudad Hidalgo con Tapachula, Chiapas. En la zona de los Altos, unos mil indígenas de los municipios de Chilón, Sitalá y Pantelhó bloquearon de manera intermitente el crucero conocido como Temó de la carretera Ocosingo-Palenque.
En el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, más de mil indígenas mixes, zapotecas, chinantecos, zoques y mixtecos bloquearon la carretera transistmica, en inmediaciones del poblado Boca del Monte, Guiochicovi.
Por falta de espacio no mencionamos todas las acciones que se hicieron en varias partes de la República , pero va quedando claro que los trabajadores irán más allá de lo que ordenen los dirigentes negociadores.
Por allí es el camino: realizar acciones más contundentes, que realmente contagien al pueblo para que confronte al estado y rebase a los líderes negociadores de siempre. No hay de otra.
El día 31 de enero más 150,000 trabajadores marcharon por las calles de la Ciudad de México repudiando el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) y en especial la entrada en vigor para el maíz, frijol, leche y azúcar. También lo hicieron sindicatos que critican la política anti laboral del régimen.
En el mitin hablaron dirigentes, que por su trayectoria, tienen fama de utilizar las movilizaciones de los trabajadores para negociar prebendas personales y sus grupos. Por ello el gobierno inmediatamente contestó que abriría mesas de negociación, pero que no sería posible renegociar nada del TLC. Con cinismo el burguesito secretario de Agricultura, Armando Cárdenas afirmó: "yo me preguntaría antes como mexicano y como campesino (sic) ¿nos conviene? (renegociar el tratado) y digo: no nos conviene, mejor no lo intentemos. Mejor utilicemos los mecanismos que tiene el TLC para que veamos problema por problema y lo podamos resolver de manera mas rápida y ágil"
Sin tener la más mínima noción de lo que significa el maíz y el frijol en el campo mexicano Cardenás agregó: "nadie es mejor en el mundo para producir aguacates que México, ya somos terceros o cuartos en tomate, pepino, pimentón etc. Yo creo que en 15 productos estamos entre los tres primeros lugares del mundo. Ya tenemos ahí un plus ampliemos la producción y vayamos a ganar mercados europeos y asiáticos"
Después de escuchar estas declaraciones es pertinente preguntarse, y después de la mega marcha ¿Qué sigue?, pues es obvio que por parte del gobierno no hay ninguna disponibilidad de resolver el problema de fondo y de parte de muchos de los líderes de los trabajadores, tampoco.
Para empezar seis de doce organizaciones campesinas decidieron no participar en la marcha pues afirmaron que no se trata de renegociar el TLCAN sino que lo que se necesitan son "políticas públicas de largo alcance y reglas de operación eficientes". O sea, negociaciones de cúpula entre gobierno y dirigentes para repartirse una parte del botín.
Por su parte el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) del PRI, Cruz López Aguilar, dijo en el mitin que la alianza de trabajadores y labriegos "debe llevarnos a un nuevo acuerdo social, cuya misión sustantiva será la incorporación de quienes menos tienen al desarrollo nacional". En esencia ningún cambio radical de fondo.
El secretario general del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez apeló a las generalidades que siempre utiliza, considerando que se debe impulsar la citada alianza para aplicar acciones durante este año con el fin de constituirse como una fuerza capaz de cambiar el destino del país. Por el estilo estuvieron los demás oradores, salvo el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, quién convocó a defender la soberanía alimentaria y energética del país, y adelantó que el 7 de febrero próximo podrían manifestarse en el Congreso de la Unión tomando las instalaciones.
En este sentido, en promover acciones para ir confrontando al gobierno, se movieron trabajadores de 22 estados de la república que tomaron instalaciones oficiales y cerraron carreteras.
Según reportes de varios medios, por lo menos en 22 estados del país hubo tomas de delegaciones de la Secretaría de Agricultura y bloqueos a carreteras. Hubo protestas de integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores frente a las oficinas del Partido Acción Nacional (PAN) en Guanajuato. Con el coro de "¡Sacaremos a ese buey de la Sagarpa !", mil 500 campesinos acusaron en Monterrey a Alberto Cárdenas de desconocer los problemas del campo.
Se realizaron bloqueos en el acceso al Puente Internacional Suchiate II y en la carretera federal que comunica a la población de Ciudad Hidalgo con Tapachula, Chiapas. En la zona de los Altos, unos mil indígenas de los municipios de Chilón, Sitalá y Pantelhó bloquearon de manera intermitente el crucero conocido como Temó de la carretera Ocosingo-Palenque.
En el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, más de mil indígenas mixes, zapotecas, chinantecos, zoques y mixtecos bloquearon la carretera transistmica, en inmediaciones del poblado Boca del Monte, Guiochicovi.
Por falta de espacio no mencionamos todas las acciones que se hicieron en varias partes de la República , pero va quedando claro que los trabajadores irán más allá de lo que ordenen los dirigentes negociadores.
Por allí es el camino: realizar acciones más contundentes, que realmente contagien al pueblo para que confronte al estado y rebase a los líderes negociadores de siempre. No hay de otra.
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