¡AZNAR EN LOS PINOS!

ÍNDICE POLÍTICO

FRANCISCO RODRÍGUEZ

Para Victoria Eugenia. Con un beso…

PERO, ¡¿QUÉ NECESIDAD?!, diría el filósofo de la cotidianeidad. ¿Por qué recibir justo ahora –17 de abril-- a José María Aznar, sobre quien pesa un extrañamiento de Gobernación por su intromisión en la política interna de México? ¿Por qué si es uno de los más conspicuos cabilderos o "coyote" de Repsol? En Los Pinos, está visto, tampoco se ha instalado el sentido del llamado timing que es el de la oportunidad

Con el número de registro 21898, Los Pinos ha respondido al reclamo del ciudadano –y colega— Ramses Ancira García Saba, quien a través de la página de Internet respectiva ha presentado al señor Felipe Calderón en los siguientes términos:

"Me permito dirigirme a usted para expresarle la genuina preocupación que comparto con muchos pacifistas por el hecho de que usted haya recibido en la Residencia Oficial de los Pinos al cómplice de crímenes de guerra y genocidio que se identifica como José María Aznar quien, no tiene ninguna representación oficial ni merecimiento para recibir tal privilegio.

"Si el señor Aznar puede entrar a Los Pinos, entonces no hay ningún problema para que usted reciba a Ricardo Miguel Cavallo, al "Chapo" Guzmán o a los hermanos Arellano Félix, pues puede usted tener la seguridad de que tienen menos muertos y mutilados en su haber.

"Esta carta no pretende ser solo de reclamo sino sobre todo de solidaridad. Es públicamente conocido que el señor Aznar es muy buen amigo de George W. Bush con quien se reunió varias veces en Lanzarote para ofrecerle su apoyo incondicional en todo lo que fuera necesario para romper las más elementales normas del derecho internacional.

"Así las cosas, no sería difícil que José María Aznar se haya presentado para exigirle mejores condiciones para Repsol, pero más aún, facilidades para que la Bush Company y Halliburton obtengan mejores condiciones en la Reforma Energética que se avecina.

"Pues bien señor Calderón, legítimo o no usted es el Presidente Oficial de los mexicanos y por ello tiene usted todo el apoyo en lo que concierne a la defensa de nuestra soberanía y nuestros recursos. A 100 años de la Revolución y 70 años de la expropiación petrolera, no se ha movido un centímetro la convicción de que debemos repudiar toda intervención extranjera que vulnere nuestra independencia, ya sea que se presente como Poinsett, Maximiliano, Wilson, Huerta, W. Bush o Aznar.

"Si la agenda presidencial está demasiado ocupada para recibir a los padres de los jóvenes asesinados mientras dormían en Ecuador, es inconcebible que se abra para el carnicero de la estación de trenes de Atocha.

"Como representante de los mexicanos, hayamos votado o no por usted, le conminamos a que evite estos encuentros que a la mayoría nos ofenden e indignan."

Esta demanda ciudadana de explicaciones a Calderón, estoy cierto, la suscribimos muchos mexicanos. ¿De qué hablaron Aznar y Calderón? ¿Vino a pasar la factura de su apoyo al ocupante de Los Pinos cuando hacía campaña? ¿Repsol? ¿Algo más? ¿O nada más a reclamarle que le haya regresado al PP a los publicistas que lo llevaron a una nueva derrota hace algunos fines de semana?