* Fue presentado al Consejo Universitario; el Instituto de Ingeniería creó un proyecto integral* Permitirá adoptar medidas concretas para lograr el empleo eficiente y con calidad de este recurso en todos los campi
* Incluye la adaptación y desarrollo de tecnologías y procedimientos para satisfacer las necesidades de la comunidad universitaria, con menos agua y un uso más eficaz
Ante el Consejo Universitario (CU) hoy fue presentado el Programa de Manejo, Uso y Reuso del Agua en la UNAM (PUMAGUA), que permitirá adoptar medidas concretas para lograr el empleo eficiente y con calidad de este recurso en todos los campi.
La decisión obedece no sólo a los problemas asociados con el crecimiento constante de las instalaciones, sino también como ejemplo de las formas de utilización del conocimiento universitario para la solución de conflictos prioritarios del país.
También en la sesión ordinaria del CU, rindieron sus informes la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU), el Claustro Académico sobre el avance del Proyecto para la Reforma del Estatuto del Personal Académico y la Comisión Especial para el Congreso Universitario (CECU).
Con anterioridad, el CU consideró fundamental elaborar un programa de esta índole, por lo que el Instituto de Ingeniería (II) se abocó a formular e implantar este proyecto integral de manejo, uso y reuso del agua en cantidad y calidad en la Universidad Nacional.
Basado en la experiencia y conocimiento de los investigadores del II y de la Facultad de Ingeniería (FI), se elaboró el PUMAGUA, que incluye la adaptación y desarrollo de tecnologías y procedimientos para satisfacer las necesidades de la comunidad universitaria, con menos líquido y con más eficiencia.
Con visión de servicio, se espera que los beneficios del Programa se extiendan a las zonas que forman parte inmediata del entorno de los distintos campi de la UNAM y se constituya en una plataforma demostrativa del uso eficiente de este recurso en el ámbito nacional.
Sin embargo, en el contexto de estas instalaciones, el manejo adecuado del líquido requiere conocer, con precisión, las diferentes variables del “balance hídrico”, es decir, desde los caudales que ingresan a las redes de distribución hasta los que alimentan a cada una de las áreas y los que retornan en forma de aguas residuales al sistema de alcantarillado.
Además, determinar, en primera instancia, el estado actual de la infraestructura de distribución del recurso que se utiliza en Ciudad Universitaria, la calidad en los puntos de consumo, de las aguas residuales generadas, y de las prácticas y tecnologías actuales de uso, tratamiento y reuso para formular programas de recirculación de estas últimas, a fin de liberar volúmenes de agua potable para actividades que así lo requieran.
Conforme al mandato del Consejo Universitario, el Instituto de Ingeniería ya inició las primeras acciones del PUMAGUA, tarea fundamental –en una primera etapa–, será desarrollar bases científicas y metodológicas para la formulación e implementación de este Programa.
Estas bases serán validadas mediante la puesta en práctica, a nivel piloto, en el área de influencia de las instalaciones del mismo Instituto y la FI. Los resultados servirán para elaborar una segunda fase, que contempla la aplicación del programa en todos los campi, en especial en Ciudad Universitaria, tanto por su tamaño y complejidad, como por el impacto al constituirse en sitio demostrativo para la sociedad.
Los objetivos específicos son: impulsar, en el corto plazo, la adopción generalizada de distintas medidas de eficiencia que comúnmente derivan de una auditoría de agua; definir acciones de control de inundaciones y de aprovechamiento del líquido de lluvia, incluido el establecimiento de zonas de recarga en Ciudad Universitaria.
Por otra parte, Leoncio Lara Sáenz fue ratificado para un segundo periodo al frente de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU).
El rector de la UNAM, José Narro Robles, subrayó que a poco más de dos décadas de establecerse la DDU, este proyecto ha madurado y es ejemplo para el país, pues creó el primer ombudsman y la primera figura de la defensoría de los derechos de las personas en México.
Al rendir su informe de actividades 2007–2008, Lara Sáenz señaló que en este periodo se otorgaron mil 41 asesorías, que sumadas del 6 de diciembre de 2003 al 7 de marzo de 2008 arrojan un total de cuatro mil 702.
De estas mil 41 asesorías, sólo 150 requirieron del tratamiento de asesorías en trámite con apertura de expediente y otras siete se convirtieron en quejas, mientras que en 884 no fue necesario abrir documento alguno. De estas últimas, 404, el 46 por ciento, fueron solicitadas por mujeres.
El funcionario precisó que se consolidó la asesoría en trámite iniciada en los años 2005–2006, referente a la atención por buenos oficios y por la vía conciliatoria, las reclamaciones de estudiantes y miembros del personal académico. Se plantearon 231 en este periodo, y 592 en los dos últimos años.
La DDU reporta un total de 25 quejas en el presente año, y 365 en cuatro años. Se realizaron cinco recomendaciones en el periodo de este informe, con lo que suman 40 las expedidas de 2003 al 2008.
El ombudsman universitario dio a conocer que la Defensoría recibió la certificación del ISO 9001:2000 para el año 2006 en materia administrativa.
Hasta el 7 de marzo de 2008, abundó, se han contabilizado 106 mil 682 visitas por Internet, lo cual coloca a la página como un medio importante de difusión. En el último año, el total de visitas fue de 50 mil 152, con un promedio de 140 diarias, lo que representa el 65 por ciento respecto al año anterior.
En la sesión, el CU aprobó que los consejeros universitarios que, desde agosto de 2007 trabajan con la CECU, analicen los argumentos y documentos presentados sobre el informe de esta Comisión, así como que consulten a sus comunidades para crear una propuesta que en una próxima sesión sea dictaminada por el pleno del Consejo.
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