• Bofetada al FAP• La congeladora legislativa
La hipocresía, mi estimado, cuando adquiere cierto crédito en pequeñas cuestiones, prepara la oportunidad para enredar en las grandes. Finalmente, medio México conocerá la fórmula mágica de Felipe Calderón para rescatar el tesorito (se entiende que el de Pemex, of course) profundo del cual, con una campaña espotera, se ha inundado, de manera ridículamente abrumadora, el espacio mediático en las últimas semanas.
Ayer, my friend, comenzaron a desplegarse las divertidas señales y los tambores de guerra sonaban entrada la tarde, donde funcionarios del gobierno federal cerraban filas alrededor del secreto mejor guardado… de un bien público… y que ha ocasionado el magnánimo circo de piruetas grotescas por parte de nuestra clase política, comenzando por el inquilino de Los Pinos, el tesorito superpoderoso de Bucareli, los ilustrísimos legisladores de todos los partidos políticos y una cantidad excelsa de personajes de la iniciativa privada.
Y siendo consistente en la estrategia federal de las pendejadas desplegadas, el oscurantismo para la entrega del documento —que al final con obediencia firmó Felipe Calderón después de la cascada de latigazos tricolores— fue capítulo digno de confusión y revuelo en el gallinero azul.
Aunque en las formas, Felipe dejó muy claro… está el fondo.
Y el fondo es que sin importar los controvertidos acontecimientos que pulverizaron al cabecilla del Gymboree por el poder de su firma en un evidente tráfico de influencias para beneficiar empresas familiares, Felipe le dio respiración artificial a su tesorito Juan Camilo rehabilitándolo como interlocutor para sacar adelante su chisguete energético — pese al incuestionable conflicto de interés— en el arreglón ($$), perdón, cabildeo con los distintos gobernadores. Al diablo con la opinión pública, las encuestas y, de pasada, las instituciones.
El fondo es que al FAP le vieron la cara y los llevaron al baile porque nunca estuvo en la agenda federal que esos mugrosos aportaran simpáticas ideas para ser consideradas en el diagnóstico que la Kessel afirmó fue entregado a la sociedad en su conjunto (¿?), y para que no quede duda que no, Georgina canceló su chit chat agendado en San Lázaro con la Zavaleta & colleagues quienes parecen ser fichitas inservibles en estos maravillosos momentos.
El fondo es que el PAN, bajo el liderazgo de Germán, vale madres en el ánimo presidencial como para estarle puntualmente informando de lo que es considerada como la reforma sexenal más importante. La confusión, desinformación, desconcierto, caos y desorden, mi estimado, fueron innegables botones develando que sólo un selecto círculo, integrado por el polémico Gymboree y el PRI de Manlio Fabio Beltrones (epicentro del culebrón) obtuvieron entretenidos all access passes.
El fondo es sacar al costo que sea lo enviado por Calderón. Colgarse otra medalla simulada —como las cacareadas por las reformas fiscal y electoral— sin sopesar las originales consecuencias político-sociales en el corto y mediano plazo. La terquedad y obcecación presidencial como sello de insensibilidad que se caracterizó por el uso continuo de un lenguaje ambiguo que, en el colmo del cínico valemadrismo, se prolongó hasta la hora en que su secretaria de Energía entregó la iniciativa ayer en Xicoténcatl.
El fondo es minimizar, subestimar y etiquetar un movimiento social como el encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
El fondo es que Felipe se empinó ante Manlio Fabio. Sometió al PAN para defender lo indefendible en el escándalo Mouriño colocándolo arriba de los intereses de su partido… y gobierno. El costo político será mayor y ni hablar, amable lector, del precio tricolor fijado para el seductor tránsito en ambas Cámaras donde el PRI, con el sartén por el mango, fijará los tiempos.
Y en esos tiempos entrarán los detalles de… la reforma del Estado. Una por otra. Y de ser entregada como la piden los priistas, Felipe entregará en bandeja energética, no sólo la lejana sucesión sino el manejo absoluto del poder. Aunque en esta guerra el guerrero prudente no debe menospreciar al adversario.
La pregunta, my friend, es si en este gobierno tienen claro quién es el verdadero enemigo...
Por la Mirilla
El tubazo presidencial, en el asunto del dictamen sobre el precio único de los libros funcionó cual reloj suizo. Hubo pacto (?) entre the usual pricks del PRI y PAN para dejarlo, hasta nuevo aviso, en la congeladora legislativa... Espléndido.
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