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29 abril 2008

Manuel: ausencia y señales

• Olas la ODCA
• El boomerang de Tijuana

Los hombres son juzgados, mi estimado, por lo que terminan, no por lo que inician. Finalizó la divertida toma de las tribunas en el Congreso coreada de las distintivas estupideces declarativas donde, por un lado, el PRI de Manlio Fabio Beltrones trataba, inútilmente, en un ocurrente media tour, de salir oliendo a rosas del mar de estiércol energético patrocinado por ellos, mientras que sus aliados de la nueva izquierda de derecha, quienes por cierto no participaron en las singulares noches del simpático plantón legislativo, trataron de capitalizar algunas migajas de la victoria absoluta de la estrategia organizada, desarrollada y encabezada por... Andrés Manuel López Obrador.

Principal responsable, my friend, de la arriesgada táctica política de que las lacritas priistas de Manlio Fabio y los lacayos azules de Felipe no aprobaran en fast track el chisguete del cual se vanaglorió, ridículamente, el inquilino de Los Pinos el sábado pasado en el marco de la XVI Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN, llevada a cabo en el Auditorio Nacional ante menos de 10 mil asistentes.

Ahí los panistas, con Germán Martínez a la cabeza, dieron fe de un estupendo ejercicio de simulación de unidad aderezado con las pendejadas discursivas que ya distinguen al actual líder blanquiazul que, además, no tiene los controles del juguetito manejado al gusto y capricho presidencial. Debe saber, amable lector, que los nuevos estatutos azules de los que se vanagloria Martínez Cázares, olvidando que elogio en boca propia es vituperio, fueron construidos en los tiempos del presidente Vicente Fox y bordados por Carlos Abascal —ambos muy ovacionados aquella tarde— en los últimos agitados meses.

En la época cuando Manuel Espino era líder del PAN. Cuando los azules tuvieron la mayor votación en su historia. Cuando no había hipocresías y fingimientos entre el partido y la Presidencia. Cuando había autonomía en las decisiones domésticas y la posibilidad de discrepar o discernir no era hostigada. Cuando se honraba la palabra política y se respetaban las diferencias. Cuando las dirigencias estatales tenían voz y voto para su toma de decisiones teniendo siempre la puerta abierta para encontrar la ruta del consenso al interior del CEN panista. Cuando no había imposiciones. Cuando la fortaleza del liderazgo se hacía presente al ser rompeolas político de respuestas y cuestionamientos en la arena mediática del poder. Cuando la oposición, sobre todo priista, sabía de la solidez y lo inalterable de los pactos tras bambalinas. Cuando había certidumbre en los acuerdos y el doble lenguaje era inexistente.

Por eso, my friend, la estridente señal de Manuel con su ausencia el sábado.

Con la congruencia y solidez moral que le ha caracterizado —aunque aúllen lo contrario los mastines mediáticos del gobierno—, el presidente de la ODCA envió el atento mensaje de que no avalará hipocresías… ni en foto. Menos en momentos donde este PAN enfrenta muy serios retos de credibilidad al haber solapado y avalado el escándalo jurídico del tesorito superpoderoso de Bucareli. Si le suma que la actual dirigencia, de la mano con el achispado Gymboree, continúa con la maniobra de darle flit a lo que huela a Espino, la delicada fractura está, más que nunca, latente.

Y las tormentas ocasionan que los árboles tengan raíces más profundas.

Quizá por eso, en la convicción ideológica de Manuel, haya comenzado una etapa más de cara al futuro azul. Sus maravillosas y recientes reuniones con muchos gobernadores tricolores y… amarillos donde el diálogo ha sido, digamos, atractivo, no dejan de ser perlas para el diseño de un collar prêt a porter 2009. Y Manuel sí sabe hacerlo. Sin confusiones conoce al verdadero enemigo.

Ahora agréguele la interesante convocatoria para una estupenda comida con invitados especiales de todas partes del país el pasado viernes en la sede de la ODCA —donde, por cierto, Felipe ha dado su distintiva venia para que jóvenes afines al régimen desestabilicen las aguas del organismo pretendiendo debilitar su Presidencia— previo a la Asamblea Nacional donde sobraron la cordialidad y... el compromiso.

Compromiso en esta nueva e inesperada etapa donde lo que más importa no es haber tenido la razón, sino que hoy, my friend, muchos se la den...



Por la Mirilla

Estupendo el cuadro de peligrosas complicaciones en Tijuana detonadas por el control de la plaza, donde todas las autoridades, todas… participan en el reventón. Y cuidado, ahí viene el sangriento boomerang…

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