Los infiltrados de Carlos Salinas en el PRD conocidos como “los Chuchos” ya iniciaron el torpedeo a la consulta ciudadana que están impulsando diversos movimientos, entre ellos el que encabeza el también perredista Andrés Manuel López Obrador.
La primera maniobra que realizaron fue anunciar que estaban en pláticas con la dirigencia del PAN y del PRI para llegar al acuerdo de cúpula y presentar una reforma energética unitaria. Con ello también pretenden cuidarle las espaldas a Felipe Calderón quien no ha salido bien librado ante los debates que su propuesta generó en el Congreso y en otros espacios como la UNAM. La maniobra la están realizando a la vieja usanza priísta al utilizar al supuesto dirigente nacional del PRD, Acosta Naranjo, quien propuso, por sobre las iniciativas de miles de perredistas, llegar a un acuerdo conjunto con sus supuestos opositores del PRI y del PAN, que en los hechos pretende anular la validez de las consultas ciudadanas.
Y todos son supuestos pues Acosta Naranjo está provisionalmente en la dirigencia nacional del PRD como resultado de una maniobra ante las irregularidades de su mismo grupo, conocido como “los Chuchos” en el pasado proceso electoral interno. Además el PRI y el PAN son supuestos “opositores” de “los Chuchos”, ya que en el fondo hay un hilo conductor que los une a todos ellos y es el maquiavelismo de Salinas de Gortari que es un priísta que acuerda con el PAN y que infiltró a “los Chuchos” cuando se construyó el PRD. Esa corriente tiene su origen en el tristemente nefasto grupo del PST que regenteó Aguilar Talamantes.
Las consultas fueron propuestas por diversas organizaciones y se realizarán en distintas entidades de la República del 27 de julio al 24 de agosto. La primera será el domingo 27 de julio en la Ciudad de México y consiste en dos preguntas, a saber: “Actualmente la explotación, transporte, distribución, almacenamiento y refinación de hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno ¿está usted de acuerdo o no está de acuerdo que en esas actividades puedan participar empresas privadas?”, y la segunda “en general ¿está usted de acuerdo o no está de acuerdo con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debaten actualmente en el Congreso de la Unión ”.
Con la torpe propuesta de la reforma energética que Felipe Calderón intentó aprobar por la “vía rápida” hace un par de meses, lo que generó fueron protestas masivas que derivaron en la realización del debate sobre el tema, con lo que cada vez más ciudadanos se han convencido de que ésta es una maniobra de Calderón para abrir la privatización de PEMEX lo que lo ha dejado muy mal parado. Además, los debates lograron que más sectores se enteraran del tema incubándose un rechazo generalizado. Para ello el gobierno federal declaró que no tomará en cuenta la consulta ni cualquier otro ejercicio ciudadano que no sea lo que digan los diputados para ayudar a los neoliberales. Los salinistas incrustados en el PRD tratan de lograr una propuesta de reforma petrolera conjunta que además le permita a Calderón recuperar algo de la poca credibilidad que le queda.
Pero esta maniobra de “los Chuchos” es poco probable que tenga incidencia ya que millones de trabajadores, incluyendo muchos que no están bajo la influencia de los lopezobradoristas, están dispuestos a movilizarse para impedir la privatización haciendo acciones que inclusive rebasen los estrechos márgenes de acción que le ha pretendido imponer el pacifismo que pregona López Obrador. Acciones como el cierre de carreteras, bloqueo de aeropuertos y otras movilizaciones populares, masivas y callejeras, están en la agenda de miles, quizá millones, de trabajadores. Sólo se está esperando las maniobras de Calderón y su grupo para tratar de desconocer iniciativas como la de la consulta y la acción decidida de millones de trabajadores no puede ser detenida con maniobras “peseteras” como la de “los Chuchos”.
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